El Arsenal tritura al Valencia con un gran Aubameyang

Abatido por balas de cañón inglesas, el Valencia quedó tendido, exhausto, en la orilla de las semifinales de la Liga Europa. El Arsenal eliminó al once del murciélago con goles de Lacazette y Aubameyang, su diabólica pareja de delanteros. Imparable e insaciable, Aubameyang se merendó a la defensa del Valencia con un triplete. El grupo de Marcelino perdió la opción de jugar su segunda final de curso. En el Olímpico de Bakú estará Unai Emery que por segunda ocasión consecutiva, como en 2014, privó a su exequipo de la disputa de un título europeo. Acostumbrado este curso a remontadas arañando el crono, con goles en los últimos minutos o en el descuento, esta vez el Valencia tropezó con una magnífica pareja de delanteros. Marcelino no pudo partir las cadenas del 3-1 encajado en Londres.

El técnico asturiano, innovador en Londres con un cambio de sistema que desconcertó a sus futbolistas, vistió de nuevo al equipo con la piel de su clásico 4-4-2 con Guedes y Wass en los costados y Rodrigo y Gameiro en punta. El técnico se guardó a Santi Mina, que venía de marcar en Huesca su sexto doblete de la temporada. De salida, Marcelino quería explotar la velocidad de Gameiro a la espalda de los centrales del Arsenal. Junto al francés, Gayà, Piccini, Guedes y Rodrigo, todos los velocistas estaban en el once. En el centro, el preparador asturiano situó a Coquelin al lado de Parejo. Carlos Soler, en otro partido importante, se quedó en el banquillo.

El Valencia arrolló al Arsenal de salida. El costado izquierdo, con Gayà y Guedes percutiendo, echaba chispas. Maitland-Niles no podía apagar el fuego. Su banda era un agujero para los corredores blanquinegros. En el primer cuarto de hora el once del murciélago voló por ese costado. Primero Guedes chutó desviado tras un caño de Gayà al lateral inglés y luego llegó el gol. Tras un saque corto de Neto sobre Parejo, el Valencia llevó la pelota al área contraria. Cinco toques y al sexto anotó Gameiro tras una dejada de Rodrigo. Desbocado, el Valencia tuvo el segundo al cuarto de hora de partido. Rodrigo disparó pero su lanzamiento, que iba dentro, se estrelló en Gameiro.

Efervescente cuando residía en Mestalla, Emery se ha vuelto más conservador. Cech, Kolasinac y Torreira pararon el partido para detener la carga local. Parapetado atrás, el Arsenal lo apostó todo a la rapidez de Lacazette y Aubameyang, que corren hacia adelante y hacia atrás. Un saque largo de Cech lo peinó dos veces hacia atrás Gabriel Paulista en su intento torpe de despejar el balón y en la segunda acción Aubameyang cazó esa pelota y marcó. Con un golpe de fortuna los gunners helaron la caldera pero el bloque de Marcelino siguió maniobrando con acierto. Un derribo de Torreira a Guedes propició una falta en la frontal que Parejo lanzó fuera.

Velocidad arriba

Durante toda la semana Marcelino había insistido en las vigilancias sobre Lacazette y Aubameyang. Los dos proyectiles del Arsenal, verdugos en Londres, se zamparon también a la defensa del Valencia en Mestalla, incapaz de echarles el lazo. Su influencia en la eliminatoria ha sido decisiva. Su pegada, como un mazo. Ellos dos, lanzados por Özil y luego por Mkhitaryan, desequilibraron el duelo.

Lacazette al borde del descanso, asistido por Aubameyang, que se zafó de Gabriel y de Garay, pifió un remate a puerta pero en la reanudación, nada más abrirse el partido, embocó. Aubameyang esprintó con Gayà, le birló la pelota y se la dio al internacional francés. Lacazette recibió de espaldas, se deshizo de Piccini, blando en la marca, e hizo el segundo. El Arsenal pasó a dominar el duelo, firme atrás y letal arriba. El Valencia, impotente, se deshizo.

Los locales tiraron de orgullo y de corazón y Gameiro volvió a marcar de rebote. Obligado a golear para superar la ronda, el Valencia se desordenó y comenzó a perder la confianza. El Arsenal siguió a lo suyo, juntito atrás y disparando sus dos balas de cañón. En una de esas, Maitland-Niles, un coladero en defensa pero otro proyectil arriba, llegó a línea de fondo y centró para que Aubameyang, hambriento, se lanzara al suelo para hacer el tercero.

El delantero francés de origen gabonés, con el Valencia entregado, tuvo tiempo de hacer el cuarto, tercero en su cuenta particular. Con siete goles encajados en dos partidos, el once blanquinegro ha sido inferior en las semifinales. La pólvora inglesa estará en la final de la Liga Europa.