Las sofisticadas herramientas para combatir a los piratas del fútbol

Los aficionados que acuden a las retransmisiones piratas para ver fútbol, en la intimidad de su casa y frente a la pantalla del ordenador, quizá crean que se trata de un acto inocente, anónimo, irrastreable. Pero al cazar un partido, a través de un buscador o una red social, ignoran que al mismo tiempo que ellos medio centenar de expertos de LaLiga, equipados con potentes sistemas creados por ellos mismos, están haciendo un camino similar para detectar y desactivar esa misma fuente. Probablemente, la ventana que han abierto para asomarse a la emoción de la competición se cierre muy pronto, quedándose sin directo y a lo mejor con un software malicioso en el ordenador colocado a través de anuncios forzosos u otras técnicas engañosas, según explican los expertos.

Los cazadores de piratas pertenecen al equipo de LaLiga Content Protection, nacido hace seis años, y que en 2020 logró reducir el número de encuentros visionados de forma ilícita un 19%, de 87 a 71 millones. Este éxito es en parte gracias a la existencia de Marauder, una herramienta propia que rastrea incansablemente la Red usando las mismas palabras que los usuarios emplean en sus búsquedas -intuye y aprende nuevos términos gracias a la inteligencia artificial- y puede localizar la señal pirata para identificar al dueño del dominio y denunciarlo. Lo que se traduce en una retirada casi inmediata del contenido en la mayoría de ocasiones.

Este sistema, que se ha exportado con éxito a otras competiciones como la liga belga o el campeonato del mundo de motociclismo, permite a la organización deportiva bloquear tanto directos como cortes de jugadas destacadas. La temporada pasada, por ejemplo, se desactivaron más de un millón de vídeos en YouTube, casi medio millón en 70 redes sociales diferentes y otros 17.000 en plataformas de mensajería instantánea. También se bloquearon cerca de 600 aplicaciones móviles, otro subterfugio de los piratas para dar acceso a contenido ilegal.

Una nueva amenaza

Los expertos, no obstante, observan con cierta inquietud el crecimiento de una nueva alternativa en auge: el uso de decodificadores caseros. El último Observatorio Antipiratería, elaborado por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenido, publicado en octubre, señalaba como un dato “novedoso y preocupante” que el 28% de las personas que acceden a contenido ilegal contaran con un sistema de IPTV (televisión por protocolo de internet), una tecnología legal que permite recibir una señal de televisión por Internet, pero que muchos están empezando a usar de forma fraudulenta.

El director de operaciones de LaLiga Content Protection, el economista Emilio Fernández del Castillo, explica el fenómeno. “Estos aparatos se venden por un precio que oscila entre los 80 y los 100 euros y permiten acceder a todo el contenido, no solo fútbol, sino también plataformas de series o películas, y lo que hacen los piratas es redistribuir la señal de los operadores. Los usuarios, a través de las llamadas listas IPTV, que son unos archivos en formato .m3u que se pueden descargar en páginas web, pueden ver tanto canales en directo como todo el contenido que puede albergar una plataforma”.

Fernández del Castillo profundiza en los riesgos que corren los usuarios. “Para tener acceso a este sistema hay que ofrecer tus datos al pirata para hacerte con el aparato. Por eso, pese a lo que pueda pensar la gente, nada es gratis. En este caso, ellos, sus datos, su información, son el gran objetivo. Yo no me quedaría tranquilo, por ejemplo, si un pirata tuviera la información de mi tarjeta de crédito”.

Con el objetivo de luchar contra esta nueva forma de piratería, LaLiga ha desarrollado otro sistema propio bautizado como Blackhole. Esta herramienta extrae información de los servidores piratas y de las listas ilegales de IPTV y almacena todas las imágenes que emiten las mismas en tiempo real. El objetivo es acumular pruebas y ayudar a las autoridades a desarticular las redes que hacen posible esta práctica. Solo en el mes de septiembre de este año, según datos de LaLiga, casi 2.000 plataformas IPTV ilegales de las que los usuarios reciben la señal fueron bloqueadas en España.

Otra estrategia complementaria para combatir el uso de esta argucia es la desindexación de las búsquedas a través de Google. Este mecanismo lo que permite es que las direcciones que dan acceso a páginas web donde hay listas IPTV o incluso otras direcciones donde se pueden comprar decodificadores piratas no aparezcan en las primeras páginas de búsqueda. En este sentido, para evitar la adquisición de este tipo de aparatos, la organización deportiva también consiguió desactivar más de 25.500 anuncios en portales de compra-venta y más de 9.000 grupos de Facebook que vendían IPTV. “Tenemos el equipo, la tecnología y el conocimiento para hacer frente a esta lacra, pero para ganar el partido nos falta una herramienta legal que permita bloquear el contenido de una manera rápida y ágil”, asevera Fernández del Castillo.

Además del perjuicio causado a la industria del fútbol y a otras industrias -que la Coalición de Creadores cifró en 2.416 millones de euros en 2020-, el director de operaciones de LaLiga lanza una advertencia para disuadir a todas las personas que están haciendo uso de esta nueva forma de pirateo. “No hay que olvidar que detrás de esta actividad siempre hay alguien que se está lucrando y a veces el propio usuario es el producto”.