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Rock&Groc

Los nuevos talentos del Villarreal

El equipo castellonense lleva tres años premiando a los mejores grupos de la provincia con Groc Talent, su proyecto para conectar música y fútbol. La Aldea, los últimos ganadores, abren mañana el festival SanSan de Benicàssim

Iván Santos, cantante, 26 años, lleva desde niño abonado a las gradas del estadio del Villarreal CF. Al igual que Álvaro Jiménez, baterista, 24 años, otro asiduo al Estadio de la Cerámica. Pero a pesar de compartir pasión futbolera nunca coincidieron en el campo hasta que no les dio por crear una banda de rock. Junto a Adrián García, 26 años, guitarra, y Gabriel Camarelles, 28 años, bajo, forman La Aldea, el grupo que acaba de ganar la tercera edición del Groc Talent, el concurso que organiza anualmente el club para apoyar a los grupos de la provincia. Un galardón que les permite abrir el festival SanSan de Benicàssim, que se celebra a partir del 6 de abril. “Y eso impone un poco”, reconoce Jiménez. “He dejado de mirar el cartel porque si veo los grupos que tocarán después de nosotros me pongo nervioso: Leiva, Lori Meyers, Love of Lesbian...”.

Entre los miembros del jurado que el pasado 12 de marzo premiaron el talento de La Aldea estaba el embajador del club Marcos Senna. “Música y fútbol es una combinación especial, hemos decidido dar ese plus de labor social con Groc Talent y estamos muy contentos, porque a día de hoy vemos que los grupos que ganaron las ediciones anteriores son ya una realidad. Nos alegramos mucho por ellos y esperamos que surjan muchos más y que sigan creciendo”, afirma el excentrocampista del Submarino amarillo y de la Selección. “El Villarreal es un club que va más allá de los goles y las paradas”, sentencia.

“Ninguno creíamos que podíamos ganar, por lo que nos llevamos una alegría tremenda”, dice Iván Santos. Solo llevan un par de años tocando juntos. La Aldea nació en enero de 2021. Santos había coincidido con Adrián García en clases de guitarra y este, a su vez, reclutó a su primo Álvaro Jiménez para la batería. Solo les faltaba un bajo para ser “un grupo de rock de verdad”, dice el cantante. Así que comenzaron a preguntar a todos sus conocidos hasta que toparon con Gabriel Camarelles. Y se pusieron La Aldea siguiendo la costumbre local de autocalificarse como “aldeanos”.

1. Iván Santos, de 26 años, voz y guitarra de La Aldea. 2. Adrián García, de 24 años, toca la guitarra durante un ensayo del grupo. 3. Gabriel Camarelles, de 28 años, posa con su bajo. 4. Álvaro Jiménez, baterista de 26 años, en el local Tras la puerta de Vila-real (Castellón).
ÁNGEL SÁNCHEZ

“Siempre vamos a estar agradecidos al Villarreal por esta iniciativa de apostar por la música local”, comenta Santos. Al certamen se presentaron una decena de grupos de la zona. Junto al exfutbolista Marcos Senna formaban parte del jurado Teresa Rebagliato y Chema Fernández, ambos de Sonde3, la empresa que organiza el SanSan. “Hemos visto a Senna desde pequeños y fue una pasada verle ahí sentado. Nos dio la enhorabuena y nos insistió en que lo habíamos hecho muy bien”, dice Santos. Tanto él como Jiménez son los más futboleros del grupo y abonados del club de toda la vida. “Al ser de aquí todos hemos crecido con el fútbol”.

La iniciativa también es valorada por la afición. Carmen Seores, profesora de 39 años y socia del Villarreal, considera que es una oportunidad para grupos “no tan conocidos”. “El club realiza y apoya muchas acciones, también solidarias, algo superimportante para una ciudad de 50.000 habitantes”. Sergi Herrera, de 24 años y abonado desde hace diez, cree que es un lujo “que se promocione y se les reconozca el trabajo” a esas bandas. “Y encima ha ganado La Aldea, que son amigos míos”, dice.

La Aldea, durante su actuación en el Groc Talent el pasado 12 de marzo. ÁNGEL SÁNCHEZ

Un Centenario por todo lo alto

Groc Talent fue el primer plato de un mes muy especial para el Villarreal. A lo largo de marzo se sucedieron distintos actos para conmemorar el Centenario de la entidad, desde espectáculos musicales y de danza hasta actividades deportivas. Por ejemplo, el partido de leyendas, que enfrentó a mitos del club amarillo como Senna, Bruno Soriano, Diego Forlán, Robert Pires o Juan Román Riquelme, con exjugadores de la selección española como Albelda, Morientes, Juanfran Torres o incluso el actual técnico del Submarino Amarillo, Quique Setién. Los groguets perdieron por un gol a cero, pero el partido tuvo un aliciente: disfrutar de un estadio recién remodelado.

Las obras del proyecto han durado seis meses y el Villarreal ha invertido 50 millones de euros. El resultado es una instalación que luce en cada rincón. Por fuera, se ha revestido la fachada con azulejos en homenaje a la cerámica castellonense. Según recalcó el presidente del club, Fernando Roig, el objetivo era “hacer un estadio cómodo, con mucha visibilidad, accesos fáciles y un buen terreno de juego”.

El proyecto ha incluido tapar con una nueva grada el espacio que había entre la tribuna de preferencia y el fondo sur y se ha instalado una nueva cubierta que cubre al completo el aforo. Algo que aplauden los aficionados. “El estadio es una pasada. Lo que más me gusta es que ahora no hace tanto frío gracias a la cubierta y no nos mojamos”, señala Pilar Martínez, abonada de 41 años. A su hija Claudia, de nueve, le dieron una placa conmemorativa por haber nacido el 10 de marzo, el mismo día del Centenario del Villarreal. “Atraer a la juventud es siempre un beneficio, es un club que enlaza con mucha gente de la provincia”, señala Martínez.

“Me gusta mucho cómo ha quedado el estadio”, dice García, el guitarrista de La Aldea. El día de Groc Talent, tras el concurso acudió al partido Villarreal-Real Betis. “Desde mi butaca cambió muchísimo, se ve espectacular”. Los asientos se han renovado y se han instalado dos videomarcadores gigantes de 21 metros de ancho por siete de alto. La megafonía, la nueva iluminación led y la instalación de paneles fotovoltaicos para el autoconsumo energético son otras de las novedades. Los cánticos de los casi 20.000 aficionados que asistieron a la Cerámica en el partido contra el Betis resonaron con más fuerza de lo habitual gracias a la nueva acústica que permiten las instalaciones. “Es una pasada cómo suena, la primera vez que entré fue espectacular. Hace la experiencia de venir mucho mejor”, describe José Ángel Arnau, abonado de 27 años. “Y viendo el aspecto del césped dan ganas de bajar y ponerse a jugar”, bromea Jiménez, el otro futbolero del grupo.

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