La Administración tratará de controlar los precios de frutas y hortalizas
La evolución de los precios de los productos de alimentación, responsables en el mes de julio de punto y medio del 2% que subieron los precios al consumo, es tema de preocupación del Gobierno, que pretende seguir con atención la situación de precios en las próximas semanas.
A lo largo de toda la mañana de ayer, los ministros de Agricultura y Comercio, el subsecretario de Comercio Interior y los presidentes de la CAT y FORPPA, mantuvieron una reunión en la que analizaron la situación de los precios al consumo de las frutas y hortalizas con mayor presencia en el mercado.De los más de tres...
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La evolución de los precios de los productos de alimentación, responsables en el mes de julio de punto y medio del 2% que subieron los precios al consumo, es tema de preocupación del Gobierno, que pretende seguir con atención la situación de precios en las próximas semanas.
A lo largo de toda la mañana de ayer, los ministros de Agricultura y Comercio, el subsecretario de Comercio Interior y los presidentes de la CAT y FORPPA, mantuvieron una reunión en la que analizaron la situación de los precios al consumo de las frutas y hortalizas con mayor presencia en el mercado.De los más de tres puntos que subió el índice de precios de la alimentación en julio, la mayor parte está provocada por la evolución de frutas y hortalizas. Este fenómeno es estacional en la temporada de verano y por ello no ha causado ni preocupación en los expertos. En julio y agosto la población consumidora en España crece entre siete y diez millones de personas por efecto de la entrada de turistas. Además se produce un desplazamiento de los consumidores nacionales de sus lugares de residencia a otros donde no están familiarizados con el mercado. Estos dos fenómenos posibilitan un fenómeno típico de aumento de precios por mayor demanda y por mejores oportunidades para el especulador. En el caso de las frutas y las hortalizas, artículos de gran consumo en esta etapa del año, la fijación de los precios al consumo está sometida a muchas variables, que van desde el riesgo del detallista por el carácter perecedero de los productos hasta la oportunidad de realizar pingües beneficios.
La opinión de los expertos en temas de precios es contraria a la alarma por el índice de julio. Consideran que agosto será también un mes alcista y que los tres siguientes serán moderados. Con todo, se espera conseguir al acabar el año un índice que se situará entre el 15 y el 16%, considerado como un éxito, aunque se sitúa muy por encima -al doble- de la media de los países de la Comunidad Europea.
En la reunión de los altos cargos de Agritultura y Comercio mantenida ayer se estudió la evolución, producto por producto, de las frutas y hortalizas más importantes y se observó, según pudo saber EL PAIS, que en las dos primeras semanas de agosto, los niveles de precios al consumo se mantienen a los mismos niveles que en julio. En la reunión se discutió la evolución de los márgenes comerciales que algunos consideran demasiado elevados, aunque en productos perecederos es muy difícil prever con precisión lo que hay de beneficio o de pérdida de productos. En el cuadro adjunto, que según supo EL PAIS fue considerado por los ministros, se aprecia la importancia de los márgenes. Con todo, y pese a la opinión de los expertos, altas instancias del Gobierno han pedido una intensa vigilancia de la situación de los precios, ya que se considera que sobrepasar el 16% en el incremento registrado a fin de año sería un notable fracaso de la política económica.
En la reunión se decidió también intensificar la vigilancia de los precios en los mercados y sancionar con el máximo rigor cualquier irregularidad.
Al parecer, la actual situación provocará un retraso en la aprobación de los nuevos precios energéticos ya estudiada por los expertos y sobre la que se han presentado diversas alternativas. Por razones de ahorro energético y de limitación de subvenciones se considera indispensable la subida de los productos energéticos en su totalidad y con la excepción de gasolinas, Sin embargo, se temen los efectos inflacionarios de la subida, así como la mala imagen política que puede suponer. Se ha indicado también que Francia ha rebajado ligeramente el precio de la gasolina, lo que aumenta el mal efecto de una subida en España.