Hamilton: “Ya le dije a Vettel que iría a por él”

Lewis Hamilton puso las tablas al Mundial de Fórmula 1 en China, donde el británico le dio la réplica a Sebastian Vettel y se adjudicó una carrera con un arranque explosivo que dejó claro de forma definitiva que Ferrari tiene al fin argumentos para discutirle la corona a Mercedes. La de Shanghái es la primera victoria del británico esta temporada y la 54ª de su palmarés, un triunfo incontestable después llevarse la pole position y la vuelta rápida, y de liderar la prueba de semáforo a bandera. Todos esos parámetros combinados se conocen como grand chelem y Hamilton ya acumula tres en su palmarés.

Detrás de él cruzó la meta Vettel, que fue de menos a más y que si no pudo medirse en corto con el corredor de Tewin fue por el tapón que le hicieron Kimi Raikkonen, Daniel Ricciardo y Max Verstappen, quien completó el podio y volvió a dar argumentos a quienes ven en él al nuevo Ayrton Senna. El holandés arrancó el 16º por culpa de una avería en la unidad de potencia de su Red Bull durante la cronometrada del sábado, y el domingo llegó a rodar el segundo a pesar de conducir un monoplaza un segundo por vuelta más lento que el Ferrari y el Mercedes.

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Si lo que hizo Verstappen tuvo mucho mérito, el concurso de Fernando Alonso podría catalogarse de hazaña hasta que uno de los palieres de su McLaren dijo basta a 21 vueltas para el final y mientras circulaba el octavo. Al MCL32 ya no solo le falla la unidad de potencia y es imposible que nadie haga más que el asturiano con tan poco. Carlos Sainz, por su parte, terminó el séptimo, un resultado que junto a la octava plaza que consiguió en Australia ya supone su mejor inicio de campeonato. El madrileño de Toro Rosso madura a toda pastilla y eso se queda patente en según qué indicativos. En Shanghái, Sainz fue el único integrante de la parrilla que decidió tomar la salida con un coche calzado con neumáticos lisos, cuando el asfalto todavía estaba medio mojado. Una estrategia de lo más arriesgada que le puso en riesgo en las primeras vueltas pero que después le dio sus frutos.

“Sebastian hizo una gran carrera, y este chaval tan joven, buf”, dijo Hamilton en referencia a Vettel y a Verstappen, sus dos acompañantes en el cajón. “En Australia ya le dije a Seb que iría a por él en el siguiente gran premio. Y hoy [por ayer], al llegar al podio se lo he recordado. Espero poder ir librando más pulsos con él”, resumió el tricampeón del mundo, que comparte con el germano la cabeza de la tabla de puntos. “No estuvimos al mismo nivel que Mercedes, pero en términos de velocidad sí cerca de ellos. Lewis mereció ganar porque hizo mejor trabajo que nosotros aunque sí que tuvimos algo de mala suerte”, consideró Vettel.

Alonso: “Igual o mejor que en Australia”

Ambos volverán a verse las caras el domingo que viene en Bahréin, un fin de semana que seguramente ofrecerá una radiografía más exacta de cómo están unos y otros. Sobre todo después de que la jornada del viernes pasado se diera prácticamente por perdida, impidiendo que los equipos pudieran poner a prueba las actualizaciones que tenían preparadas.

No se espera una gran revolución en McLaren, que sigue pendiente de que Honda encuentra la tecla adecuada para revitalizar su motor, algo que seguramente no ocurrirá hasta dentro de tres o cuatro pruebas. Hasta entonces, Alonso no tiene otro remedio que seguir rebelándose igual que lo hizo ayer. “Lo de Australia pensé que iba a ser irrepetible y aquí todo fue igual o mejor, aunque obviamente que las condiciones ayudaron. Llegar a rodar delante de Bottas y que no te pueda adelantar en tres vueltas es lo más surrealista que me ha pasado nunca”, valoró el ovetense.