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La contradicción de Isco

El mediapunta del Madrid, que reclama más protagonismo, ha jugado más partidos como titular que saliendo del banquillo

Eleonora Giovio
Isco, en el Bernabéu en el partido contra el Espanyol.
Isco, en el Bernabéu en el partido contra el Espanyol. Gonzalo Arroyo Moreno (Getty Images)

Contra el Villarreal, Zidane volvió a alinear el once de gala, el que ganó la Undécima en San Siro. Desde entonces no lo había vuelto a utilizar el técnico del Madrid. No por elección sino por obligación debido a las lesiones. “Sí, seguro que Isco y Morata se merecen más minutos… lo hicieron bien, entraron y cambiaron el partido”, aseguró al final del partido.

Zidane ha defendido las rotaciones porque cree que ningún futbolista puede jugar más de 40 partidos al año. Ha dado minutos y oportunidades a todos. Pero llegado el momento, o el partido clave, tiene su once. Y ese once juega. Los revulsivos se tienen que quedar con las migas. Migas que traen goles y puntos importantes como los del domingo. Morata marcó el gol de la victoria e Isco activó al Madrid (participó en el primer y tercer gol).

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“Esa es la respuesta que deben tener: entraron a sumar y a aportar cosas al equipo. Aunque tengan menos minutos tienen que salir con la mentalidad de ayudar, saben que la competencia es buena”, comentó el capitán Sergio Ramos después del encuentro. Álvaro Morata ha marcado más goles como suplente que cualquier otro jugador de la Liga esta temporada (6 de los 12 que lleva en todas las competiciones). Isco ha jugado más partidos de inicio (16, entre ellos el clásico en el Camp Nou, el duelo clave de Champions en Lisboa y el derbi en el Calderón) que como revulsivo (9). De esos 16, eso sí, tan solo tres se refieren a 2017 (Real, Osasuna y Espanyol).

Lleva cinco goles (los cinco los ha marcado como titular) y seis asistencias, cuatro las ha dado como titular y dos cuando ha entrado en la segunda parte. En el Calderón, donde posiblemente disputó su mejor partido, tuvo gasolina para una hora, luego se diluyó. En Vigo, en la vuelta de los cuartos de Copa, no cambió el ritmo del partido. En Pamplona sufrió igual que el resto de sus compañeros el sistema con defensa de tres. En cuanto Zidane volvió a los orígenes, Isco volvió a soltarse y marcó el 1-2 (el partido terminó 1-3). En el antiguo Madrigal rompió las líneas y abrió el campo, justo lo que necesitaba el Madrid.

Competencia feroz

“Solo pueden jugar once y tengo a 24 en la plantilla”, repite desde hace días Zidane, en concreto desde que volvió a recuperar a todos. La BBC es innegociable para él. Así como la medular formada por Modric, Casemiro y Kroos. No siempre jugadores como Isco y James tienen hueco. El malagueño, cuando ha jugado de inicio, lo ha hecho en diferentes posiciones. Ha ocupado el sitio de Modric y el de Kroos, ha jugado de enganche en un 4-2-1-3 por delante de Kovacic y Kroos y también en un 4-2-3-1 entre Lucas y Cristiano.

“Nunca me he creído eso de que hay futbolistas para trozos de partido en lugar de que para un partido entero. Isco me parece un jugador extraordinario, completo, habilidoso, con buena visión de juego. Pero la competencia que hay en el Madrid es feroz. La grandeza de este club, sin embargo, es esa, que aún jugando poco, los que salen del banquillo resuelven el partido”, dice Rafa Martín Vázquez. “Siempre ha sido un futbolista especial, en estos últimos años además se ha hecho un jugador más sacrificado. Cuando le tenía de chaval [juvenil y filial] iba más sobrado, ahora se ha dado cuenta de que tiene que trabajar más”, cuenta Vicente Mir, que le entrenó en el Valencia.

Isco tiene 24 años, llegó al Real Madrid en verano de 2013. En sus dos primeras temporadas jugó, respectivamente, 35 y 42 partidos como titular. El año pasado se quedó en 30 y este lleva 16. Para Ancelotti también la BBC era innegociable. Tanto que un jugador tan desequilibrante como Di María, para que tuviera espacio, se tuvo que reconvertir en volante. El italiano decía de Isco que podía retrasar su posición y hacer lo que Seedorf en el Milan.

Lo que quiere el mediapunta español es lo que quieren todos, jugar más. De Seedorf o de lo que sea. Por eso cuando el Madrid le hizo una propuesta para renovar su contrato, que termina en 2018, dijo que quería esperar a ver el peso que tendría esta temporada. De momento, a estas alturas, es la campaña en la que menos ha jugado. En la 2013-14 llevaba 33 partidos (9 goles y 4 asistencias), en la 2014-15 sumaba 36 partidos (5 goles y 12 asistencias), en la pasada 29 partidos (3 goles y 7 asistencias) y en esta lleva 25 partidos de los 39 posibles (en cuatro fue baja por lesión).

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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