“Actos como el de Cristiano pueden pasar, pero deben ser castigados”

“Estoy muy feliz”. Esa es la frase que probablemente más veces repitió, en castellano, Neymar desde que aterrizó en Barcelona. Ahora parece que tiene motivos el delantero brasileño para estar contento. Su temporada supera con creces a la anterior y su sociedad con Messi —“Mi ídolo”, como suele decir—, está por las nubes. El astro de Mogi das Cruzes lleva un promedio goleador de 0,90 por partido, respecto del 0,46 de la temporada pasada. Sus números, incluso, son mejores que en el Santos, cuando era amo y señor del cuadro paulista: en el 2012 llegó a mediar 0,86 dianas por encuentro. “Quiero ganar títulos y conquistar éxitos. Quiero marcar una época con esta generación. Aún tengo mucho por ofrecer para el Barcelona”, se arrancó Neymar.

“No estoy sorprendido de la temporada que estoy haciendo, estoy feliz”, admitió Neymar. Sabe el 11 del Barça que su adaptación es parte del pasado. “No sé si es el mejor momento de mi carrera, pero sí que es el mejor desde que llegué al Barça. El año pasado tenía que conocer todos, ahora estoy más a gusto. Me siento un poco más suelto dentro del campo y me siento importante. Creo que todos los jugadores se tienen que sentir importantes porque, cuando eso pasa, juegas con confianza”, explicó el delantero. Y agregó: “Pienso que he evolucionado mucho tanto fuera como dentro del campo. Escucho todo lo que dicen mis compañeros, los veo entrenar y así aprendo cada día más”. “Además”, completó Neymar; “sigo creciendo como persona: he aprendido otro idioma, otra cultura y otro país”.

Es ya una tradición que cada vez que puede Neymar piropea a Messi. “Es el mejor jugador que he visto nunca”, dijo el paulista, que le da lo mismo que el 10 juega de extremo, de falso nueve o de enganche. “Lo importante es que esté en el campo”, soltó, entre risas. Entiende el delantero de la Canarinha que su sociedad con el argentino creció a partir de la buena sintonía fuera del tapete. “Cuando tienes una buena amistad con alguien, las cosas fluyen en el campo”, admitió.

Neymar no quiso opinar sobre la sanción que puede recibir Cristiano Ronaldo por su patada sin balón a Edimar. Sin embargo, el crack azulgrana se mostró compresivo con el reciente ganador del Balón de Oro. “Es fácil hablar desde afuera, pero es difícil estar dentro del campo. Quien pasa por estas situaciones, sobre todo los delanteros, estamos expuestos a provocaciones, intimidaciones... A veces, uno no aguanta. Actos como el de Cristiano pueden pasar pero deben ser castigados. Puede ser una provocación, como lo que paso con Zidane o conmigo en el Mundial”, explicó el atacante. Y remató: “Debes trabajar la mente para no caer en la provocación”.