Cuando el ‘infierno’ se convierte en cielo
Sergio Sánchez, presentador a pie de campo de LaLiga SmartBank y enciclopedia humana de la categoría de plata, reivindica la ilusión que allí rodea al fútbol. “Para algunos equipos es una bendición llegar hasta aquí”, asegura
A Sergio Sánchez (Albacete, 1977) lo respalda la realidad. Es un optimista empedernido del fútbol, que desde hace 16 temporadas recorre España contando, antes para Canal+, ahora para Movistar+, lo que sucede en los terrenos de juego de la categoría de plata. Y si decía, como hace varios años, que un chico de 17 años que jugaba de extremo en el RCD Mallorca se convertiría en una estrella mundial del Real Madrid como Marco Asensio, había que creerle. Como cuando contaba que dos médicos de equipos distintos habían trabajado juntos para resucitar a un jugador –Miguel García de la UD Salamanca- que había caído desplomado por un paro cardíaco en mitad de un partido o cuando manifiesta poca sorpresa ante ascensos inimaginables de playoff. En LaLiga SmartBank “todo es posible”, esa es su máxima, y los hechos la sostienen.
Sánchez, que se graduó en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, es, posiblemente, una de las personas que más sabe de la categoría de plata del fútbol español. Conoce casi todos los campos y se ilusiona como un niño por pisar el nuevo Las Gaunas de la UD Logroñés esta temporada. “Desde que era pequeño escuchaba todas las noches la radio deportiva con mi padre. Eso me enganchó”, dice intentando encontrar a los responsables de su pasión. Creció de la mano del Queso Mecánico, aquel atrevido Albacete BP de Benito Floro que subió de Segunda B a la máxima categoría. “De allí viene mi amor por lo modesto. Pasé de animar a un equipo casi desconocido a ver una viñeta que nunca se me olvidará: ‘El fútbol se inventó en el Reino Unido, pero se perfeccionó en Albacete”, recuerda.
Las caminatas de cinco kilómetros bajo el temible sol albaceteño en pleno agosto para llegar a la ciudad deportiva del club durante las prácticas que hizo en radio Arco Iris bajo la tutela de Carmelo Ayllón forjaron su deseo de permanecer al ras del césped. Ahora reconoce el nivel de un partido con escuchar el ruido de los toques al balón. “Si suena seco -tac- sabes que será un buen encuentro”, afirma. Sánchez se ha convertido en uno de los referentes a la hora de contar un partido a pie de campo. Una tarea casi radiofónica, un espacio al que los ojos del espectador muchas veces no llegan. “Es una labor de contacto cercano. Narrar desde la cabina es describir y necesitas muchísima pasión. Yo tengo que contar lo que no se ve”, analiza. Con algunas retransmisiones llegando a utilizar treinta cámaras su trabajo se hace cada vez más difícil.
“Si no te preparas, si no tienes los datos, si no tienes conocimiento, perderás la capacidad de improvisar. Esto no significa que tengas que soltar una retahíla de estadísticas”, advierte Sánchez. Su trayectoria en Canal+ comenzó gracias a la confianza de la entonces subdirectora de Deportes, Titina Pérez, con entrevistas post partido a niños en el Torneo Nacional Alevín de Fútbol 7 en Brunete (Madrid). “Fue una prueba. Los chicos son sinceros y si preguntas una tontería te lo dicen”, cuenta.
Así descifró que debía indagar con dedicación para ofrecer información de interés. “He entrevistado a Ronaldo o a Mourinho. Todo lo que ellos digan será noticia, pero para que LaLiga SmartBank salga en un titular de un gran medio tiene que ser algo fuera de lo común”, reflexiona.
Para reaccionar a tiempo y con precisión ante los imprevistos de un partido, se nutre de sistemas de estadísticas como Mediacoachy se apoya en los conocimientos del equipo que cada fin de semana forma con el narrador Juanma de la Casa y los comentaristas y exfutbolistas Raúl Ruiz y Gustavo López. Movistar+ los elige para retransmitir todos los fines de semana el encuentro destacado de la reñida segunda categoría del fútbol español. Viajan a más de 20 ciudades por temporada y narran entre cuatro y seis partidos por semana. “Ahora también escucho podcasts. Son los que más saben. Hay periodistas muy buenos”, dice. “Los partidos del Real Madrid y los del FC Barcelona los mira todo el mundo, pero en LaLiga SmartBank la mayoría de la audiencia son seguidores fieles de los equipos. Y saben todo. Por eso, si metes la pata se dan cuenta al instante”, reflexiona.
Desde 2004, Sánchez es un elemento más de los partidos de LaLiga SmartBank. “Siempre me preguntan si quiero subir a Primera. No es mi ambición. Disfruto de estos partidos como si fuera un Mundial”, sostiene. La cercanía con los jugadores y los cuerpos técnicos de los equipos es otro de los ingredientes que lo han seducido. Lo ilustra con un recuerdo doloroso: “Uno de los pocos partidos que me perdí fue en 2008 por el fallecimiento de mi padre. Cuando volví, a la jornada siguiente, José Antonio Culebras, entonces defensa del CD Tenerife, me dio el pésame”.
Cuando comenzó, aún podía entrevistar a los entrenadores una vez arrancado el partido o preguntar algo a los protagonistas del juego en el descanso. Hoy, con más recursos visuales, es un testigo privilegiado de lo que sucede detrás de las cámaras. “Puedo escuchar las conversaciones de los entrenadores con sus jugadores, por ejemplo. Y hay que saber qué contar. El respeto es parte de eso y también hay códigos del fútbol. Si lo que cuento no aporta nada, lo evito”. La confianza que fue adquiriendo en estos 16 años le hizo vivir momentos únicos, que recopila en este artículo. Algunos de ellos pueden verse en un programa de Movistar+ llamado Historias de los Playoffs. Son reliquias del fútbol de antaño que se combinan con un alto nivel competitivo. De eso se trata LaLiga SmartBank. “¡El infierno, depende de dónde vengas, puede ser otra cosa! Se ven partidos chulos, hay momentos de maravilla. Puede ser el cielo para muchos”, explica.
José Bordalás, entrenador que la pasada temporada clasificó al Getafe CF para la UEFA Europa League, había ascendido al Deportivo Alavés a LaLiga Santander en junio de 2016, pero, entonces, el conjunto vasco decidió encarar el curso en la máxima categoría con otro entrenador. “Era la primera vez que podía entrenar en primera división y no continúa”, relata Sánchez. Al año siguiente, Bordalás termina sentado en el banquillo de un Getafe que marchaba penúltimo en LaLiga SmartBank. “¡Y lo sube!”, exclama Sánchez. “Entro al vestuario y veo al presidente Ángel Torres. Pienso: ‘Esta es la mía, voy a preguntar a ver qué va a pasar con Bordalás’. Hablo con él y me dice: ‘Bordalás va a continuar si él quiere continuar’. Y entonces fui a buscarlo y los puse cara a cara. Hablamos con el presidente dentro del vestuario, con todos los jugadores. ‘Sí, quiero’, dijo Bordalás. Me sentí como un cura”.
“La del ascenso del CA Osasuna en 2016 es una de las dedicatorias que más recuerdo. Enrique Martín, que entonces era su entrenador, es un motivador nato y habla con muchas metáforas”, cuenta Sánchez. “Salté corriendo a por él al final del partido, me dice dos palabras y se echa a llorar. Decidí dejarle y esperar a que se fuera al vestuario y se relajara. No era el momento. Volvió y fue tremendamente emotivo”. Martín, que había perdido a su padre siete meses antes, le confesó ante la cámara: “Cuando se fue, me dijo que en junio quería vernos en el mismo puesto, en el ático. Por esto, por mis padres, que la próxima rueda de prensa que pueda la voy a hacer en un ático”. Y cumplió la promesa. A los pocos días, Martín subió en Pamplona a la última planta de la Torre Basoko, a de 65 metros de altura, para comparecer ante los medios.
“En 2010, en un UD Salamanca-Real Betis, estoy mirando al centro del campo y veo que Miguel García se desploma”, recuerda Sánchez. Los médicos de ambos equipos saltaron a auxiliarlo. Había sufrido un paro cardíaco. “Antonio Puerta había fallecido hacía solo tres años y tenían el desfibrilador preparado, pero hubo 20 segundos en los que no se sabía si García había muerto”, cuenta. “Yo estaba entrevistando al responsable de la Cruz Roja, pero no sabía qué decir. De haber sabido que había fallecido no habría dicho nada, pero en la entrevista me confirman que estaba estable. Se me caían las lágrimas”, dice. Al final del partido pudo hablar con los dos doctores, una de las “entrevistas más bonitas” que ha hecho.
En 2014, la UD Las Palmas y el Córdoba CF se jugaban el ascenso en Gran Canaria tras empatar a cero en el Nuevo Arcángel, el campo del conjunto andaluz. Con un gol de Apoño a los 48 minutos de partido, los canarios se encaminaban a subir a LaLiga Santander. En el minuto 92, sus aficionados no pudieron contener la euforia e invadieron el terreno de juego para celebrar con los futbolistas. Pero el partido no se había terminado. El árbitro lo detuvo y amenazó con suspenderlo. El presidente del club debió calmar a los hinchas para que pudiera reanudarse el juego, que había estado detenido durante diez minutos. “Me dice el árbitro que esto se arregla o se suspende el partido”, le dijo a Sánchez en el césped. Quedaban treinta segundos. En una de las últimas jugadas, Úlises Davila, el 10 del conjunto andaluz, congeló el estadio con un gol que metió a su equipo en la máxima categoría. “Es difícil que alguna historia supere a esta”, asegura Sánchez.
Si hay algo que Sergio Sánchez destaca de LaLiga SmartBank es la cercanía que logra con los protagonistas de la categoría. Selecciona dos reportajes en los que se mete de lleno en la vida de los profesionales, uno al vigués Diego Martínez, que cruzó España para sentarse en Granada y llevar hasta Europa al equipo de la ciudad. El otro a Pelayo Novo, futbolista del Albacete Balompié y del Córdoba CF, que sufrió un accidente que le hizo abandonar la carrera. Novo hoy entrena a los chicos de la Asociación de Discapacitados de San Martín del Rey Aurelio, en El Entrego (Asturias). “Ambos confiaron en mí para contarme sus periplos, Martínez, el de su llegada a una nueva ciudad como Granada y Novo, su recuperación”, subraya con orgullo.