El Real Madrid gasta el primer comodín
Después de la derrota contra el Valencia, la visita al campo del Villarreal del domingo adquiere una importancia vital para el equipo de Zidane
“No somos máquinas, podemos cometer errores. No se planea salir así, se puede tener un comienzo malo de partido”, resumía el miércoles en la zona mixta de Mestalla Dani Carvajal. Marcelo, a pie de campo y ante los micrófonos de beIN, acababa de decir que “no se puede salir tan mal a los partidos y que los culpables eran los jugadores por haber encajado dos goles muy tontos”.
El Real Madrid acababa de dejarse tres puntos en la jornada que todos consideraban propicia para alejar y golpear a sus perseguidores. Uno de ellos, además, el Barcelona, herido de muerte tras el 4-0 en Champions. No fue así y la visita al campo del Villarreal este domingo adquiere ahora una importancia decisiva.
La sensación en el equipo es de haber tirado el encuentro de forma muy tonta y de haber gastado el primero de los dos comodines que tenía (hay otro partido aplazado, contra el Celta, por recuperar). No hay alarmismos, por la reacción, pero sí apuro por no volver a malgastar cartuchos. En eso también insistirá Zidane, en no conceder más ventaja anímica a los rivales y en no dejar la concentración aparcada en el vestuario. “Los partidos no se ganan por el simple hecho de estar en el campo”, sentenció el miércoles.
Dos contras letales del Valencia —la segunda propiciada por un error de Varane, que no tuvo su noche, en una mala entrega de balón— en los primeros ocho minutos de partido noquearon a los blancos en Mestalla. Los tantos tuvieron gran incidencia en el marcador, pero no en el devenir del partido, porque la reacción fue inmediata. El Madrid recortó distancias antes del descanso y empezó la segunda parte con la línea defensiva a la altura del centro del campo.
Cuando le preguntaron a Voro, técnico del Valencia, cómo había vivido los últimos minutos de partido, contestó: “¡Querrás decir los últimos 90 minutos!”. La presión del equipo de Zidane, que atacaba con todo, fue tal que parecía que la remontada era cuestión de minutos. No sucedió. Las ocasiones (22 remates totales, 5 a puerta), como pasó otras veces, no se tradujeron en goles.
En cierto sentido volvió a verse el Madrid de mediados de septiembre, el de los tres empates seguidos en Liga, cuando pagaba muy caros los errores defensivos. Contra el Villarreal empezó perdiendo y no fue más allá del empate pese al bombardeo de remates (22 totales, 6 a puerta). Contra Las Palmas, tenía el partido controlado y no lo supo matar: se dejó remontar dos veces. Terminó el encuentro con 26 remates, 11 a puerta. Era un Madrid todavía en construcción, con bajas, que solía tener apagones de juego y regalar las primeras partes. En eso intentó trabajar Zidane.
Confesaba Casemiro en una entrevista en Onda Cero el pasado mes de octubre que el técnico francés les pide a los jugadores que salgan fuertes los primeros 15 minutos para poder luego gestionar bien el partido. El miércoles Zidane volvió a decir que la mejor virtud de los suyos es entrar bien a los partidos. “Aquí lo hicimos al revés y nuestras cosas buenas llegaron tarde. El partido lo perdimos en los primeros diez minutos”, explicó aduciendo falta de atención, concentración y de lucidez en el último pase. También se quejó de que las líneas no habían estado juntas. Ya había advertido el martes de que esta sería una semana crítica, con dos salidas complicadas. El Madrid, líder con un partido menos, no puede permitirse más errores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.