Los Grizzlies, de lío en lío y de derrota en derrota
Dos jugadores se pelean tras la última derrota, Parsons dice estar recuperado pero no juega y el equipo no fichó por una confusión entre dos jugadores con el mismo apellido
El último mes no puede ser más convulso en Memphis. Los desmanes se han sucedido en los despachos, en la cancha y también en el vestuario. Tras su última derrota, en casa contra Detroit (94-101), dos jugadores de los Grizzlies, Garrett Temple y Omri Casspi, se enzarzaron en una pelea. “Fue en el calor del momento”, admiten algunas fuentes. El entrenador, J.B. Bickerstaff, tardó más de media hora en comparecer en la sala de prensa. El vestuario se abrió también a los periodistas tras el partido, aunque pasó más tiempo del habitual y, para entonces, ya solo quedaban en él los dos líderes del equipo, Marc Gasol y Mike Conley. “Necesitamos mantener una reunión para hablar entre los que estábamos en el vestuario”, dijo Bickerstaff. Los nervios cunden en la franquicia después de su octava derrota en los últimos diez partidos. Los Grizzlies se descuelgan de las plazas de playoff. Son décimos, con 19 derrotas y 18 triunfos, tres menos que los Lakers, que ocupan la octava plaza.
La racha de malos resultados se acentúa precisamente después de que el equipo perdiera la posibilidad de incorporar al escolta de Washington, Kelly Oubre Jr. El ridículo fue tremendo. La operación se deshizo a última hora debido a una confusión con uno de los jugadores involucrados. Los Grizzlies tienen dos jugadores con el mismo apellido, MarShon y Dillon Brooks. Phoenix, uno de los tres equipos que acordaron los traspasos, mantuvo que el jugador por el que estaba interesado era Dillon, de 22 años, mientras que los Grizzlies afirmaron que el jugador que iban a traspasar era MarShon, de 29 años.
“Lo que sucedió fue incomprensible”, afirmó el director deportivo de los Grizzlies, Chris Wallace, que explicó la terrible situación que se produjo cuando, poco después de haber comunicado a los jugadores que el traspaso estaba consumado, tuvo que entrar de nuevo en el vestuario para explicarles que se había dado marcha atrás. Los Grizzlies insisten en que negociaron el acuerdo a través del director deportivo de Washington, Ernie Grunfeld, y que hubo una mala comunicación con el director deportivo de Phoenix, James Jones.
Por si todo ello no fuera suficiente, la situación de Chandler Parsons, el tercer jugador mejor pagado del equipo, con 24 millones de dólares esta temporada, y 25 la próxima, es confusa. No juega desde el 22 de octubre. Él afirma que está recuperado desde hace dos semanas, pero el entrenador no cuenta con él y los responsables del equipo, en cambio, mantienen que Parsons no se encuentra todavía en una buena condición física.
Marc Gasol, con contrato con los Grizzlies por dos temporadas más, se mostró ambiguo respecto a su futuro, en declaraciones a la agencia Efe el día 1 de enero. “No se sabe nunca si éste será mi último equipo como profesional. Lo que sí tengo muy claro y ninguna duda es que en los próximos meses o años, o lo que sea, voy a darle a mi equipo todo lo que tengo. Eso es algo de lo que estoy seguro, lo que al final nunca se sabe es lo que puede pasar en este deporte, pero lo que tengo muy claro es que sea el tiempo que sea el que me quede en Memphis voy a dar el máximo posible”.
Gasol, que tiene 33 años y cumple su 11ª temporada en la NBA, se siente ilusionado con la nueva reconstrucción que ha iniciado el equipo esta temporada y mantiene que el objetivo es entrar en playoff. “Estoy contento porque el equipo tiene de nuevo un objetivo muy claro, aunque trabajamos en la química del equipo y en la identidad, que sobre todo, en ataque, nos falta un poco, porque la mayoría de las piezas son nuevas, pero estoy contento y animado”.
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