Simeone, con Morata y sin Cristiano Ronaldo

Bajo la canícula de agosto, los deportivos y los todoterrenos de los jugadores del Atlético gotean por la entrada del Cerro del Espino a una hora de que comience el último entrenamiento previo al estreno de este lunes en Getafe (19.30, Movistar LaLiga). Un puñado de aficionados jalea la entrada de Álvaro Morata, el goleador regresado de su cesión a la Juventus y del que no se esperaba su permanencia en el club. Podría haber un último movimiento de la entidad italiana, pero ahora mismo Morata se ha ganado ser la pareja de João Félix en el ataque rojiblanco.

La pretemporada del equipo ha sido tan lustrosa en victorias y juego como convulsa ha sido la sola posibilidad de que Cristiano Ronaldo pudiera fichar por el Atlético. En los días de mayor rumorología, se fraguó un magma de revuelta entre la hinchada que hubiera desencadenado un volcán difícil de apagar para la dirigencia y Diego Pablo Simeone de haberse concretado el trasvase. En el tiempo que el club y Simeone estuvieron callados, silencio que favorecía las especulaciones de Jorge Mendes, agente del luso, el Atlético rozó una delicada y delgada línea roja. El silencio de Simeone permaneció este domingo. “Getafe”, respondió cuando fue preguntado si en algún momento el club de manera informal o formal le había dicho que había posibilidad de fichar al portugués o que este hubiera sido ofrecido. Poco antes, también se había ido por las ramas: “Es normal que desde la polémica, se busquen las vueltas y las intenciones para que uno se posicione o de un lado o del otro. Es parte de lo que ustedes necesitan trabajar. En cuanto a mí, pienso en el Getafe, en los futbolistas que están acá adentro y lo único que me importa y me preocupa”. El tema Cristiano es tabú y el silencio el mejor aliado de todas las partes implicadas.

Hasta que el presidente Enrique Cerezo, con aviso incluido a los periodistas, dijo que la contratación de Nahuel Molina era la última, las manifestaciones en contra del posible fichaje de Cristiano habían sido múltiples. También en el seno del club había voces contrarias que hablaban de traición a las señas de identidad y al relato diferencial, frente al vecino, construido en la era Simeone. Mientras también permanecía con la boca cerrada, ciñéndose al jugador, el Cholo contabilizaba esos goles que alivian cualquier mal en un equipo, pero tampoco era ajeno al rechazo de la afición. Tanto el técnico como el club se han preocupado muy mucho en esta década de generar un relato de sentimiento que poco tiene que ver con la figura de Cristiano en clave atlética. En el primer amistoso ante el Numancia en el Burgo de Osma, Simeone fue incluido en los mensajes contrarios a la llegada de CR7 que se vieron y escucharon.

La realidad en este momento dice que Simeone jugará en Getafe con Morata y sin Cristiano. En el ambiente estaba que el goleador español, tras su tensa salida hace dos veranos, no tenía muchas papeletas para quedarse. Simeone había transmitido al club que solo quería cuatro delanteros y Morata era el candidato número uno a salir. Cuatro partidos de pretemporada después, con cuatro victorias (Numancia, Manchester United, Cádiz y Juventus), 13 goles a favor y uno en contra, el nueve del equipo es el más inesperado. Club, jugador y entrenador no han tenido más remedio que acoplarse a la situación. Simeone le ha concedido la titularidad en tres partidos y Morata ha respondido con cuatro goles. No es fácil desprenderse de un delantero que apunta a ser el titular de la selección española en el Mundial de Qatar y ofrece ese nivel

En los primeros amistosos ante el Numancia y el Manchester United se vio a un jugador poco participativo y poco integrado en los circuitos de juego del equipo. Morata rompió en el Carranza y estuvo imperial en Turín con el hat-trick a la Juventus. Tras su esperanzadora pretemporada, Simeone le rindió pleitesía este domingo: “Morata y Saúl vinieron bien, con mucho entusiasmo, con predisposición para hacer lo que necesita el equipo. Están haciendo un inicio de temporada entusiasta, ojalá lo puedan demostrar en el partido de mañana y que cada minuto que les toque jugar, ya sea 15, 20,10 o 90, lo hagan con la misma ilusión que están demostrando en los entrenamientos”, concluyó el Cholo.

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