España desquicia a Rusia

La sensación que produce ver jugar a España es de vértigo y velocidad, parece que las jugadoras de Mondelo tienen prisa por despachar a su rival. Cada canasta anotada es seguida de un ejercicio de intensidad defensiva, como si la ansiedad por acumular puntos no permitiese descanso. Sin embargo, la aceleración no va en perjuicio de la precisión. Las rusas no pudieron evitar el goteo constante de canastas fáciles de la selección española, mareadas ante el movimiento de balón vertiginoso y los fugaces contragolpes. El resultado, una catarata de puntos fáciles en la primera mitad que propició la última victoria en la fase de grupos del Eurobasket y que hace que España acabe líder e invicta. Montenegro será el próximo adversario el jueves en cuartos.

La antaño bestia negra de La Roja dimitió ya en el primer cuarto. Desde el principio vieron que el partido sería un suplicio tanto en defensa como en ataque. Cada vez que bajaban el balón una tormenta de manos de las defensoras españolas amenazaba con arrebatárselo, las líneas de pase estaban siempre cortadas por una camiseta blanca –el uniforme de España este lunes- y cuando conseguían tirar a canasta, lo hacían tan estresadas que el balón se encontraba con el hierro. La defensa tampoco ofrecía consuelo porque las de Mondelo enfilaban el aro como centellas en cuanto tenían el cuero, casi siempre con superioridad numérica. Pero no todo era correr, en estático las españolas conseguían la fluidez que da un buen movimiento de bola.

Las primeras ventajas no tardaron en llegar, 13-4 a los ocho minutos y un clamoroso 30-11 al poco de comenzar el segundo cuarto. La orquesta española sonaba a gloria con Alba Torrens liderando el ataque (24 puntos en total) y con Laura Nicholls (13 rebotes) zampándose bajo los aros a las espigadas pero aún bisoñas pívots rusas. Destacó la jovencísima María Vadeeva (15 puntos), un diamante de 17 años y 1.90m con un futuro esplendoroso por delante. La rusa hizo mucho daño cada vez que recibía en la zona a pesar de la irreprochable actitud defensiva de N’Dour, Nicholls, Gil y Pascua.

El partido se embarró tras el descanso, las canastas se encarecieron por la mayor actividad defensiva de las rusas. Se pasó del 42-21 del comienzo del tercer periodo al 50-37 del final. Pero no tembló España, y menos Alba Torrens. La mallorquina está confirmando en este Eurobasket su condición de estrella del baloncesto y ayer brindó una nueva exhibición de clase. Sus canastas dieron la tranquilidad necesaria para que la selección llegase sin agobios al final. A partir de ahora ya no hay margen de error, porque uno mandaría a casa a un equipo que hasta el momento ha rozado la perfección.