Contestada la creación de una Academia de la Lengua de Asturias

El proyecto de la Academia de la Lengua asturiana, asumido por la Consejería de Cultura del ente preautonómico, ha sido severamente criticado por el lingüista Jesús Neira en una carta dirigida a Atanasio Corte Zapico, titular de dicha consejería, en la que renuncia a formar parte de la comisión encargada de la puesta en marcha de la Academia.

El señor Neira afirma en la carta dirigida al consejero socialista que la única lengua existente en Asturias, la usual y la habitual, es el castellano, que cuenta con una brillante tradición literaria a partir del siglo XVII. Al no existir -agr...

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El proyecto de la Academia de la Lengua asturiana, asumido por la Consejería de Cultura del ente preautonómico, ha sido severamente criticado por el lingüista Jesús Neira en una carta dirigida a Atanasio Corte Zapico, titular de dicha consejería, en la que renuncia a formar parte de la comisión encargada de la puesta en marcha de la Academia.

El señor Neira afirma en la carta dirigida al consejero socialista que la única lengua existente en Asturias, la usual y la habitual, es el castellano, que cuenta con una brillante tradición literaria a partir del siglo XVII. Al no existir -agrega- un bable equivalente a lengua de Asturias no tiene sentido la creación de la Academia. Jesús Neira ve como trasfondo de este proyecto, promovido por la asociación cultural y nacionalista Conceyu Bable, el intento de imponer por decreto a los asturianos una lengua artificial, inventada bajo la protección del Consejo Regional, para aplicar a esta región el modelo vasco, catalán o gallego. «Asturias tiene», afirma, "su propia historia, y ésta es la que ha condicionado nuestra situación lingüística, que combina, como en otros aspectos de nuestra historia, ruralismo con universalidad: tenemos una lengua propia que es, además, universal, que es la castellana, y tenemos además como complemento enriquecedor los bables, para quien de verdad los habla.»

En su opinión, la invención de una lengua artificial para Asturias y su imposición. oficial a los asturianos sería un doble atentado contra la cultura asturiana en dos direcciones: contra los auténticos bables, que tendrían la competencia de otro extraño y que nadie reconocería como suyo, y contra el castellano, al valorarlo como segunda lengua o ajena, con la que se fragmenta (se está fragmentando ya) el desdén por la expresión correcta, hablada o escrita, algo que exige esfuerzo, aunque sea nuestro propio idioma. «Algunos llegan a pensar», añade, «que hablar incorrectamente el castellano es hablar bable. Jovellanos, a quien se invoca como precursor de la Academia de la Lengua, lo que realmente proponía, según Jesús Neira, era la creación de un centro de investigación histórico y cultural. Tampoco podía imaginarse Jovellanos», agrega, «que había que inventar un bable para que Asturias recuperase su identidad. »

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