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Los aficionados vuelven a los estadios de rugby australianos

El próximo fin de semana se reabrirán los palcos, mientras que se prevé que las gradas se empiecen a llenar a partir del 1 de julio

Latrell Mitchell durante un partido de la Liga Nacional de Rugby (NRL) entre South Sydney Rabbitohs y Sydney Roosters, con imágenes de aficionados en la grada
Latrell Mitchell durante un partido de la Liga Nacional de Rugby (NRL) entre South Sydney Rabbitohs y Sydney Roosters, con imágenes de aficionados en la gradaLOREN ELLIOTT (Reuters)
Manu Granda

Desde que se reanudara la liga de rugby en Australia el pasado 28 de mayo, las cadenas de televisión han estado emitiendo los partidos con el ruido de los aficionados de fondo. Ese sonido falso, lo han utilizado para tapar el silencio de unas gradas que han quedado vacías, debido a las restricciones de público por la pandemia de coronavirus que azota al mundo. Pero este efecto sonoro durará poco. El Gobierno del estado de Nueva Gales del Sur (donde se encuentra Sídney) ha informado este viernes, de que a partir de la próxima semana los clubes podrán volver a traer público a sus canchas. Al principio sólo se permitirá el acceso del público a los palcos y a las zonas de restauración que haya dentro de los estadios.

La medida se aplicará en los partidos de la NRL (National Rugby League) que se jueguen en Nueva Gales del Sur. La NRL consiguió este permiso gracias a la presión ejercida sobre el Ejecutivo para recibir el mismo trato que los pubs y las cafeterías. El Gobierno estatal ha permitido la reapertura de estos locales, siempre y cuando haya cuatro metros cuadrados por cliente y una afluencia máxima de 50 personas.

Peter V'landys, presidente de la Australian Rugby League Commission, ha asegurado que era una “anomalía” que sólo se permitiese la entrada de público en los pubs y no en los estadios de rugby. “Apreciamos mucho que el Gobierno la haya corregido. Era una anomalía que se permitiese a los pubs [tener clientes] e incluso también en las carreras de caballos”, ha señalado. Los detalles exactos de cuánta gente se permitirá finalmente acceder a los estadios están todavía por determinar. En los próximos días, la NRL enviará al Gobierno local su plan para la vuelta del público a las canchas, según ha informado The Sydney Morning Herald.

A su vez, V'landys ha remarcado el 1 de julio como una posible fecha para la vuelta del público a las gradas de la NRL. “En los últimos siete días, no ha habido infección comunitaria [en Nueva Gales del Sur] (…) si la tasa de infección continúa en cero o cerca de ella, no hay razón para que no podamos empezar el próximo 1 de julio a sentar gente en nuestras gradas, con las medidas de seguridad adecuadas”, ha explicado.

En la NRL se juega un tipo de rugby muy popular en Australia, que tiene reglas distintas al rugby tradicional y en el que se enfrentan equipos con 13 jugadores cada uno. En contraposición al permiso concedido a la NRL, se encuentra la AFL (Australian Football League) que recién reanudará su actividad el próximo 11 de junio. En la AFL participan equipos de footy, otro deporte que arrastra multitudes en Australia, sobre todo en la ciudad de Melbourne, que concentra a la mayor parte de los clubes de la liga.

Desde que comenzase la crisis del coronavirus, han muerto en Australia 102 personas por covid-19, según los datos oficiales. La mayor parte de los fallecimientos se han producido en Nueva Gales del Sur, con un total de 48. El Gobierno comenzó el mes pasado a relajar las medidas de aislamiento social impuestas para reducir la propagación del virus. El confinamiento en este país no fue tan estricto como en otras partes del mundo, ya que, por ejemplo, la gente pudo salir a la calle a hacer deporte durante toda la crisis.

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Sobre la firma

Manu Granda
Redactor de la sección de empresas especializado en el automóvil e industria pesada. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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