El derbi en el que se encontraron Simeone y Zidane

No ha habido más que un derbi madrileño en el que coincidieron como jugadores Diego Pablo Siemone y Zidedine Zidane, un partido recordado por el gol de Ronaldo a los 16 segundos de partido tras dejar sentado al actual entrenador rojiblanco con un caño apoteósico. La crónica de aquel partido decía que Simeone había sido “el gran perjudicado del partido. Fracasó en su recién adquirida condición de central. Había sospechas de sus carencias, pero frente a Ronaldo se derrumbó con estrépito”. El fenómeno brasileño anotó el gol definiendo con la facilidad que le caracterizaba ante el Mono Burgos, el segundo al mando de Simeone, que después del partido relató admirado cómo el fenómeno brasileño había decantado el derbi antes de que se cumpliera el primer minuto de juego.

Raúl cerró el partido a los 20 minutos de juego con un gol de cabeza, tras un pase de Beckham, en el que la defensa atlética, liderada ese día por Simeone, tampoco estuvo afortunada. Solo un Fernando Torres en sus mejores momentos, con 19 años, pudo crear peligro ante un Real Madrid que, con Pavón y Raúl Bravo en el centro de la defensa (Helguera jugó ese partido en el medio centro), era un gigante con pies de barro. Zidane, acompañado en la parte avanzada del campo por Raúl, Ronaldo, Beckham o Figo, no destacó en el juego, más allá de su circunstancial participación en la jugada del gol de Ronaldo.

El partido se jugó en diciembre de 2003, en los tiempos felices del Real Madrid de Carlos Queiroz. El entrenador portugués había llegado en verano, con David Beckham de la mano, para liderar el proyecto de Zidanes y Pavones de Florentino Pérez, una tarea galáctica para la que el presidente blanco consideró que Vicente del Bosque era demasiado terrenal. Y la cosa funcionó, al menos todavía en diciembre lo hacía. El hundimiento del equipo en la parte decisiva de la temporada es una historia muy presente entre el madridismo (derrota en la final de Copa ante el Zaragoza, eliminado ante el Mónaco de Morientes en cuartos de final de la Champions League y solo una victoria, en el derbi ante el Atlético sin Simeone, en los últimos siete partidos de la liga que ganó el Valencia de Benítez).

Aquellos años eran duros para el Atlético, tiempos en los que ni la vuelta del Simeone jugador pudo detener la hegemonía blanca en los derbis locales (que se mantuvo hasta que el argentino volvió como entrenador en 2011, sustituyendo a Manzano, que era su entrenador en esa temporada 2003). La inestabilidad era una constante en esa época atlética, Gregorio Manzano partió de inicio en el derbi con 8 fichajes, entre ellos Simeone, que había regresado gratis tras terminar contrato con la Lazio. Solo el Mono Burgos, Sergi Barjuán y Fernando Torres ya estaban en la plantilla el año anterior.

Viejos conocidos de Italia

Antes de encontrarse en el derbi madrileño, Zidane y Simeone ya se habían enfrentado seis veces en la liga italiana, con mejor recuerdo para el argentino, que marcó el gol de la victoria en un Juventus-Lazio de la temporada 1999/2000.

Con el francés como estrella de la Juventus, los entrenadores de Atlético y Real Madrid se enfrentaron por primera vez cuando el Cholo cerró su primera etapa como jugador del Atlético y se marchó al Inter de Milán, en julio de 1996. Jugaron 3 duelos Inter-Juve, en los que se repartieron una victoria cada uno (las dos 1-0) y un empate sin goles. En el verano del 99, el argentino dejó Milán y se marchó a Roma, a la Lazio, donde se enfrentó otras tres veces ante la Juve de Zidane. Además del partido que se decidió con su gol, Simeone jugó en un 1-1 en Turín y en una recordada victoria lazial, 4-1 en el Olímpico en marzo de 2001 con dos goles de Crespo y otros dos de Nedved, que después se convertiría en una estrella histórica de la Juventus.