Plata parece. Oro es... LaLiga 1|2|3 supera a muchas primeras
La gran concentración de equipos históricos dispara el interés por la segunda categoría española. Hay más igualdad y competencia y, por ello, más espectadores en los estadios y ante las pantallas
La división de plata tiene este año un brillo especial: Real Zaragoza, Deportivo de La Coruña, Sporting de Gijón, Osasuna, Real Oviedo, RCD Mallorca, Málaga CF, UD Las Palmas… LaLiga 1|2|3 está plagada esta temporada de clubes ilustres, de estadios míticos y de aficiones de primera, por tamaño y por historia. La segunda categoría del fútbol español bate récords de asistencia y audiencia, que ha crecido en un 28% en lo que va de temporada. Todo con un sistema competitivo que regala un desenlace como el de las grandes películas: imprevisible. La calidad de los equipos, que antes se cuestionaba bajo el concepto de fútbol táctico, ahora es indudable. Christian Lapetra, presidente del Real Zaragoza, hijo de una leyenda del club como Carlos Lapetra, lo tiene claro: “LaLiga 1|2|3 está entre las mejores de Europa. Por encima de muchas primeras divisiones europeas por juego, competitividad y valor económico”. Y LaLiga, como institución, destaca cómo ha contribuido a ello el programa de control económico de los clubes, que ha permitido incrementar los salarios y atraer mejores jugadores a la competición.
“No tengo ninguna duda de que, quitando las cuatro o cinco grandes ligas europeas, LaLiga 1|2|3 es una de las mejores” Fernando Losada, consejero del Real Sporting
Siete de los 22 equipos de LaLiga 1|2|3 están entre los 20 primeros de la clasificación histórica de LaLiga, que mide los puntos obtenidos por cada club en la primera categoría del fútbol español. Son ocho si sumamos los puntos del Málaga CF con los del CD Málaga, la entidad desaparecida en 1992 cuyo filial era el actual club albiceleste. 17 de los contendientes actuales de la división de plata saben lo que es jugar en Primera. Para muchos de ellos, es su hábitat natural. “Nuestra ilusión es volver adonde nos corresponde por historia y prestigio. Esta es una división muy complicada y el ascenso es el objetivo de casi todos los participantes”, explica el presidente del Zaragoza, décimo en la clasificación histórica y con 58 temporadas (de 88) en la élite.
En el Deportivo de la Coruña coincide Carmelo del Pozo, su director deportivo: “Desde la experiencia que tengo [en clubes como Levante o Real Oviedo] es el año más igualado de los últimos, sobre todo por la entidad de los equipos y por los onces tan completos que presentan cada uno. Hasta hace poco ponías en una hoja dos o tres nombres de candidatos al ascenso y al descenso y te confundías muy poco. Ahora es mucho más difícil saber qué va a pasar”.
La temporada 2018/19 de LaLiga 1|2|3 permitirá vivir partidazos típicos de la élite del fútbol español. Málaga-Dépor, Zaragoza-Osasuna, Las Palmas-Mallorca. Derbis como el asturiano, el canario o diez variables distintas de duelos andaluces. Manolo Jiménez, entrenador del UD Las Palmas y campeón de la pasada Liga griega con el AEK de Atenas, valora el nivel de la competición: “Es un año con muchos equipos grandes por tradición y por afición. Muchos de estos clubes podrían estar compitiendo, y bien, en cualquier primera división europea. El nivel técnico y táctico es muy alto”. Fernando Losada, consejero del Sporting de Gijón, apunta en la misma dirección: “No hay un partido en LaLiga 1|2|3 en el que haya grandes diferencias entre el que gana y el que pierde. Todo se decide en los detalles. No tengo ninguna duda de que, quitando las cuatro o cinco grandes ligas europeas, es una de las mejores. Al Sporting han venido jugadores de la Liga NOS (la Primera portuguesa) que saben el nivel deportivo que representa esta competición y la exigencia que tiene. Incluso les puede costar adaptarse a ello”.
LaLiga 1|2|3 tiene la emoción garantizada hasta la última jornada. Y más allá. Jagoba Arrasate, técnico de Osasuna con experiencia en Primera como entrenador de la Real Sociedad, ensalza el sistema de competición: “El playoff de ascenso es un aliciente muy importante. Antes, en las últimas jornadas podía haber mucho decidido y eso deslucía la categoría. Es muy exigente, porque son 42 partidos y después las eliminatorias, pero garantiza que haya que darlo todo hasta el último momento, porque puedes ser sexto y terminar ascendiendo. En una eliminatoria las diferencias son muy pequeñas”.
“El ‘playoff’de ascenso es un aliciente muy importante. Antes en las últimas jornadas podía haber mucho decidido y eso deslucía la categoría” Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna
Luis Gil, director de Competiciones y Oficina del Jugador de LaLiga, recuerda lo ocurrido la temporada pasada: “Ascendió el Valladolid, que había llegado a los puestos de playoff en las últimas jornadas y tenía un presupuesto deportivo de mitad de tabla”. Todos coinciden en que, si bien el presupuesto es importante, no es determinante. “Las ayudas por descender de LaLiga Santander a LaLiga 1|2|3 permiten tener una buena plantilla. Pero el año pasado, de los recién descendidos, solo el Sporting entró en playoff, y no pudo volver a la primera categoría”, recuerda Arrasate. Las últimas jornadas y las eliminatorias de la pasada campaña demuestran con claridad la igualdad de la categoría. El Zaragoza protagonizó una segunda vuelta espectacular, terminó tercero, pero en el playoff no pudo superar al sexto clasificado, el Numancia, que se había colado en ese puesto en el último momento. Finalmente, fue el Real Valladolid, que había terminado quinto, el que ascendió junto a SD Huesca y Rayo Vallecano.
La cantidad de equipos históricos presentes en la competición se traduce en las cifras de asistencia a los estadios. El promedio de afluencia lleva cuatro temporadas creciendo y en las cinco primeras citas de la 2018/2019 ha estado por encima de los 10.000 aficionados por partido. Los números de abonados de Zaragoza (27.000), Sporting (23.000) o Dépor (21.500), registros históricos para la división de plata, superan a la mitad de los equipos de LaLiga Santander. Campos míticos y de gran capacidad como el Carlos Tartiere, La Rosaleda, el Estadio de Gran Canaria o El Sadar no dejan de registrar excelentes entradas y se convierten en la base de las aspiraciones de sus clubes. “Sabemos que hacer una buena temporada pasa por ser muy fuertes en casa, y el apoyo de la afición, que no ha dejado de estar con nosotros en ningún momento, es importantísimo para conseguirlo”, destaca Oier Sanjurjo, centrocampista y segundo capitán de Osasuna.
Todos los factores que hacen grande a LaLiga 1|2|3 se retroalimentan y contribuyen a que siga creciendo. “Los salarios de los jugadores de la categoría han aumentado una media de un 78% en los últimos cuatro años, lo cual nos permite retener mucho talento, y eso puede ocurrir porque suben los ingresos”, desarrolla Luis Gil, de LaLiga. El control económico de los clubes también juega un papel importante: “Mejora la imagen de la competición para deportistas e inversores. Es otro factor que contribuye a hacer LaLiga 1|2|3 todavía mejor”.
Las retransmisiones son más atractivas, hay más competitividad y mejor fútbol, y eso también genera mayores audiencias que permiten progresar económicamente”, desgrana el director de Competiciones y Oficina del Jugador. Los partidos presentan el mismo reglamento audiovisual que los de LaLiga Santander. Todo se cuida: desde las vallas de publicidad hasta el estado del césped, pasando por las cámaras, la producción televisiva o el protocolo antes y después de cada partido. “Es mucho más bonita de ver ahora. La realización, la iluminación, la mejora de las instalaciones... Todo lo que rodea el partido ha mejorado muchísimo”, alaba el presidente zaragocista, Christian Lapetra.
El valor deportivo y económico de LaLiga 1|2|3 resulta un atractivo innegable para futbolistas y entrenadores, que ven en la competición una forma de probar su valía para estar en LaLiga Santander. “Demostrar que vales en un torneo tan competitivo y con tanta calidad hace que se fijen en ti”, subraya Manolo Jiménez, que pone como ejemplo los casos de Borja Iglesias en el Zaragoza o Fran Beltrán en el Rayo. Sus excelentes campañas en la división de plata en la temporada pasada les han valido para fichar por Espanyol y Celta, respectivamente, y ahora están probando su valía como titulares en sus equipos. El ejemplo en los banquillos es Rubí, que tras ascender al Huesca fichó por el club perico, una de las revelaciones de la temporada, segundo tras nueve jornadas.
“Muchos de estos clubes podrían estar compitiendo, y bien, en cualquier primera división europea” Manolo Jiménez, técnico del UD Las Palmas
“El avance de LaLiga 1|2|3 es muy claro. Hay buenos campos, mejores instalaciones y muy buen fútbol”, resume Carmelo del Pozo, del Deportivo. “Hay mucho mejor nivel de lo que se puede imaginar para una segunda división, jugadores de mucha calidad, estilos de juego muy variados”, valora. Su ejemplo son los equipos que ascendieron a LaLiga Santander tras la campaña 2016/17. “Levante, Girona y Getafe hicieron una gran temporada y lograron no descender. Eso te dice que la diferencia entre ambas categorías no es tan alta”. En LaLiga 1|2|3 cualquiera podría terminar convirtiendo la plata en oro. Pero solo tres equipos lo harán. Las claves de esta alquimia, que señala el consejero gijonés Fernando Losada, son las mismas para todos: “Trabajar día a día, no perder la sensatez y competir en todos los partidos. Siempre con nuestra afición, que nos lo da todo”.