Abrines despierta al Barcelona

La brillante actuación de Alex Abrines, autor de 12 puntos en el tercer cuarto, dio alas a un irregular Barcelona para derrotar al Gipuzkoa Basket (71-58), que si bien plantó cara en la primera parte, se vino abajo en ataque a la que los locales apretaron el acelerador en defensa. Los de Xavi Pascual tuvieron suficiente con un parcial de 27 a 11 en el tercer periodo para sumar su cuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa y contrarrestar la garra de David Doblas y el acierto de Taquan Dean -máximo anotador de los guipuzcoanos con 14 puntos-, que estuvieron demasiado solos en ataque.

Empezó mejor el Barcelona que, bajo la batuta de Satoransky y el acierto de Doellman endosaba un parcial inicial de 8 a 0 (min. 3) que, sin embargo, no desanimó a los de Ponsarnau que, en un abrir y cerrar de ojos, respondían con un 0 a 10 con el que cogían ventaja (10-8, min. 5). Pidió tiempo muerto Pascual para frenar los problemas en el rebote defensivo y parar la sangría en defensa. Su equipo reaccionó y, gracias a Abrines, Satoransky, Jackson y Pleiss, endosaba otro parcial de 8 a 0 (16-10, min.8). La reacción fue efímera. Los de Ponsarnau, con un intenso David Doblas bajo los aros y un acertado Taquan Dean desde el exterior, volvían a recortar ventajas dejando un ajustado 18-17 en los primeros diez minutos. No transmitían buenas sensaciones los locales y ello lo aprovecharon los guipuzcoanos para ponerse por delante con una canasta de Iarochevitch y un triple de Dean (20-24, min.13). Muy desacertados desde la línea de 6,75 (1 de 12 en los primeros veinte minutos), los azulgrana conseguían a trompicones recuperar una mínima ventaja (30-29, min.17) que dinamitarían Díez y Dean con dos canastas exteriores (32-36). Una última jugada de cancha a cancha de Satoransky pondría el 34-36 antes del descanso en un primer tiempo nefasto para los intereses locales.

No mejoraron la sensaciones de los azulgranas tras la reanudación. Y eso que Pascual dio entrada a un quinteto de garantías con Navarro y Tomic en pista. Pero el Guipuzkoa Basket seguía con su plan: defensas intensas y acierto desde el exterior, con Dean y Díez como estiletes para mantenerse dentro del partido (40-41, min.25). Rompieron al fin los azulgranas su gafe desde el exterior y endosaron un parcial de 9 a 0, gracias a un dos más uno de Satoransky y dos triples de Oleson y Abrines (54-45, min.28). Pedía tiempo muerto Ponsarnau y conseguía frenar momentáneamente la sangría con una canasta solitaria de Franch antes de que empezara el vendaval de Abrines. El escolta mallorquín anotó siete puntos consecutivos -tres de ellos desde la línea de 6,75- con los que el Barcelona lograba una máxima ventaja de catorce puntos en el término del tercer periodo (61-47). El cuarto periodo fue un despropósito ofensivo. Ambos equipos desaparecieron de la pista y firmaron un paupérrimo parcial de 10 a 11, suficiente para que el Barcelona lograra una de las victorias más discretas de la temporada.