Comisiones Obreras inicia el proceso para su constitución en sindicato

El Partido Comunista Español continúa predominando en los cuadros responsables de Comisiones Obreras (CCOO), según se desprende de la filiación política de los miembros del nuevo secretariado, elegido en la asamblea general que este movimiento celebró el pasado domingo, de forma clandestina, en un pequeño teatro anexo a una parroquia del barrio de Sans, en Barcelona. Julio Fernández, en Madrid, y Alfons Quintá, corresponsal en Barcelona, informan del desarrollo de la asamblea, sobre la cual se espera que en las próximas horas se convoque una rueda de prensa del nuevo Secretariado de CCOO.

Con asistencia de unos 650 delegados, en representación de todo el Estado español, a las 9.30 de la mañana del pasado domingo dio comienzo, en el teatro anexo a una iglesia del barrio barcelonés de Sans, la, asamblea general de Comisiones Obreras (CCOO), cuya celebración estaba prevista inicialmente para los días 27 al 29 del pasado junio, en Madrid. Ante la prohibición gubernamental para su celebración, la asamblea fue pospuesta hasta fecha indeterminada, en lugar también indeterminado. La clandestinidad en que se ha desarrollado ahora ha obligado, según se informó a EL PAÍS, a que la prensa no pudiera estar presente. Para informar sobre el desarrollo de la asamblea y sus acuerdos, en las próximas horas se espera sea convocada una rueda de prensa por Comisiones Obreras.Fuentes directas han informado a EL PAÍS que el encuentro fue tenso, a causa de las dos tendencias entre las que se movieron los debates, en particular acerca del futuro inmediato de CCOO. Los líderes de la tendencia minoritaria -al menos resultaron minoritarios sus pronunciamientos a la hora de decidir en las votaciones-, entre los que figuran conocidos militantes obreros del Partido del Trabajo de España (PTE) y de la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), propugnaron la necesidad de que Comisiones Obreras se constituya, desde ahora, en sindicato único.

Frente a esta postura (65 votos), la asamblea aprobó el planteamiento que hizo la línea inspirada por el Partido Comunista de España (PCE) y el Partit Socialista Unificat de Catalunya, consistente en la transformación de Comisiones Obreras en un sindicato unitario, iniciando desde este momento y a la mayor brevedad el proceso que culminará en su constitución.

Se trata, pues, de abrir desde estos mismos momentos, en todo el Estado español, un proceso de discusión a nivel de base en torno a la necesidad de constituir Comisiones Obreras en un sindicato de nuevo tipo -según ha podido saber EL PAÍS en los medios mayoritarios dentro de CCOO-, manteníendo en su totalidad las esencias de éste, pero estructurando su aparato organizativo.

En esta línea, la asamblea conoció el planteamiento de que CCOO pasaran a llamarse, en la línea del nuevo sindicalismo que propugnan, Comisiones Obreras y de Profesionales y Técnicos; es decir, con inclusión de todos los asalariados.

Fuentes próximas a la línea triunfante en la discusión acerca del cómo y el cuándo de la transformación de CCOO en un sindicato, aclaran que «este propósito de transformarnos en sindicato unitario, como culminación de un período constituyente que desembocaría en el congreso de CCOO que se ha acordado celebrar en el próximo otoño, no supone exclusión o abandono del congreso constituyente que venimos propugnando para toda la clase trabajadora, con participación, en la libertad, de todas las fuerzas sindicales. En este sentido -agregaron las citadas fuentes- el reciente acuerdo de CCOO, USO y UGT para la creación de Coordinadora de Fuerzas Sindicales supone un síntoma positivo».

Otro de los temas que dio origen a una cierta tensión entre los asistentes a la asamblea fue la elección del nuevo Secretariado de la Coordinadora General de CCOO, que ha aumentado sus miembros de nueve a veintisiete. Del anterior Secretariado -según ha podido saber EL PAÍS-, ocho de sus nueve miembros pertenecen al Partido Comunista y tan sólo uno a la Organización Revolucionaria de Trabajadores. La filiación política que predomina en el nuevo Secretariado sigue siendo la del Partido Comunista, al que pertenecen 20 de sus 27 miembros; PTE, MC y ORT cuentan, cada uno de ellos, con dos miembros, y al Partido Socialista Popular (PSP) tan sólo pertenece un miembro del nuevo Secretariado, cuyo responsable es Camacho.

La elección tuvo lugar mientras exponía su ponencia Juan Muñiz Zapico, relativa a la actual situación de CCOO. Dos miembros de cada delegación se reunieron en una estancia anexa al pequeño teatro donde se desarrollaba la asamblea, pese a la oposición de algunos sectores -los mismos que se manifestaron- partidarios de la inmediata transformación en sindicato único- que consideraban más oportuno elegir el Secretariado una vez acordado elfuturo de CCOO.

De las organizaciones sindicales invitadas a la asamblea tan sólo estuvo presente Solidaridad de Trabajadores Vascos (STV), representada por una mujer. UGT y USO justificaron su ausencia a EL PAÍS en base a la oposición que, en su día, hicieron pública acerca del método utilizado por CCOO para la elección de los delegados a su asamblea general. Ambas organizaciones, por otra parte, saludan la celebración de la asamblea, al tiempo que reiteran su condena a la prohibición gubernamental que ha obligado a celebrarla en la ilegalidad.

Al margen de la ponencia relativa al futuro sindical expuesta por Julián Ariza -acerca de la necesidad de transformación de CCOO en sindicato unitario-, Marcelino Camacho habló sobre la evolución de CCOO; Nicolás Sartorius explicó la situación política y la posición de CCOO ante la misma -identificó los actuales momentos como el segundo intento de reformar el fascismo, pero no de superarlo-; Juan Muñoz Zapico expuso la marcha organizativa de CCOO y, por último, Cipriano García habló de las nacionalidades.