El Eibar impone su entusiasmo

El Eibar fue con todo a por el partido y se encontró con los goles de Manu del Moral (tras un pase en jugada de estrategia de Saúl) y de Capa. Reaccionó el Getafe cuando Quique Flores, que regresaba a la Liga, introdujo a Sarabia y a Diego Castro, autor este último de un disparo desde la frontal que entró en la portería de Irureta tras salpicar en el larguero. El Eibar apretó los dientes y evitó la igualada al tiempo que despedía a su central Albentosa, que se va el lunes al Derbi County, de la Segunda inglesa, que pagará 600.000 euros a le entidad vasca por este central valenciano que ha resultado una de las sensaciones de esta primera vuelta de la Liga.

Albentosa esta vez secó a Alvaro Vázquez, el delantero del Getafe, que comenzó el duelo con dos mediocentros defensivos, Juan Rodríguez y Alexis, resultando un tapón para su equipo. En el Eibar, en cambio, Errasti y Dani García movieron mucho mejor a su equipo desde la medular. Desde allí lanzaron a los interiores (Saúl Berjón y Capa), cuya intervención resultó determinante en el transcurrir de la cita. Saúl participó en la jugada de estrategia que abrió el marcador. En una falta favorable a los locales, el volante picó el balón hacia la entrada al área de Manu del Moral, que marcó de volea con la zurda mientras se revolvía hacia la meta de Codina. El Eibar siguió buscando ampliar la ventaja. Y lo logró por medio de su otro interior, Capa, que remató un centro desde la izquierda de Piovaccari.

Solo entonces, con dos tantos en contra, Quique Flores zarandeó al Getafe con la entrada de Sarabia y Diego Castro. El Eibar quiso entonces descansar en su campo, sin el balón. Y Castro aprovechó el terreno para acortar distancias de un tiro potente desde la corona del área. Quedaban 10 minutos y la esperanza azulona de romper con una muy mala de resultados en la Liga. No lo logró. El Eibar sabe defenderse con uñas y dientes. Y celebró el triunfo como una pequeña gesta, lo que supone afianzarse en esa octava posición de la tabla pese a ser el equipo más modesto económicamente del campeonato.