El aficionado del FC Barcelona que encontró el apoyo de RDT

En las Navidades de 2021 pasé un mal momento personal. A una serie de problemas familiares se sumó que me lesioné de gravedad la rodilla izquierda. Fue la puntilla para alguien que juega al fútbol desde siempre. A mis 34 años es una parte imprescindible de mi vida. Otra vez tenía que parar. Era la segunda vez que me ocurría. En 2015 había sufrido la misma lesión, solo que en la otra pierna. Muy tocado a nivel anímico, decidí buscar un poco de apoyo. Lo encontré en el futbolista Raúl de Tomás, que entonces jugaba en el RCD Espanyol de Barcelona. Yo, por cierto, soy aficionado del FC Barcelona.

De Tomás siempre ha sido una inspiración para mí. Un modelo a seguir, ya que también juego de delantero. Fui personalmente a buscarle. La hija de mi amigo Raúl juega en el equipo infantil del Espanyol, por lo que muchas veces le he acompañado a la ciudad deportiva Dani Jarque, en Sant Adrià de Besos, un pueblo que pertenece al área metropolitana de Barcelona. Yo vivo en Santa Eulàlia de Ronçana, a una media hora de allí. Me supone un esfuerzo desplazarme, pero en ese momento necesitaba conocer al futbolista. Así que acompañé a mi amigo y su hija, que tenía un partido, y me planté en los campos de entrenamiento. Vi a De Tomás y me acerqué.

Me atendió de la forma más cercana. Le conté lo de mi lesión. “Lo siento, espero que no sea nada y te recuperes pronto”, me dijo. Fue tan amable que me dio alas para probar suerte y pedirle una camiseta. “Bueno, vente mañana al estadio que tenemos entrenamiento allí, a ver si te saco alguna, ¿vale?”. Estaba tan emocionado que, de nuevo, no dudé en hacer el esfuerzo y pasarme por el RCDE Stadium al día siguiente. Era la única persona viendo la sesión, aunque no pude hablar con él. Lo esperé a la salida. Cuando le vi salir con su coche, él me reconoció. Sin yo decirle nada, bajó la ventana y sacó la segunda equipación. Creo que, además, es la misma que había utilizado el fin de semana anterior para medirse al Rayo Vallecano.

Como tenía prisa, no hubo tiempo para que me la dedicara. Así que fui a otro entrenamiento unas semanas después. Me quedé alucinado, porque se acordaba de mí. Me preguntó por cómo iba la recuperación de la rodilla y me dedicó la camiseta. Eso me marcó muchísimo. Muchas veces, la gente solo se queda con lo malo o con lo negativo de los futbolistas. Sin embargo, hay muchas otras cosas buenas detrás que generalmente no se ven. Por eso, le estaré eternamente agradecido al delantero, hoy en el Rayo Vallecano, por demostrar que el fútbol no es cosa de colores. Tengo la esperanza de poder verle en otra ocasión para recordarle cuánto me ayudó a nivel personal aquellas Navidades. Fue mi propio Rey Mago. Aún no he podido recuperarme completamente de la rodilla. Llevo unos meses entrenando con unos amigos que juegan en una liga de veteranos. Solo espero poder regresar y volver a marcar goles. El primero, tengo claro que se lo dedicaré a Raúl de Tomás.