“Si Javier Fernández puede ser campeón, ¿por qué yo no?”
El bicampeón del mundo de patinaje transmite el valor del esfuerzo a niños con enfermedades reumáticas
“A Javier Fernández le veía hace años y quedaba quinto o sexto y de repente ahora queda primero o segundo. Pienso que si él puede hacerlo, entrenándose, ¿por qué no lo voy a hacer yo?”. Luis tiene 12 años —“para 13”— y acaba de quedar octavo en el campeonato de España infantil de waterpolo. Su sueño de triunfar en el deporte parece que se ha reactivado después de escuchar al bicampeón del mundo de patinaje sobre hielo en la granja escuela Albitana, en Brunete (Madrid), donde la Sociedad Española de Reumatología (SER) organizó la semana pasada el cuarto campamento para niños con enfermedades reumáticas. A Luis, que padece el síndrome de Behçet, que produce la inflamación de los vasos sanguíneos, le ha calado el mensaje de Javier: “El deporte da amistad, compañía y nos va a servir para el futuro”, repite tras el encuentro con el cuatro veces campeón europeo.
Cómo llegó Fernández hasta Brunete es una historia de casualidades. Llevaba desde febrero con molestias en el pubis y en junio aprovechó un paréntesis para pasar por el quirófano. En la operación estuvo acompañado de Rafael Jácome, fisioterapeuta de la SER y director de los servicios médicos de la Federación Madrileña de Deportes de Invierno, y ahí se inició una cadena que acabaría con el patinador en la granja escuela, volviendo a su infancia y respondiendo a esas preguntas de los niños que te hacen cuestionarte lo evidente y en cuyas respuestas a veces se adivina el reflejo verdadero de quien eres.
¿Alguna vez se ha roto el hielo mientras patinabas? ¿Por qué te gusta el patinaje y no otro deporte? ¿Por qué eres tan famoso con 25 años? Estas preguntas le hicieron viajar en el tiempo: “Empecé con seis añitos y no siempre fueron momentos fáciles. He tenido que luchar, me tuve que ir fuera de España y entrenarme para poder conseguir un sueño. Ahora he visto el fruto del trabajo”. Ese Javi que se puso los patines por primera vez, cuenta, era un niño nervioso, intranquilo: “No paraba. Fui un niño hiperactivo”.
En la charla, Fernández transmite a los chicos el valor del esfuerzo. Niños que tienen que lidiar a diario con un grupo de enfermedades cuyo síntoma principal, en la mayoría de los casos, es el dolor articular. “La más frecuente es la artritis idiopática juvenil [afecta, según la fundación, a 80-90 pacientes por cada 100.000 niños], que consiste en la inflamación crónica de las articulaciones, aunque a veces también se pueden afectar otros órganos, como la piel o los ojos”, explica Daniel Clemente, reumatólogo en el Hospital Niño Jesús de Madrid, donde también trabaja Laura, la hermana de Javier Fernández, otra de las casualidades que le animaron a apadrinar el campamento. Laura, que compitió en el patinaje de élite y compartió con su hermano veranos en la granja-escuela, es el motivo por el que Fernández se dedicó al patinaje. “Yo iba a la pista de hielo con mi pelota de fútbol, la vi patinar y le dije a mis padres que yo también quería. Desde entonces no me he quitado los patines”.
En la visita, el campeón se sumó a los ejercicios diarios que hacen los niños antes del desayuno para trabajar la movilidad articular. “Uno de los objetivos es favorecer la autonomía de los niños y que incorporen el ejercicio físico a su vida diaria”, dice Clemente.
Una de las metas de la SER es desmitificar que los problemas reumáticos solo afectan a personas mayores. “Cuando hablas de enfermedades reumáticas muchas veces piensas en personas de más edad. Pero no solo hablamos de artropatías degenerativas sino también de enfermedades provocadas por el sistema inmune”, explica Clemente. Y recuerda el doctor que hay niños con estas enfermedades que han llegado a ser campeones en distintos deportes, como tenis o gimnasia rítmica. Y sueñan los niños con ser como Javi, que triunfa en la superficie inestable del hielo, que se puede romper, donde brinca y vuela como nadie.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.