Los jugadores de Israel: “Esperamos que solo se hable de fútbol”

La selección israelí de fútbol llega a España dispuesta a no ponerle las cosas fáciles a la Roja y a que su juego no quede eclipsado por el hecho de que el partido vaya a disputarse en Gijón, una ciudad declarada por su ayuntamiento libre de Apartheid y a favor del boicot a Israel. A pesar de que los jugadores hebreos están centrados en el balón, no son ajenos al ambiente hostil. “Evidentemente no es una situación agradable pero nosotros preferimos dejar las cuestiones políticas a un lado y hablar de fútbol. A la selección israelí le preocupa más el juego de España, que es lo que nos separa de cumplir nuestro sueño”, asegura Idan Vered, jugador de Israel, que, aunque esta vez no ha viajado con el combinado nacional hebreo, aspira a estar en el Mundial.

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Su compañero en el Beitar Jerusalen y en la selección israelí, que sí está convocado para el partido del viernes, el centrocampista Dan Einbinder asiente. “Estamos concentrados en el partido. El objetivo principal es hacer un buen resultado en España. Y no perder, lo sería”, asegura.

Un mantra que estos días se repite también desde las oficinas de la Federación de Fúlbol israelí. Todos parecen querer quitar hierro a la amenaza de los partidarios del BDS -boicot a Israel- pero lo cierto es que es un tema que preocupa. De hecho, el Gobierno israelí ha declarado la guerra abierta al BDS, legislando para impedir la entrada en el Estado hebreo de quienes apoyen el boicot y respaldando campañas internacionales que piden a países como España, que condenen e impidan acciones como las que los activistas preparan estos días en Gijón, e incluso que bloqueen sus cuentas bancarias.

La selección israelí está acostumbrada a jugar, donde quiera que vaya, con extraordinarias medidas de seguridad y los jugadores no son ajenos a las intenciones del BDS de convertir el partido de El Molinón en el escenario de sus reivindicaciones. "Deseamos que no suceda nada pero sabemos que tratarán de hacerse con el protagonismo. Nosotros haremos lo que esté en nuestra mano para que al final sólo se hable de fútbol", dice Einbinder.

Gran reto para los israelíes

No es la primera vez que ambas selecciones miden sus fuerzas y, aunque el histórico de partidos es favorable a la Roja -que nunca ha perdido ante este rival-, los israelíes llegan con la moral muy alta y dispuestos a plantar cara a los tricampeones de Europa y campeones del Mundo.

El buen juego de los azules les ha llevado a encadenar una serie de victorias importantes contra Macedonia, Liechtestein y Albania, que les ha colocado a un punto de España e Italia en el grupo G de la Fase de Clasificación para el Mundial de Rusia en 2018. Aunque perdieron ante la escuadra azzurra y pese a lo abultado del marcador, 1-3 en contra de los israelíes, fueron capaces de jugarle de tú a tú y dieron una imagen de equipo renovado, que va a más.

En Israel, gran parte de este éxito se le atribuye al nuevo seleccionador hebreo Elisha Levy, que en unos pocos meses ha sido capaz de hacer que el equipo haya pasado de estar a la cola en el ranking de selecciones mundiales, a soñar con clasificarse a pesar de tocarle un grupo en el que, a priori, no cuenta con muchas posibilidades.

Afrontan el encuentro soñando con ganar, aunque mantienen los pies en la tierra. “España es una de las selecciones más importantes del mundo. Es un desafío muy grande para nosotros porque tenemos mucho que ganar en este encuentro. Vamos dispuestos a disfrutar y a dar el máximo”, reconoce Einbinder.

A su lado, entrena también Jesús Rueda, el defensa español canterano del Valladolid y gran conocedor del fútbol israelí que se muestra prudente. “Yo creo que va a ser un partido más difícil de lo que la gente se cree”, advierte Rueda. Para él la clave estará en los primeros minutos de juego, en marcar pronto y poner las cosas claras desde el principio para minar esa moral tan alta de los israelíes. “El juego rápido de España puede ser decisivo porque aquí no están acostumbrados a mover la pelota con tanta facilidad pero hay que tener en cuenta que tienen jugadores que sí están familiarizados con el estilo de juego europeo y una delantera con hombres rápidos, técnicos y muy descarados. En mi opinión, es su punto fuerte”, dice Rueda desde Jerusalén.

Se refiere a Eran Zahavy, el delantero, durante años estrella de los israelíes, formado en el Maccabi de Tel Aviv y que juega en China y también a la revelación de la selección israelí, el binomio formado por el media punta Tomer Hemed y el centrocampista Biram Kayal. Ambos juegan en Inglaterra y proceden de la cantera del Maccabi Haifa un equipo cuyos colores defiende otro español, el defensa Marc Valiente, canterano del Barça.

Valiente no es tan prudente como Jesús a la hora de valorar el partido. “A día de hoy no creo que estén al nivel de ganar a la selección española. Aún están adaptándose al fútbol europeo, pero por supuesto que pueden marcar. Lo normal sería un 4-1”, sentencia Valiente.