Programación de actividades para 1980 de la Consejería de Cultura de Asturias

La recuperación de una cultura autóctona y poner la Cultura -con mayúsculas- al servicio del pueblo son los objetivos genéricos del programa de actuaciones para 1980 elaborado por la Consejería regional de Cultura del ente preautonómico asturiano, que pretende tener un papel dinamizador, asesor y orientador.El titular de la Consejería, el socialista Atanasio Corte Zapico, propone la creación de un centro regional de actividades culturales, cuya financiación correría a cargo de un patronato, compuesto por representantes del Consejo regional, la Diputación Provincial, ayuntamientos de Oviedo, Gi...

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La recuperación de una cultura autóctona y poner la Cultura -con mayúsculas- al servicio del pueblo son los objetivos genéricos del programa de actuaciones para 1980 elaborado por la Consejería regional de Cultura del ente preautonómico asturiano, que pretende tener un papel dinamizador, asesor y orientador.El titular de la Consejería, el socialista Atanasio Corte Zapico, propone la creación de un centro regional de actividades culturales, cuya financiación correría a cargo de un patronato, compuesto por representantes del Consejo regional, la Diputación Provincial, ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés, Universidad de Oviedo, cajas de ahorro y representantes de los municipios de la zona oriental y occidental. De este centro regional dependerían cuatro departamentos: arte dramático y danza, para programar actividades teatrales en toda la región, formar actores, recuperar y editar las leyendas y tradiciones a punto de desaparecer; artesanía asturiana, para evitar su final, como ha ocurrido ya con la última madreñería de Avilés, la bella cerámica de Limanes y salvar dificultades que atraviesa la de Llamas de Mouro; música, para investigar la gran riqueza musical asturiana, recuperar su patrimonio, y la organización de actividades musicales y cinematografía, radio y televisión.

Dentro del capítulo de difusión cultural, la Consejería se muestra partidaria de la creación de la Academia de la Lengua Asturiana y considera el bable como un bien cultural. El informe destaca el gravísimo deterioro del patrimonio artístico de Asturias, incrementado últimamente por la especulación del suelo urbano, los movimientos demográficos, la industrialización, las ventas masivas de obras de arte de las iglesias y la incompetencia de los organismos provinciales encargados de su defensa. Como aspectos de actuación prioritaria, en la que debe participar toda Asturias, establece la conservación perfecta de los monumentos que integran el arte prerrománico asturiano, de significación universal. La iglesia de Santullano de los Prados, San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco requieren una acción inmediata. La Consejería recomienda la creación de la figura de «monumento regional de Asturias»: el estudio de la situación de los monumentos nacionales, el tratamiento en bloque de los conjuntos urbanos o rurales de interés artístico; la protección de la arquitectura popular, especialmente hórreos y edificaciones autóctonas; abordar la problemática de los museos asturianos, potenciando el Arqueológico, poniendo en funcionamiento el de Bellas Artes y creando museos comarcales, principalmente en los aspectos históricos y etnográficos, además de un Museo de Ciencias Naturales, y de estudiar soluciones para el grave problema de los archivos, como el de Protocolos Notariales de Oviedo, el de la Catedral y el Histórico Provincial, necesitados todos ellos de ayudas.El programa de la Consejería de Cultura, finalmente, hace referencia a la necesidad de crear una Biblioteca General del Principado de Asturias, un servicio de recuperación bibliográfico, la potenciación de la Hemeroteca de Gijón y la adecuación de las transferencias del Ministerio de Cultura a las características peculiares de la región.

Cámara Santa

En la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, donde en agosto de 1977 fueron destrozadas, en un espectacular robo, la Cruz de la Victoria, la Cruz de los Angeles y la caja de las ágatas, acaba de ser instalada una puerta blindada de 375 kilos de peso. Es la cuarta de las cinco puertas que es preciso salvar para llegar al lugar donde se pretende volver a guardar estas joyas, que representan los símbolos de la monarquía asturiana. Actualmente se encuentran en período de restauración. La Cruz de la Victoria está prácticamente terminada, persistiendo la duda de reponerle todas las piedras o solamente las auténticas. La Cruz de los Angeles, que resultó más dañada, va con más retraso. Su camafeo no ha podido ser recuperado. De la caja de las ágatas sólo falta el broche. Demetrio Cabo, deán del cabildo de la catedral, manifestó que con las nuevas medidas de seguridad no existe ningún museo ni depósito del Estado para custodiar obras de arte que ofrezca las garantías que tiene hoy la Cámara Santa. Por tanto, es contrario a la requisa, por parte del Estado, del tesoro que se guarda en su interior. La restauración de las jyas se realiza en Oviedo. después de una polémica en la que participaron Adelpha, el experto alemán Sch1unk y el arzobispo, Gabino Díaz Merchán.

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