Wayne Rooney, hombre récord en horas bajas

Septiembre de 2002. Un joven de Liverpool juega de azul. A muchos le resulta extraño verlo ahora con la indumentaria del Everton, su club de siempre. El entonces equipo entrenado por David Moyes empata contra el todopoderoso Arsenal en Goodison Park a falta del tiempo por añadir. Gravesen se quita el balón del medio con un pelotazo. El chaval de 16 años de la cantera, que acaba de entrar al terreno de juego, baja la pelota con un control preciso, gira sobre sí mismo y antes de encarar al defensa gunner Campbell dispara desde fuera de la frontal del área. Seaman es batido a pesar de la estirada y el cuero entra en la portería tras tocar el larguero. Golazo. “¡Acuérdense del nombre, Wayne Rooney!”, exclamaba el comentarista televisivo. 

A tan sólo cinco días de los 17 años, Rooney batía su primer récord superando a Michael Owen como el jugador más joven en marcar en la Premier League. Además hacía que el Arsenal perdiera su racha de imbatibilidad que se alargaba ya a 30 partidos.

El descaro de Rooney, estimulado por su mal temperamento, era una seña de identidad de un jugador que canalizaba la rabia a base de goles. Su debut de Champions con un hat-trick frente al Fenerbahçe es un aperitivo de todo lo que estaba por llegar. Su volea contra el Newcastle en 2005 es un ejemplo de mal humor en estado de gracia. A punto de ser sustituido, el juego sigue su curso mientras Rooney increpa al árbitro al que deja para romper el balón con un derechazo desde fuera del área. Un azote.

Aquel niño tiene ahora 30 años y ha templado su carácter. Con cinco títulos ligueros, una Liga de Campeones, dos Copas, dos Supercopas y una Intercontinental, su palmarés va de la mano de Alex Ferguson. Sus últimas campañas parecen estar aletargadas como ese Manchester United huérfano desde la marcha del escocés. Pero el delantero se espabila para intentar batir los registros.

El gol en la primera jornada del año al Swansea hizo que Rooney superase a Andy Cole en la clasificación de goleadores de la Premier League. El delantero se asienta segundo con 188 tantos sólo por detrás de Alan Shearer que cuenta con 260. Parece que esa marca todavía queda lejos aunque cada día está más cerca de los 249 goles de Bobby Charlton con el Manchester United. Con su tanto de penalti al Sheffield United en la última ronda de la FA Cup, Rooney ya con 239 puede remediar su campaña gris y alcanzar al mítico delantero.

Charlton ya vio como el pasado septiembre Rooney le arrebataba un récord que se mantuvo durante 45 años. Los 49 goles de Charlton con Inglaterra fueron superados por Rooney con un gol de penalti frente a Suiza en Wembley. El delantero, capitán de la selección desde 2014, es el jugador más joven en debutar con su equipo nacional y también se postula con 109 internacionalidades a superar el número de partidos de Peter Shilton con el combinado inglés. Además Rooney ostenta el título de ser el más precoz a la hora de anotar con su selección. Sin embargo, estos reconocimientos personales contrastan con el desafortunado currículum internacional del equipo inglés.

Sólo en la Eurocopa de Portugal de 2004, mismo verano en el que firmaría por el Manchester United, Rooney fue la esperanza inglesa. Sus cuatro goles en la fase de grupos ilusionaron a la hinchada pero el delantero cayó lesionado en el partido de cuartos de final contra Portugal donde Inglaterra quedó eliminada. En los Mundiales su participación también ha sido minúscula anotando por primera vez en el pasado campeonato de Brasil, su tercer mundial.

Rooney empieza 2016 con dos tantos que dieron la victoria al Manchester United frente al Swansea y al Sheffield United. Y salvó a Van Gaal. Con su partido testimonial que conmemora las 12 temporadas en Old Trafford ya fijado para principios de agosto, el nuevo año es una oportunidad para empecinarse a callar los rumores y las ofertas millonarias de la liga china.

El delantero tiene por delante consolidar a su equipo a los puestos Champions y liderar a una joven selección inglesa en la Eurocopa del próximo verano. Al alcance algunos de los mejores números del fútbol inglés, los últimos y quizás los mejores versos de un niño con genio.