La final de la NBA con más triples de la historia consagra la evolución del juego

Los Golden State Warriors suman su séptimo anillo de la NBA después de la final con más triples de la historia. Entre los de San Francisco y los Boston Celtics han lanzado 462 triples, de los que han encestado 178 en los seis partidos que han durado estas finales, 29,6 por encuentro, récord histórico en la serie por el anillo. La amenaza exterior de Golden State pasará a la historia como el ataque que lo cambió todo en la NBA, pero en estas finales, los Celtics han estado muy cerca de dar el sorpasso a los reyes del triple. Udoka decidió combatir el fuego con el fuego y soltó a sus chicos para que castigaran desde la larga distancia. En dos de los partidos de la serie lograron superar en triples a los Warriors y en otros dos empataron.

El número de triples intentados en las finales lleva décadas aumentando. En la primera final de la NBA con triples, en 1980, Julius Erving anotó el único de la serie. A principios de siglo, en las finales entre los Lakers y los Sixers se anotaron 10 de media por partido. En la última, Boston y Golden State han encestado casi 30 triples cada partido.

En sus últimas finales, los Warriors intentaron 35 triples por partido, este año han elevado la cifra hasta los 41,8 lanzamientos, anotando 15,3, su récord. Pero lo que más destaca es el rendimiento de los Celtics, que no se arrugaron ante el reto y han promediado 35,1 tiros de tres, anotando 14,3. Estas son las mejores marcas de anotación de triples en una final en historia de la NBA.

El mayor reflejo de esta evolución en el juego es el cambio que ha dado Boston desde su última final hace 12 años. En la temporada 2009-10, los Celtics lanzaron 15,2 triples, de los que metieron 4,7, casi una tercera parte de los que han conseguido este año. En aquella serie ante los Lakers, hubo un partido en el que los Celtics solo anotaron un triple, y este año han llegado a alcanzar los 21 en el primer encuentro, 9 de ellos en el último cuarto, superando el récord anterior de los propios Warriors ante los Cavs en 2018.

Ni siquiera los Cleveland Cavaliers de Lebron James y Kyrie Irving fueron tan insistentes como los Celtics para emular el ataque de los Warriors. Los Cavs sufrieron el poderío desde el triple de Curry, Thompson, Durant y compañía durante cuatro finales, y paradójicamente lograron imponerse en aquella en la que más lejos estuvieron de su rival en ese apartado (2016). Esta situación de un equipo campeón con menos triples que su rival solo se ha dado seis veces en el siglo XXI, y solo los Cavs lo lograron en la última década en la que se ha consolidado el cambio de tendencia.

Esta temporada, 14 de los 30 equipos de la liga superaron los 1.000 triples, cuando hace solo seis años parecía una cifra disparatada, solo al alcance de un equipo con los lanzadores de los Warriors. Pero hoy por hoy todos los jugadores lanzan de tres, incluso los pívots.

Golden State fue el primer equipo que demostró que era capaz de ganar desde lejos de la canasta, empujado por los tiros de los Splash Brothers, Curry y Thompson, los máximos triplistas de la historia de las finales de la NBA. En la temporada 2015-16 se convirtieron en el primer equipo que llegaba a los 1.000 triples anotados en la temporada regular, 402 de ellos obra de Stephen Curry, el récord de la NBA para el MVP de la final, máximo triplista de la historia (3.697).

Y es que el jugador de Ohio ha cambiado la forma de jugar al baloncesto. Antes de la temporada 2012-13, solo dos jugadores habían superado los 250 triples en una temporada regular: George McCloud (257) en 1996 y Ray Allen (267) en 2006. Ese año Curry anotó 272 triples, la siguiente temporada 261 y dos años después elevó su propia marca hasta 286 tiros convertidos.

Pero no fue suficiente para el tirador de Golden State. En la temporada 2015-16 elevó su propio récord hasta los 402 triples —casi cinco por partido—. Fue el pionero que animó al resto. Como se observa en el siguiente gráfico el espacio vacío que existía entre los 272 de su primer récord y los 402 del último se ha llenado de las marcas de otros grandes triplistas, como James Harden, que anotó 378 en la temporada 2018-19, Paul George (292), Buddy Hield (282) o su compañero Klay Thompson, que sumó 276 triples en 2016.

El peso del triple en los partidos ha ido en aumento año a año, pero ha despegado definitivamente en las finales de esta temporada. Casi la mitad de los puntos que se han anotado en los seis partidos de la serie han sido con tiros de tres. Para Golden State, los triples han supuesto el 43,8% de sus puntos y para Boston el 42,6%. Hace 10 años, en las finales entre Miami Heat y Oklahoma City Thunder, la importancia del triple fue de menos del 10% para los dos equipos. Golden State ha cambiado el juego y ya no se entiende la NBA sin la permanente amenaza desde el perímetro. Equipos como Boston lo han entendido y han sabido sacar aprovechar la nueva tendencia del baloncesto para rozar el anillo.

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