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LaLiga Santander jornada 17
Athletic
Athletic
Muniain 24'
1 0
Finalizado
Elche
Elche

El Athletic vence a un ingenuo Elche

Un gol de Muniain en la primera parte resuelve el partido a favor de los rojiblancos (1-0)

Muniain celebra el gol del triunfo del Athletic
Muniain celebra el gol del triunfo del AthleticAFP7 vía Europa Press (Europa Press)
Jon Rivas

Gana el Athletic, respira Garitano, y regresa un ingenuo Elche a casa sin puntuar en la Catedral. Se empeñó más el conjunto bilbaíno y tuvo premio, pese a que el marcador fue más estrecho de lo que dijeron las llegadas a una y otra portería.

ATHAthletic
Athletic
1
Unai Simón, De Marcos, Yuri, Íñigo Martínez, Unai Núñez, Unai Vencedor (Dani García, min. 66), Vesga, Muniain (Lekue, min. 81), Berenguer (O. Sancet, min. 65), Williams (Villalibre, min. 81) y Raúl García
ELC Elche
0
Elche
Edgar, Josema, Juan Sánchez Miño (Victor Rodriguez, min. 45), Gonzalo Verdú, Barragán, Fidel, Raúl Guti (Nino, min. 78), Marcone, Pere Milla (Josan, min. 45), Tete Morente (Emiliano Rigoni, min. 66) y Guido Carrillo (Lucas Boyé, min. 45)
Goles 1-0 min. 24: Muniain.
Árbitro Mario Melero López
Tarjetas amarillas Unai Vencedor (min. 36), Barragán (min. 44) y Yuri (min. 50)

En San Mamés no se escucha el rugido del público, pero sí el del temporal que azota las cubiertas de la tribuna. Es un ruido ensordecedor, que se desvanece completamente justo cuando Melero López envía a los futbolistas al vestuario. Ha sido lo más destacado de la primera parte. Eso y De Marcos, el espíritu del Athletic elevado al cubo, que percute una y otra vez por la banda derecha, la mejor noticia para el equipo rojiblanco, otra vez titular y metiendo en un lío a Sánchez Miño cada vez que encara. Sin descanso, hasta el minuto 24, cuando vuelve a desmarcarse para recibir de Williams, centrar y propiciar el remate de Muniain, a dos metros de la portería.

Ya ruge el temporal para ese minuto, con el marcador a favor del Athletic y un Elche mojado y confundido, aseado hasta que llega al medio campo, e inocente cuando intenta penetrar en terreno pantanoso, donde hay que chapotear en el barro para conseguir algo. Poco más se ve en esa primera mitad bajo el temporal, salvo un remate de Williams rechazado por Badía, y el despertar paulatino de Muniain, revitalizado por el gol.

Se apaga el chaparrón, las nubes negras que sobrevolaban San Mamés dan paso a otras menos amenazantes, porque el sol sí que no asoma, y Jorge Almirón, aislado en casa, decide mover la palmera con tres cambios al unísono en el comienzo de la segunda mitad. No modifican demasiado el paisaje. Los reemplazos tapan un poco la banda por la que De Marcos galopaba a sus anchas, pero dejan más huecos al Athletic para jugar rápido a los espacios. Durante un rato, Williams se encuentra en su salsa y provoca el pánico en la defensa ilicitana. Los gritos de Edgar se escuchan desde la grada, porque sin la lluvia golpeando con fuerza, el silencio se adueña de nuevo de San Mamés. Verdú corta una llegada magnífica e impide el remate de Raúl García. Williams se permite un lujito con el disparo con el que busca la escuadra y se estrella en el palo. Entre medias el Elche se intenta acercar a Unai Simón y asusta un par de veces, pero sin demasiada convicción. Las mejores oportunidades se las reserva el Athletic, y Yuri tiene una de las mejores en un disparo franco que se marcha por encima del larguero. Ha vuelto el temporal, otra vez San Mamés es un estruendo, pero a los bilbaínos se les ponen los vellos de punta cada vez que el Elche se estira. Rigoni hiela la sangre a Garitano cuando aprovecha una salida mal calibrada de Unai Simón para lanzar a puerta. De Marcos, omnipresente, la saca bajo los palos. Tal vez era fuera de juego y la habría revisado el VAR, pero el susto no se lo quita nadie.

Desesperado el Elche, defendiendo el Athletic, el partido acaba como terminó la primera parte. En su casa de Elche, Almirón maldice; en San Mamés, Garitano respira porque ha salvado otra final de las que, dicen, tiene por delante. El día de Reyes recibirá al Barcelona, otra vez en la Catedral, y anuncian temporal de nuevo. De momento, pese a que al acabar el partido, se cronifica el estruendo en las cubiertas, respira con una victoria más en el casillero.

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