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En el Barça, medios y fondistas

Rakitic, Busquets e Iniesta han salido de inicio en seis de los siete partidos oficiales y apenas tienen recambios ante un calendario de lo más exigente

Jordi Quixano
Rakitic chuta sobre la portería del Roma en la Champions.
Rakitic chuta sobre la portería del Roma en la Champions.ANDREAS SOLARO (AFP)

En el curso pasado el baile de los centrocampistas danzaba a ritmo de rock & roll. No había partido en el que repitiera cromos Luis Enrique, convencido de que con las rotaciones en la zona de más exigencia física por las idas y venidas daría oxígeno y salud al equipo, también ritmo, en los meses finales de la competición. No se equivocó el entrenador del Barcelona, que logró dar una marcha más a sus futbolistas cuando el resto resoplaba y sacaba la lengua por la fatiga. Y lo ganaron todo. Ahora, se enfrentan a una temporada distinta marcada por las lesiones, por la exigencia del calendario y por la sanción de la FIFA hasta enero.

No cambia nuestra planificación física porque no vale con estar fuerte sólo una parte de la temporada” Luis Enrique, técnico del Barça

“Pero todo eso no cambia nuestra planificación física porque no vale con estar fuerte sólo una parte de la temporada”, esgrimió ayer el entrenador azulgrana. Aun así, Luis Enrique ya expuso en el Olímpico de Roma y en la ciudad deportiva del Barça que contempla utilizar el desplegable del filial. “Tiro de ellos por narices y porque Gumbau, ascendido ahora, es interesante”, advirtió. Pero difícilmente actuarán de partida y los jugadores del primer equipo que quedan en pie deben exprimirse al principio de este año para aguantar el tirón después. Como es el caso de los centrocampistas, donde se acentúa la carrera de fondo.

En el curso anterior, el Barça presentó nueve medias distintas en los primeros 18 encuentros. Xavi aportaba la pausa y la posesión en los duelos agitados; Mascherano ponía el músculo de mediocentro y Samper el toque de primeras; Rafinha conducía en las idas y venidas; y Sergi Roberto mezclaba un poco lo de todos. Sumaban y daban aire al tridente más usado, que era el de Rakitic, Busquets e Iniesta, utilizados hasta en cinco ocasiones. En esta temporada, sin embargo, el mismo trío ya contabiliza un encuentro más sobre el tapete, puesto que jugaron los tres duelos ligueros, el choque de Champions de esta semana ante el Roma, además de la Supercopa europea y la vuelta de la Supercopa de España.

El alivio de enero

Es, precisamente, el atosigante calendario —el Barça afronta las visitas a los estadios del Athletic y Atlético (partidos vencidos), Sevilla, Madrid y Valencia— otro motivo que sofoca al equipo, puesto que también debe afrontar el Mundial de Clubes en diciembre. Mes previo a que se levante el veto de la FIFA sobre el club, que pudo hacerse con los servicios del lateral Aleix Vidal y el medio Arda Turan, ahora en la rebotica. “Queda poco para que podamos contar con ellos”, se contentó Luis Enrique, consciente de que al iniciar el año próximo tendrá refuerzos y piernas frescas, confiado también en que no se note la habitual pendiente de enero. Pero, hasta entonces, no hay repuestos en la medular, al menos por el momento, porque Rafinha se perderá casi toda la temporada y Sergi Roberto se ha afianzado en la retaguardia derecha a la espera de que regrese Alves, que en principio sí podría participar en el duelo de esta noche ante el Levante (20.30 horas. C+ Partidazo) al entrenarse ayer con normalidad.

No creo que retrase a Messi ni Neymar; tienen gol y crean muchísimo peligro cerca del área” Luis Enrique, técnico del Barça

“¿No podría retrasar a Messi o Neymar?”, le cuestionaron al técnico. “No lo he pensado y no lo creo; tienen gol y crean muchísimo peligro cerca del área”, resolvió. Del mismo modo, tampoco parece que Mascherano pueda dar el relevo a Busquets porque Piqué sigue sancionado y Vermaelen lesionado. Como Douglas, también en la recta final de su recuperación, y Bravo.

“Debemos superar los problemas y resolverlos con los jugadores que tenemos y con los del filial. La sanción condiciona y por eso intentamos que no se marchara ninguno. Pero esta es la situación que tenemos”, expuso Luis Enrique. Aunque descartó el discurso pesimista: “Ojalá en la próxima campaña tengamos los mismos problemas porque eso significará que hemos ganado títulos”. Aunque de momento se centra en el Levante, donde presumiblemente los centrocampistas seguirán con su carrera de fondo. “Me espero un rival con la misma identidad que el año anterior, acumulando jugadores en defensa cercanos al área. Y siempre es difícil atacar a un rival encerrado”, convino. Pero a pesar de todo, del calendario, los contratiempos de la FIFA y las lesiones, lo tiene claro: “Seguimos pensando que si no somos el mejor equipo, somos uno de los mejores”.

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