Las dos Españas de Robert Moreno
“Hicimos una gran primera parte”, destaca el seleccionador, que se muestra preocupado por el desorden de la segunda mitad
Cuando el colegiado alemán Aytekin señaló el final del partido, Robert Moreno cerró los puños, se giró y enfiló el camino de los vestuarios con paso acelerado. La victoria, la primera en su estreno como seleccionador ya sin la sombra de Luis Enrique, evitó que hubieran aparecido las dudas resultadistas sobre su elección. No pudo evitar, sin embargo, el discurso de las dos Españas: la que atacó muy bien en el primer tiempo y la que enseñó agujeros en el segundo. No lo hizo con el tono elevado, pero sus palabras denotaron que el asunto le preocupa de cara al futuro.
“Hicimos una primera parte de alto nivel, con muchísimas ocasiones que no hemos sabido materializar también porque su portero ha estado bien. A la segunda parte hemos entrado de manera inmejorable y hemos hecho el 0-2. Luego, ellos han pasado de la línea de cinco, al 4-4-2 y han arriesgado más”, analizó Moreno para proseguir de seguido con el matiz que más le ha disgustado. “Cuando no atacamos ordenados es imposible que defendamos juntos, nos pasa como la acción del gol, y es algo a corregir: si no estamos juntos y ordenados podemos perder balones, correr para atrás y recibir goles. Ese gol les ha dado alas. Pero mi sensación, más allá de las paradas de mérito de Kepa, es que hemos seguido siendo ofensivos y hemos dado una buena imagen”.
Moreno ha trabajado durante los días previos al partido los retornos defensivos. Preguntado cómo es posible que se den situaciones como la del gol o de la expulsión se escudó en que el fútbol “es un juego de errores. “Nos han pillado descolocados, intentaremos corregirlo, Si no atacamos juntos nos podemos defender juntos”, insistió. “Nos pude volver a pasar y pasará y entonces tendremos que intentar que nuestros defensas sean mejores que nuestros delanteros”. Incluso en la explicación de la expulsión de Llorente incidió en el tema: “Al ver la roja sabíamos que no era penalti. No la vi bien. De esa jugada me preocupa lo que pasó antes, de cómo atacamos y por qué perdimos la pelota. Luego nos tocó pasar al 4-4-1 y que todo el mundo arrimara el hombro, que es lo que se ha hecho”.
“Estoy muy contento por los tres puntos y con la imagen en general, incluso con diez hemos seguido atacando”, abundó el seleccionador, que pareció demandar un equipo más canchero para ese tipo de situaciones. “Puede que haya que parar algo a los chicos, pero no somos un equipo que vaya a renunciar y dejar de atacar. Debemos saber que hay que atacar y defender juntos”. Sobre la elección de Kepa Arrizabalaga, y sus paradas salvadoras, concluyó: “Le tocó a él. Creíamos que era el idóneo para este partido. Destaca más porque ha implicado salvar la victoria”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.