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Soldado mete al Granada en semifinales

Un penalti en el último minuto acaba con el Valencia, el vigente campeón

Soldado celebra su primer gol junto a Vadillo. En vídeo, declaraciones de Jaume Costa, tras provocar el penalti que acabaría eliminando al Valencia.Foto: atlas | Vídeo: Quality Sport Images
Rafael Pineda

Soldado dibujó un partido para la historia. Los dos goles del delantero metieron al Granada en una semifinal de la Copa 51 años después. Es el premio a un equipo recién ascendido a Primera y diseñado por el entrenador más joven de la categoría, Diego Martínez. Un conjunto de autor que acabó con la trayectoria copera del actual campeón. El Valencia fue un digno competidor y tuvo sus opciones, pero cayó en una jugada muy desafortunada.

Unas manos de Jaume Costa en el último minuto propiciaron un penalti avisado por el VAR que transformó Soldado. Era el minuto 94 y el delantero, que firmó un partidazo, marcó. El Granada vuelve a una semifinal copera. Será la cuarta en la historia de un equipo que vive días de felicidad y que ya disputara una final de la Copa en 1959. Un éxito que surge de una entidad que vive una comunión increíble con una grada entregada. Un equipo muy bien dirigido por Martínez, quien desde la humildad toma decisiones determinantes. Su defensa de cinco en la segunda parte acabó con un partido que había estado enloquecido en un primer acto emocionante. Granada mantiene su estado de felicidad en una temporada fantástica.

Hechizados por el embrujo de esta Copa a partido único, Granada y Valencia decidieron ofrecer un espectáculo conmovedor. Un divertido ida y vuelta sin reservas, que derivó en un choque sin control, pero apasionante. Los locales presionaban en campo rival como posesos y su furia en el robo de balón permitió a Soldado batir a Jaume de un disparo excelente a los tres minutos. El tanto abrió la caja de Pandora de un fútbol vertical, muy lejano de la especulación que acompaña a los duelos de LaLiga. Fútbol de Copa con dos equipos que se buscaban sin cuartel. El Valencia vio cómo el VAR invalidaba por fuera de juego un tanto de Rodrigo, mientras que el Granada reaccionaba al golpe con un tirazo de Foulquier al palo. El duelo no tenía pausa, entregado a un vértigo donde las defensas eran continuamente superadas por unos ataques eficaces y de altísimo ritmo.

Mano y VAR

El Granada empezó a coleccionar una ocasión tras otra. Foulquier y Puertas, en dos oportunidades, estuvieron a punto de marcar, mientras que Jaume vio de nuevo cómo el palo repelía un tiro de Herrera. El Valencia, que demostró tener más vidas que un gato, se enganchó a la eliminatoria después de que Neva se liara en un despeje. El balón le llegó a Coquelin, que la puso de lujo para que Rodrigo, letal en el área, hiciera el 1-1. El regalo de Neva le costó caro a su equipo. Con el empate se llegó al descanso. Dos equipos entregados habían ofrecido un fútbol sin reservas. En muchos momentos pudo más la pasión de los andaluces, que fallaron demasiados goles. En el increíble intercambio de golpes, Rodrigo había mostrado más talento en el instante definitivo.

Diego Martínez intentó controlar el choque en la segunda mitad. Metió a Víctor Díaz y ordenó una defensa de tres centrales, lo que hizo que el encuentro se relajara. El control territorial fue entonces del Valencia, que dominó más el balón gracias a Parejo. Los de Celades mandaron, pero apenas llegaron a la meta del Granada, mucho más seguro con su nueva disposición táctica. El Valencia metió en el campo a Guedes, que gozó de una gran ocasión, pero fue Jaume el que mantuvo a los suyos en el partido con un paradón ante Machís, un cambio que resultó importante en el asalto final del conjunto andaluz. La jugada había sido impresionante, con una progresión de Neva sobre el campo del Valencia. Se la cedió a Soldado, que se la puso de tacón a su compañero. Jaume salvó al Valencia, aunque no pudo hacerlo en el último minuto.

Soldado se fabricó un saque de esquina después de un partido espectacular. Jaume Costa saltó con los ojos cerrados y el brazo despegado del cuerpo. El VAR advirtió a González González, que pitó penalti. No había tiempo para más. Soldado se cubrió de gloria e hizo historia lanzando el penalti y engañando a Jaume. El Granada se metía en las semifinales de la Copa eliminando al actual campeón. La fiesta fue de las gordas en Los Cármenes.

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