El Betis fuerza el despido de Míchel
Triunfo verdiblanco en una gélida noche ante un Huesca en pleno derrumbe (0-2)
El Betis puso fin a la etapa de Míchel en el banquillo del Huesca. El justo triunfo verdiblanco, con goles de Mandi y Sanabria, puso en una complicada situación al técnico del conjunto oscense, que fue destituido pasada la medianoche después de que su equipo solo haya conseguido un triunfo en 18 partidos y se encuentre a seis puntos de la salvación. Fuera de la Copa y colista, el Huesca se encuentra en pleno derrumbe. El Betis de Pellegrini, que alabó en la previa el trabajo de Míchel, se llevó tres puntos que le asientan en la zona media y le permiten ver el horizonte más cercano con cierta tranquilidad. En Huesca, el Betis fue mejor en el primer tiempo y se llevó el triunfo cuando peor lo pasaba, en una segunda mitad en la que el Huesca se fue a por el triunfo y fue cazado en un remate de Mandi en el minuto 78. El Betis se quedó con uno menos por la expulsión del impulsivo Paul y el Huesca buscó el empate a la desesperada. En otra situación, probablemente, lo hubiera encontrado. Sin suerte, como en un remate de Okazaki que detuvo Bravo en el alargue, lo que se encontró fue un golazo de Sanabria al contragolpe tras un gran pase de Fekir.
La gélida noche en Huesca fue el escenario de un partido jugado a -5 grados bajo cero. El Betis acudió al estadio de El Alcoraz convencido de su superioridad ante el colista de LaLiga, que llegaba al partido con su entrenador Míchel, al borde de la destitución después de ganar solo un partido de los 17 jugados. A seis puntos de distancia de la salvación, nadie le puede negar a Míchel su valentía. Jugó prácticamente con cuatro delanteros (Sandro, Ferreiro, Mir y Ontiveros) frente a un Betis con muchas bajas, hasta nueve, pero revitalizado por la presencia de Canales. Con el Huesca demasiado largo, fue el equipo de Pellegrini el que dominó el partido, con la gran virtud de mantener la posesión en un campo muy duro por el efecto de la nieve, casi de cemento. Los béticos ejercieron un dominio caso absoluto ante un Huesca desarbolado en el centro del campo, zona en la que mantuvieron una posición hegemónica el debutante Paul y, sobre todo, Canales.
Ayudado por Fekir, el cántabro empezó a repartir fútbol con una enorme clarividencia. El mejor receptor de sus pases fue Aitor Ruibal, quien a pierna cambiada le creó un montón de problemas a Pedro López, continuamente desarbolado en una banda izquierda con el propio Ruibal de protagonista y Canales, Fekir y Miranda actuando por ese espacio. Ruibal tuvo la primera gran ocasión en el minuto 16, con un disparo a pierna cambiada que salió fuera por poco. Luego, Cordero Vega decretó penalti en una mano de Sandro tras una falta de Canales. El balón dio en el codo del delantero, que estaba pegado al cuerpo. El árbitro dio marcha atrás tras consultar la jugada en la pantalla. El Betis acumuló llegadas y ocasiones, como en un disparo de Loren que sacó Siovas y otra ocasión muy clara del delantero, que lanzó fuera con todo a favor después de un buen pase de Paul. Pareció fuera de juego, pero el asistente no levantó la bandera. El Betis, superior, se había mostrado incapaz de marcar ante un Huesca que solo avisó en un disparo lejano de Sandro que repelió muy bien Bravo al filo del descanso.
Míchel movió piezas bien al descanso. La entrada de Borja García le dio más control en el centro del campo. El Betis notó el cansancio de Canales y se movió con cierta ansiedad ante su incapacidad para marcar. El Huesca mejoró e incluso se acercó con peligro en un par de disparos de Sandro. El problema del equipo de Míchel es que no es fiable. Con el partido mucho más igualado, el Betis le sorprendió en una acción de Emerson, cuyo centro fue rematado de forma impecable por Mandi. En el minuto 78, el central argelino ponía por delante al Betis cuando peor lo estaban pasando los de Pellegrini. El equipo andaluz pudo lograr el 0-2 en una acción de Juanmi, que lanzó el balón a las nubes con todo a favor. El partido cambió un minuto después cuando Paul fue expulsado. Quedaban ocho minutos para el final y el Huesca asedió a un Betis que se defendió como pudo. Al final, incluso aumentó su ventaja con un golazo de Sanabria tras una delicia de Fekir. Demasiado castigo para un Huesca donde Míchel está sentenciado y justo triunfo de un Betis que ansía encontrar la regularidad necesaria para pelear por un puesto europeo.
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