El Madrid no da la talla en Francia

Al Real Madrid le cayó otra en Estrasburgo, donde perdió, con estrépito por momentos, con un esforzado pero fracasado intento de remontada al final. Su tercera derrota en su tercer desplazamiento en la Euroliga, revela sus brechas defensivas y la carencia de la pegada que le caracterizó la pasada temporada cuando ganó todos los títulos posibles.

Al equipo de Pablo Laso le falta frescura, la finura que permitía engrasar su juego a partir de los movimientos y zarpazos de Llull o la magia de Sergio Rodríguez. También la consistencia física para no perder la batalla por el rebote o para conseguir ventajas a partir de sus transiciones. Así las cosas, se le acumulan los inconvenientes, desde la lesión que impidió jugar a Trey Thompkins hasta el encontronazo que sacó del partido a Carroll.

El Estraburgo le aplicó al Madrid un par de apretones tremendos. Lo lapidó en los cinco primeros y medio de juego (22-9). Y repetió en los cuatro primeros minutos del tercer cuarto, en los que anotó 15 puntos para abrir un abismo en el marcador: 66-48.

El equipo de Pablo Laso no supo cómo parar a Campbell, un escolta estadounidense de 35 años que sumó cuatro triples y 23 puntos; ni a Beaubois, el base-escolta que jugó en la NBA con Dallas. Sumó 14 puntos y llevó por la calle de la amargura a la defensa madridista, en comandita con los también estadounidenses, Mardy Collins y Kyle Weems.

El Madrid fue a remolque todo el segundo tiempo. Le costó reaccionar, con un 0 de 4 para Felipe Reyes, antes de que acertara a sacar cabeza en la zona francesa, o un 0 de 5 en los triples de Sergio Rodríguez. El Estrasburgo llegó a dominar por 20 puntos (83-63). Solo en el tramo final, de la mano de Jeffery Taylor, Rudy Fernández y Sergio Llull, recortó diferencias el Madrid y llegó a acariciar la remontada. Fue tras un triple de Lull cuando faltaban 47 segundos (89-83), pero ya iba a la desesperada. Al Estrasburgo le bastaba un último golpe de riñón. El Madrid volvió a perder en Francia, como lo hizo en Moscú ante el Khimki o en Estambul ante el Fenerbahçe. El campeón no acaba de arrancar.