La España de Lopetegui: El ‘retoque’ de Koke y Diego Costa

El amistoso de Bruselas deparó la explosión de dos de los jugadores más contraculturales con el estilo de la selección desde el molde de sus respectivos equipos. Koke y Diego Costa, que firmaron sus mejores partidos con la selección coincidiendo con el estreno de Julen Lopetegui, están adiestrados en el contragolpe como jugadores de club. Koke lo sigue ejecutando bajo las directrices de Simeone y Costa lo hace ahora bajo las de Antonio Conte en el Chelsea. La pareja, que formó una conexión para la historia en el Atlético que conquistó la Liga en 2014, se ven obligada a cambiar algunos de sus registros y amoldarse a ese juego más tocado y menos directo que practica la selección.

 “Tanto Koke como yo hemos mamado el estilo de la selección en las categorías inferiores a la vez que también nos educábamos en los valores del juego del Atlético. De lo que se trata es de saber aplicarlos en cada sitio”, advierte Saúl, que por fin pudo debutar el jueves con la selección absoluta. “Desde las categorías inferiores, hemos tenido el mismo estilo y nos ha ido bien. ¿Por qué cambiar? Si tenemos esa filosofía hay que morir con ella”, advierte Koke.

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Las estadísticas dicen que, pese a estar rodeado de Busquets, Thiago y Silva, Koke fue el centrocampista y el jugador que más pases dio (120) en el Rey Balduino de Bruselas. En sus dos primeros partidos de Liga con el Atlético, Koke dio 79 pases contra el Alavés y 92 contra el Leganés. A Koke se le vio muy suelto, ofreciéndose en los apoyos cortos y escorándose a la banda izquierda para generar superioridades y atraer rivales. Fue un protagonista con el balón y sin él porque en muchas ocasiones espoleó la presión sobre la salida de la pelota de Bélgica y también lideró la estadística de balones recuperados (16).

Lanzar al delantero

Entró en juego más y antes que Thiago, señalado como el elegido para marcar el juego y los tiempos. Y cuando entró Diego Costa, trató de lanzarlo a los espacios. Fue junto a Silva el que más combino (7) con el hispanobrasileño, que por primera vez no fue un cuerpo extraño en el juego de La Roja.

Koke esperaba desde hace tiempo ofrecer esa versión que se vio el jueves. Él mismo admite que necesitaba un partido así como internacional para tratar de pelear un puesto en el once. Con Del Bosque, que llegó a poner como ejemplo su mirada ilusionante para activar aun grupo que lo había ganado todo, no llegó a cuajar una actuación tan completa como la de Bélgica. “Ha jugado muy bien, como es él, ayudando con y sin balón a su equipo”, le felicitó su excompañero Thibaut Courtouis.

Koke forma parte de una de las subdivisiones grupales que Lopetegui ha hecho para tratar de reactivar deportiva y anímicamente a la selección tras los fiascos del Mundial de Brasil y la Eurocopa de Francia. Por un lado está el grueso de la camada con la que Lopetegui conquistó el europeo sub-21 de 2013 y a la que pertenece Koke. En su caso, ha sido clave creerse que los posibles fallos en los pases no conllevaban la presión de ir al banquillo. “Lopetegui es muy cercano, lo conozco de la sub-21 y siempre se preocupa por cómo están los jugadores”, dice el volante rojiblanco.

El otro gran ramal de jugadores lo forman los históricos como Sergio Ramos, Piqué, Iniesta, o Busquets y jugadores más como Diego Costa que el seleccionador considera que pueden aportar mucho a la selección. El nombre de Costa estuvo en su cabeza desde el primer día de su nombramiento. Desde entonces, Lopetegui ha tratado de elevarle la autoestima y convencerle de que su juego es válido para la selección. Ha tratado de meterle en la cabeza que es un jugador importante. En la zona mixta, Costa hilvanó una reivindicación a esas declaraciones en las que justificó las críticas hacia su persona con su no nacionalidad española por naturaleza y su no pertenencia al Madrid o al Barça. “Tengo calidad y hago goles”, espetó. “Diego es un jugador competitivo, es agresivo deportivamente y tiene su manera de ser”, dice Lopetegui. “Lo mejor de Diego es el partidazo que hizo ayer. Aparte del gol que no metio pero es lo de menos. Como mejor se defiende es jugando”, concluye Jordi Alba.