Landajo, un ‘9’ que prefiere ser apertura

En un aeropuerto, Agustín Creevy capitán de los Pumas decidió agarrar su celular, reunir a sus compañeros en torno a una mesa y bombardear a Leonardo Senatore con preguntas de todo tipo. Ese momento se convirtió en costumbre y Creevy publica de vez en cuando las imágenes de sus torturados compañeros bajo el hastag #conociendoalospumas. Cuando le toco a Martín Landajo, Marta para sus compañeros, desveló que su posición preferida era apertura, pese a que contra Irlanda el domingo en cuartos de final del Mundial (13h00) se convertirá el jugador más utilizado por el seleccionador Daniel Hourcade, siempre en la posición de medio melé.

Desde que debutó en 2008 con los Pumas, Landajo (Buenos Aires; 1988) suma ya 50 partidos con la albiceleste y es uno de los mejores ejemplos del producto que sale de los pradares (centros de alto rendimiento) que ha establecido la Unión Argentina de Rugby. Pese a que ha jugado toda su vida en Argentina, Landajo se ha curtido en los duelos del Rugby Championship y puede presumir que, de los cuatro ensayos que ha anotado con los Pumas, uno ha sido contra Nueva Zelanda y otro contra Australia.

Pese a su preferencia por la camiseta del 10, que vistió en su juventud, Landajo responde al prototipo de mediomelé, bajito (1,75m), escurridizo y capaz de tomar decisiones rápidas bajo la presión de hombres más grandes y fuertes. Este aficionado de River Plate y “el Enzo (Francescolli)” se ha asentado en el 9 de los Pumas y sabe dirigir a uno de los paquetes de delanteros más competitivos del momento y aprovechar el mínimo hueco cerca de un agrupamiento para escabullirse y lanzarse a por los cinco puntos. Además desde su debut ante Chile en 2008, Landajo ha ganado musculatura pero sin perder el arranque y la punta de velocidad que le permitieron en 2012 frustrar un ensayo cantado del neozelandés Dan Carter.

El curso que viene será uno de los integrantes de la nueva franquicia argentina que jugará el Super Rugby, la competición de clubes más importante del hemisferio sur que hasta ahora habían jugado equipos de Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, pero que en 2016 incluirá el conjunto sudamericano y otro de Japón.

El domingo jugará su tercer encuentro contra Irlanda, un rival al que nunca ha ganado, pero este Mundial le está confirmando como uno de los líderes de Argentina, pese a que se ha ido alternando en la titularidad con Tomás Cubelli. Ha jugado en todos los partidos del torneo y ha marcado su cuarto ensayo de su carrera internacional. Además, en la amplia victoria contra Namibia (64-19) sumó su tercer partido como capitán. Ahora, cuando llegan los partidos del todo o nada, Horcuade vuelve a apostar por su jugador predilecto.