"El exilio es una de las muchas represiones que padece la cultural"

«El exilio es una de las muchas repercusiones que padece la cultura, aunque peor que el exilio es, para un escritor, la cárcel sin papel ni pluma, el campo de concentración, y peor aún, la muerte dirigida desde algunos centros de poder", dijo ayer el autor teatral argentino Alberto Adellach en el acto de presentación de las Primeras Jornadas de Intelectuales Latinoamericanos Exiliados en España, que se celebran mañana y el domingo en Madrid.

En estas jornadas, a las que asistirán cerca de cien invitados, todos ellos intelectuales latinoamericanos, preferentemente de Argentina, Uruguay y...

«El exilio es una de las muchas repercusiones que padece la cultura, aunque peor que el exilio es, para un escritor, la cárcel sin papel ni pluma, el campo de concentración, y peor aún, la muerte dirigida desde algunos centros de poder", dijo ayer el autor teatral argentino Alberto Adellach en el acto de presentación de las Primeras Jornadas de Intelectuales Latinoamericanos Exiliados en España, que se celebran mañana y el domingo en Madrid.

En estas jornadas, a las que asistirán cerca de cien invitados, todos ellos intelectuales latinoamericanos, preferentemente de Argentina, Uruguay y Chile, y que han sido patrocinadas por la Fundación Pablo Iglesias y la Secretaría federal de Cultura del PSOE, se estudiarán preferentemente cuatro temas relacionados con el exilio de intelectuales: 1.º Problemas jurídicos y laborales del exilio latinoamericano: el refugio en España. 2.º La condición de exiliado en España y la repercusión del exilio en su obra. 3.º Exigencias de la solidaridad para la sociedad española: medidas a adoptar; y 4.º El aporte y la inserción del intelectual latinoamericano en la cultura española.La organización de estos encuentros de intelectuales es la primera iniciativa pública de la Secretaría de Cultura del PSOE, creada en el último congreso. «Somos intermediarios», explicarla su titular, Ignacio Sotelo, «lo que hace el partido es poner a disposición de estos intelectuales la infraestructura de organización. Por otra parte, es un acto de solidaridad y agradecimiento a quienes en otros, tiempos nos prestaron su hospitalidad. Pensamos, por otra parte, que, para empezar, un congreso de creadores culturales exiliados puede tener una repercusión social más alta que hacer un congreso sobre exiliados en general y porque lo que se consiga afectará a todos por igual. Esta es la razón por la que hemos invitado a escritores, autores teatrales, pintores y científicos sociales y periodistas y no a médicos o abogados, por ejemplo, que en teoría tienen menor relevancia social.»

Según han explicado los miembros del comité organizador, integrado además de por Alberto Adellach, por el editor mexicano Faustino Lastra y por el poeta argentino Julio Huasi, las circunstancias del exilio en España son especialmente duras, debido a la crisis económica, que se traduce básicamente en una falta de trabajo. «Aunque lo peor son las condiciones internas al propio exiliado de los latinoamericanos.»

«Como generación disidente en nuestros respectivos países», añaden los miembros del comité organizador, «teníamos un proyecto cultural, y justo por tenerlo nos echaron. El problema ahora es cómo mantener ese proyecto en el exilio. Nuestra lucha como intelectuales es cómo encontrar esos instrumentos de expresión propios y adecuados a nuestra cultura.

Los organizadores de estas jornadas estiman que en España se encontrarán exiliados cerca de 15.000 intelectuales latinoamericanos, de los que sólo se han registrado en el Ministerio del Interior unos seiscientos.