Prandelli, nuevo entrenador del Valencia
El italiano se convierte en el cuarto técnico de la era Lim
Voro González cumplirá ante el Atlético (12.00, beIN) su último partido dirigiendo al Valencia, una vez oficializado que Cesare Prandelli será el nuevo entrenador che a partir del lunes y hasta junio del 2018, si los resultados acompañan. Voro regresará a sus funciones de delegado tras ejercer en cuatro ocasiones como técnico interino. Se estrenó como entrenador de urgencia después de que Ronald Koeman ganara la Copa del Rey de 2008, el último título valencianista, y repitió tras los despidos de Mauricio Pellegrino y Nuno Espírito Santo.
Dirigir al Valencia no resulta fácil. Ni en los despachos ni en el terreno de juego. En los últimos ocho años se han sentado cinco presidentes fijos (Soler, Soriano, Llorente, Salvo y Layhoon) y dos interinos (Morera y Andreu) en el palco de Mestalla. Y en esas ocho temporadas se han sucedido nueve entrenadores en el banquillo (Koeman, Emery, Pellegrino, Valverde, Djukic, Pizzi, Nuno, Neville y Ayestarán). Durante esos ocho cursos, solo en cuatro hubo estabilidad deportiva. De 2008 a 2012, Unai Emery alcanzó una clasificación para la Liga Europa y tres para la Champions de forma consecutiva. A pesar de mantener los resultados mientras el club perdía potencial con las ventas de Albiol, Villa, Silva o Mata, la afición se puso en contra del técnico vasco, que hizo las maletas.
Mestalla fagocita entrenadores, víctimas de la inestabilidad institucional, de los resultados o de la exigencia de sus seguidores, que tienen muy presente los éxitos de su equipo a principios de siglo, con dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa. En 2004, el Valencia era estadísticamente el mejor equipo del mundo.
Récord en traspasos
Tras la fuga de talento temporada tras temporada para ir subsistiendo día a día, Peter Lim creó la falsa ilusión de que regresarían los éxitos. La nueva hoja de ruta decía que el dinero del magnate de Singapur saldaría la deuda y convertiría al equipo en aspirante a todo, situándolo cerca del Barça y Madrid, descontando al Atlético. Pero, desde 2010, el Valencia solo ostenta el honor de ser el segundo equipo del mundo, por detrás del Liverpool, en ingresos por traspasos, con 432 millones de euros recaudados.
155 millones de estos los ha cobrado en apenas un año con las ventas de Otamendi, André Gomes, Alcacer y Mustafi, todas ejecutadas por Lim, que a su llegada al club se dejó asesorar por su socio-amigo, Jorge Mendes para la confección de la plantilla. Rodrigo, Abdennour, Santos, Enzo Pérez, Negredo (cedido al Middlesbrough) o Cancelo han supuesto un mal negocio para el Valencia, no así para el representante portugués, que solo acertó plenamente con André Gomes.
En la elección de entrenadores tampoco ha estado muy hábil Lim, entregando al Valencia primero a un técnico con escaso bagaje profesional como Nuno. En su primera temporada, el portugués cumplió con el cometido de clasificar al Valencia para la Champions. El mal arranque en su segundo curso y su escasa empatía con la grada le condenó después. Fue sustituido por Gary Neville, sin experiencia alguna hasta entonces, y éste a su vez fue relevado por Pako Ayestarán, reputado preparador físico con escaso currículum como entrenador.
La tercera apuesta de Lim es un entrenador de verdad. A Cesare Prandelli no le falta experiencia en la élite tras desarrollar su carrera en el Calcio y en la selección azzurra, a la que dotó de un estilo de juego vistoso, contracultural en Italia. “El proyecto me ha parecido serio”, declaró al llegar.
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