Ni Madrid ni Barcelona parten como claros favoritos

Madrid y Barcelona disputarán hoy, a partir de las doce y media, en el Pabellón de Deportes de Zaragoza, la final de la Copa de España de Baloncesto. Los blancos tienen oportunidad de conseguir su título número diecinueve, mientras que el Barcelona buscará su octavo entorchado y el romper el maleficio que le tiene desde el año 59 sin conquistar el torneo copero. Es ésta la séptima copa que está en juego, ya que, como es sabido, sólo pasa a propiedad de aquel club que gana tres ediciones consecutivas o cinco alternas. Las seis anteriores posan en la vitrinas de los clubs finalistas hoy, cinco posee el Real Madrid y una el Barcelona. En la copa que está en juego ahora, el Juventud cuenta con la victoria que le dio su triunfo sobre el Madrid hace dos años y los blancos con el de la pasada edición, en que vencieron al Barcelona.En cuanto al encuentro de hoy, los pronósticos parecen inclinarse a favor del Madrid, aunque no conviene olvidar qué en las dos últimas temporadas el Barcelona ha resultado invulnerable en su Palau para el equipo blanco. En verdad, los azulgranas no van a jugar en su propio ambiente, pero no es menos cierto que van a contar en Zaragoza con una buena hinchada, ya que han solicitado 1.500 entradas, mientras que el Madrid sólo ha hecho reserva de poco más de doscientas.

El Barcelona ha demostrado más fortaleza a medida que avanzaba la temporada, y así, en su semifinal ante Estudiantes, no dio opción al equipo colegial, ganándole ampliamente los dos encuentros. Los entrenamientos los ha intensificado Kucharski en esta semana, por lo que es de prever que hoy, saltarán a la can cha al cien por cien. El Madrid, por su parte, cumplió un formidable principio de temporada, y aunque consiguió el título de Europa, a partir de ahí pareció apagarse un tanto. Su semifinal con el Juventud necesitó de prórroga para resolverla a su favor, tras igualar en el tiempo reglamentario los dieciséis puntos que cosecharan los badaloneses en el partido de ida. Lo más significativo del Madrid en los últimos encuentros disputados es que ha tenido que fundamentar sus éxitos en la labor individual de alguno de sus jugadores, como sucediera frente al Juventud, día en que fue Brabender el encargado de resolver.