El Supremo considera procedente el traslado forzoso de un fiscal

La Sala Quinta del Tribunal Supremo falló en contra de un recurso presentado por un fiscal barcelonés que había considerado improcedente su traslado forzoso a Lérida, hecho que tuvo efecto bajo el franquismo y enmarcado en un contexto de evidente contenido político.Según cita la sentencia que desestima el recurso, el fiscal afectado por el traslado forzoso, José María Mena, era aludido en unos informes reservados de la fiscalía de la Audiencia de Barcelona, en 1972, de la siguiente manera: «Su carácter díscolo y su propensión a esquivar las instrucciones que recibe, sin duda por su relación con elementos desafectos al Movimiento.» Después de esta consideración claramente política, los mismos informes reservados reconocían que el fiscal tenía «conocimientos científicos suficientes».

La fiscalía de la Audiencia Territorial de Barcelona no le consideraba «apto para cargo de mando y confianza», en base a dos hechos de también evidente significación política. En primer lugar, por haber informado favorablemente sobre la puesta en libertad de varios miembros de Comisiones Obreras del Partido Socialista Unificado de Cataluña, entre los que destacaba Manuel Pérez Esquerra.

En segundo lugar, muy pocas semanas antes de su traslado forzoso, el fiscal José María Mena no se opuso a que no fueran secuestradas unas hojas parroquiales o eclesiales, pese a que la fiscalía de la Audiencia había cursado .instrucciones por escrito sobre el posible secuestro de dichas hojas, repartidas en dos iglesias de Barcelona y que, al parecer, abordaban temas relacionados con los derechos humanos.

Un mes después de este segundo hecho, en marzo de 1973, era comunicado a José María Mena su traslado forzoso por conveniencias del servicio. El fiscal afectado -cuya vinculación con la organización ¡legal Justicia Democrática, desde sus orígenes, se considera probable- recurrió al Tribunal Supremo por considerar que se había producido una «desviación de poder»,la cual no ha sido apreciada por dicho tribunal en reciente sentencia.

Es también de señalar que en las mismas fechas en que fue trasladado el fiscal José María Mena se produjo también en Barcelona otro traslado, el del fiscal Carlos Jiménez Víllarejo, cuya vinculación con Justicia Democrática también es considerada probable.

No obstante, ambos fiscales consiguieron regresar a Barcelona, pero después de un largo período de ausencia, que en el caso de José María Mena fue de tres años.