_
_
_
_
Reportaje:

En España no está resuelta la situaciónde los deportistas de élite

El problema suscitado recientemente entre Cerrada y la Federación de Atletismo ha puesto de manifiesto que en España no está resuelta la situación de los deportistas de élite. A éstos se les exige una dedicación absoluta al entrenamiento y a las competiciones a fin de que den su máximo rendimiento, pero los organismos deportivos aún no han encontrado la fórmula para compensarles esa dedicación.Cerrada se negó recientemente a aceptar el plan de preparación de la Federación Española cara al Cross de las Naciones, la más importante prueba para atletas fondistas del año. El plan incluía una concentración fuera de Madrid y la prohibición de correr una serie de carreras. Cerrada no aceptó el plan, porque ni le convenía alejarse de Madrid, ni quería dejar de correr una serie de carreras en las cuales cobra un fijo de salida. En la San Silvestre vallecana, por ejemplo, cobró 50.000 pesetas. Esta era una de las pruebas que el plan de preparación le impedía correr. La Federación de Atletismo «compensa» a los atletas por su dedicación al entrenamiento y a la competición. La compensación máxima durante el año 78 se fijó en 24.000 pesetas mensuales, que no resuelven nada al atleta. Para el año 79 se ha elevado a 40.000, mas sólo para los atletas de nivel olímpico. Pero 40.000 pesetas mensuales dan para vivir -para malvivir si se tiene familia-, y no se puede pretender que por esa cantidad una persona dedique los años de su juventud al deporte, descuidando su futuro, y consciente de que a partir de los treinta años se va a quedar incluso sin esa pequeña fuente de ingresos. Nadie puéde reprochar a Cerrada que desee correr carreras en las que se le paga un fijo de salida. La Federación obró con buenjulcio al no sancionarle.

Problema extendido

El problema existe no sólo en atletismo, sino prácticamente en todos los deportes amateurs. Fuera del fútbol y de algunos casos aislados en otros deportes de equipo, como el baloncesto o el balonmano, en los que los ingresos fundamentales les llegan a los deportistas a través de sus clubs, sólo el esquiador Paquito Fernández Ochoa, los tenistas Orantes e Higueras y los jugadores de golf más conocidos -Ballesteros, Piñero, Garrido...- pueden ser, y de hecho son, auténticos profesionales del deporte. Sus ingresos son lo suficiente como para que puedan despreocuparse de otras actividades remunerativas y dedicar todas sus horas al entrenamiento o a la competición.En los restantes deportes, los ingresos no son tan saneados, y las federaciones recurren a esas compensaciones poco convincentes. En natación el problema es menor, porque la vida deportiva del nadador va de los quince a los veintipocos años, y le basta con poderla compaginar con los estudios para no comprometer su futuro, pero en los demás deportes se exige a las figuras olvidar su futuro a cambio de unos ingresos que no le van a permitir ahorrar nada. Cada federación, por su cuenta, busca el proporcionar a sus deportistas un empleo estable, algo que sí compensa la dedicación al deporte, pero no existe una accion conjunta al respecto.

Una posible solución, pero que requiere una inversión seria por parte del CSD, es la de convertir a los buenos deportistas de hoy en profesores de su deporte para el día de mañana. La mayoría de los mejoresjudokas españoles montaron sus propios gimnasios y se dedican a la enseñanza de su deporte. Los tiradores de esgrima están haciendo algo parecido. El CSD podría becar a todos los deportistas de élite en el INEF, donde les resultaría sencillo compaginar sus entrenamientos y actividad de competición con los estudios correspondientes. Si, como se espera, España ensancha ampliamente su base de practicantes en los próximos años, hará falta también un elevado número de maestros. Un hombre que durante años ha sido figura en una especialidad deportiva tiene de antemano ganado el respeto de sus alumnos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_