Démare rompe con la maldición francesa en las Clásicas
El velocista de 24 años se impone en la clásica Milán-San Remo. Es el primer corredor francés en ganar un Monumento en los últimos 20 años, los años de la EPO
El velocista Arnaud Démare ha puesto fin este sábado a la maldición de los corredores franceses en las grandes clásicas ciclistas al imponerse en la Milán-San Remo tras vencer en un sprint desordenado por la caída del colombiano Fernando Gaviria, la nueva bomba del pelotón. El corredor del conjunto FDJ, de 24 años, es el primer francés en ganar una de las históricas cinco carreras de un día del año desde Laurent Jalabert en 1997, en el Giro di Lombardia, cuando el ciclista de la ONCE era hegemónico.
El triunfo de Démare en la Vía Roma, una de las más prestigiosas metas de la disciplina, se construyó en los últimos 300 metros de la carrera más larga del año (295 kilómetros). El velocista francés se aprovechó de la solitaria caída del colombiano Gaviria, que peleaba en los primeros puestos del pelotón con el campeón del mundo Peter Sagan, para lanzar su esfuerzo y sorprender a todos los favoritos, entre otros al belga Greg Van Avermaet, que acababa de ganar esta semana la Tirreno Adriático, a su compatriota Nacer Bouhanni, que sufrió un incidente mecánico en la recta final y al noruego Alexander Kristoff, el gran vencedor de las clásicas de primavera del año pasado.
Démare, que ganó la semana pasada la primera etapa de la París-Niza, adelantó uno tras otro a los corredores que le precedían para la victoria, terminando su remontada con el sorprendente belga Jürgen Roelandts, que acabó tercero. El británico Ben Swift completó el podio al lograr la segunda posición. Los murcianos Luis León Sánchez, para el conjunto Astana, y Alejandro Valverde, para el Movistar, no pasaron del décimo puesto al terminar respectivamente undécimo y decimoquinto.
La victoria de Démare en la Classicissima corona a los 24 años una contrariada carrera debido a las antagónicas ambiciones de su formación, la Française des Jeux, que buscó favorecer a toda costa el año pasado al escalador Thibaut Pinot para el Tour de Francia. Démare también tuvo que arreglárselas en 2014 cuando fue campeón de Francia frente a Bouhanni, su entonces rival de equipo, que compite ahora en el Cofidis y que terminó este sábado cuarto pese a su incidente mecánico en la histórica avenida de la ciudad balnearia de la costa de Liguria.
Démare será en tres semanas uno de los grandes favoritos para la París-Roubaix, la clásica del pavés y también para el Mundial de Qatar que se disputará el próximo septiembre. Al igual que lo hizo este sábado en Italia, la nueva estrella del ciclismo francés buscará romper con la sequía tricolor en las grandes carreras desde los años 90, los llamados años de la EPO.
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