Lo que se va a encontrar Fernando Alonso en las 24 Horas de Daytona
El piloto asturiano se estrena en las carreras de resistencia con un tipo de coche de menor potencia que los favoritos. Su equipo tiene como objetivo el top cinco
Dan Gurney, una de las leyendas del automovilismo estadounidense, fallecido el pasado 14 de enero a los 86 años, cruzó el primero bajo la bandera ajedrezada en la edición inaugural de las hoy conocidas como 24 Horas de Daytona, carrera que disputa su edición 56 este fin de semana. Lo hizo con impulso eléctrico y no porque su coche fuese la primera versión de un Fórmula E. A pocos minutos del final, sospechó un fallo en el motor de su Lotus y consciente de que contaba con una ventaja holgada y de que tenía la meta a la vista, pero que tal vez sería imposible completar una vuelta más, se detuvo a unos metros a esperar que se cumpliera el tiempo fijado. Al ver agitarse la bandera, arrancó con marcha puesta y embrague fuera para cruzar la meta lentamente pero como ganador de la primera prueba de resistencia en el autodenominado “centro mundial de las carreras”.
Además de Gurney, ganador en Fórmula 1 y en las 24 Horas de Le Mans, otros ilustres como Mario Andretti y Phil Hill, campeones del mundo de Fórmula 1, han triunfado en Daytona. Más recientemente Juan Pablo Montoya ha ganado la prueba tres veces y es quien más Rolex Daytona colecciona entre quienes toman la salida en la clase principal mañana a las 20.40.
Allí se mezclarán coches de distintas características. Como en las 24 Horas de Le Mans, prueba del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y cuyas reglas difieren de las del campeonato norteamericano IMSA, en Daytona los 50 coches participantes se dividen en tres clases lideradas por los prototipos que disputarán la victoria general y en la que competirá por primera vez Fernando Alonso, que saldrá 13º, y también el barcelonés Daniel Juncadella.
Están, además, la clase GTLM, donde Antonio García corre con Corvette Racing en busca de su tercera victoria, y por último la GTD, coches similares pero de menores prestaciones, donde Miguel Molina lidera la tripulación de un Ferrari 488 del Risi Competizione.
Intentos de equilibrar
Las diferencias entre los coches, muy diferentes, tratan de equilibrarse con un complejo marco reglamentario, a través de los parámetros denominados Balance of Performance (BoP). De un lado están los coches DPi (Prototipo Daytona internacional), desarrollos específicos para el campeonato IMSA, con motores de características diferentes. Del otro, los LMP2 (Prototipo Le Mans 2), como el Ligier de Alonso y el Oreca de Juncadella, que compiten en campeonatos como el WEC o European Le Mans bajo una normativa más cerrada y con el mismo motor Gibson. A base de restricciones en motor, peso y aerodinámica, se intenta aproximar sus rendimientos.
Pese a estas medidas, en las pruebas de inicios de mes en Daytona, el dominio de los cuatro Cadillac fue aplastante, con el ex F1 Felipe Nasr dejando el listón muy alto en una primera sesión de clasificación en la que Alonso, en el mejor de los tres coches Ligier, se quedaba a 1,7 segundos.
Estas sesiones no siempre han revelado el verdadero orden, pues los equipos suelen ocultar su potencial real para no resultar castigados luego por cambios en el BoP. A pesar de ello, en el caso de Alonso, la diferencia no era ficticia. Basada en lo visto en esas pruebas, la organización ha ajustado la restricción en los motores de los Cadillac, los favoritos, restándoles algunos caballos de potencia.
El United Autosports, equipo de Zak Brown, jefe de Alonso en McLaren, ya ha corrido en Daytona alguna vez, incluso con Brown como uno de los pilotos, y acabaron cuartos en 2011. Sin embargo, el montaje que llevan a Florida, es nuevo, y también seis de los siete pilotos que conducirán los coches que llevarán los dorsales 23 y 32. En el primero de estos estará Alonso junto al nuevo piloto reserva de McLaren Lando Norris y el también británico Phil Hanson.
En lo que podría tomarse como un paso más hacia competir en un futuro en las 24 Horas de Le Mans, Fernando Alonso se estrenará en una carrera de resistencia jugando de visitante y como líder de una tripulación en la que su edad es la suma de la de sus compañeros (18 años ambos). El equipo no cuenta con el coche más veloz de la parrilla y por ello Zak Brown ha puesto como objetivo acabar entre los cinco primeros. Puede sonar familiar, pero el contexto es otro y en dos vueltas al reloj pasan muchas cosas. El año pasado, por ejemplo, el ganador se hizo con la cabeza a tan solo siete minutos del final. A veces Daytona sorprende.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.