Dani Alves vuelve al Camp Nou entre aplausos

Es el segundo extranjero con más partidos en la historia del Barcelona (391), solo por detrás de Messi (570). Levantó 23 copas con la camiseta azulgrana, más que otras leyendas azulgranas como Puyol y Valdés, que sumaron 21 títulos. Y fue, durante sus ocho temporadas en el Barça, el mejor socio del 10, al que le cedió 42 asistencias. Nadie le dio tantos pases de gol al argentino. Sin embargo, Dani Alves no tuvo el adiós del Camp Nou que él, habituado a las pomposidades, hubiese deseado. Eso sí, se despidió con un emotivo mensaje en Instagram, nada extraño para un asiduo de las redes sociales. “Gràcies per fer-me sentir tan estimat”, publicó. Ahora, el 19 de abril, se podrá despedir de la hinchada cuando la Juve visite al Barça por la vuelta de los cuartos de la Champions. Alves tendrá su homenaje en el Camp Nou.

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“Cuando Dani dejó el Barcelona ya dijimos que en la primera oportunidad que tuviéramos intentaríamos homenajearlo por todo lo que nos ha dado y por los éxitos que ha conseguido a nuestro lado. Él no se pudo despedir de la afición y ahora vamos a aprovechar la visita de la Juventus para hacerlo”, explicó Albert Soler, director de deportes profesionales del Barça. Alves, sin embargo, no parece muy a gusto los mandamases azulgranas.

Hace aproximadamente un mes, declaró en una entrevista al periódico ABC que “los directivos del Barça fueron falsos y desagradecidos” con él. Y antes de que ayer rodaran las bolas en los bombos de Nyon, el brasileño no quería saber nada de enfrentarse a sus excompañeros. “Sería demasiado extraño”, dijo. No tuvo suerte. Y ahora, con las cartas en la mesa, parece que cambió de opinión. Bajo el hashtag "el loco bueno vuelve a casa", Alves publicó su emoción por su regreso al Camp Nou.

Esta campaña, el Barcelona de Luis Enrique ha sufrido el vacío que dejó Alves. Con Sergi Roberto reinventado como lateral y con Aleix Vidal, que pasó de su purgatorio personal a la enfermería, el cuadro azulgrana se quedó medio cojo en el sector derecho. Todo lo contrario le pasó a la Juventus, que hasta mutó el sistema para darle cabida en el once al exazulgrana. Con Alves por el lateral derecho y Alex Sandro en la izquierda, que se suman a los centrales Bonucci y Chiellini, el técnico de la Vecchia Signora, Massimiliano Allegri, coloca una línea de cuatro en el fondo, cuando antes lo hacía con tres centrales. El entrenador bianconero le construyó un muro defensivo a Gigi Buffon, que solo ha encajado dos goles en lo que va de la Champions, ambos en la fase de grupos ante el Lyon y el Sevilla.

Justamente el portero Buffon y sus dos centrales, Bonucci y Chiellini, son los únicos sobrevivientes del último choque entre la Juventus y el Barcelona, cuando el equipo de Luis Enrique venció con autoridad al conjunto italiano en Berlín (3-1) para conquistar la quinta Champions de su historia. El asturiano, en cambio, no tuvo que retocar demasiado su equipo. Sus hombres en los partidos grandes son casi siempre los mismos que hace tres temporadas, cuando conquistaron el triplete ante la Juve.

Sí que varió Luis Enrique, en cambio, el sistema. Pasó del 4-3-3 al 3-4-3. No le quedó más remedio al técnico azulgrana, que no cuenta con un lateral derecho puro en su plantilla. El Barça anda en busca de un jugador en esa posición —para la próxima temporada— y a Alves lo tiene la Juve. Un viejo amigo de la casa que andará de visita por Barcelona.