“En el coche queremos leones, no gatitos”

La vida de Toto Wolff (Viena, 1972) dio un giro en 2009 cuando conoció a Frank Williams y el patrón de la escudería de Grove (Gran Bretaña) le invitó a que visitara las instalaciones. Lo que vio allí le gustó tanto a Wolff que decidió comprar un paquete de acciones. A partir de entonces, la progresión que ha seguido este austríaco de trato amable y porte sofisticado ha sido imparable, hasta el punto de haberse convertido en el brazo ejecutor de Mercedes, el equipo que ha roto la hegemonía de Red Bull. Después de haberle puesto el cerrojo al título de constructores en Sochi hace ya varias carreras, el último asalto de la temporada (14.00, Antena 3) debe coronar a uno de sus dos pilotos, Lewis Hamilton y Nico Rosberg. Dos amigos de la infancia que ahora apenas se miran a la cara después de haberse pasado el curso dándose cera bajo la mirada del jefe, que varias veces se ha visto obligado a mediar entre ellos.

Pregunta. ¿Qué consejo les dará a uno y a otro ante la carrera?

Respuesta. Les diré: ‘Sólo uno de vosotros ganará este campeonato, pero, si todo va bien, vendrán muchos más’.

P. ¿Cómo vive uno cuando tiene intereses en dos equipos que compiten entre sí?

R. Sólo tengo un pequeño paquete de acciones de Williams que no llega al 10%, y ningún poder de decisión sobre sus operaciones. Voy a seguir reduciendo este porcentaje, o sea que estoy comprometido con Mercedes al 110%. Podríamos decir que Williams forma parte de mi pasado y Mercedes es mi futuro.

P. Teniendo en cuenta los roces que ha habido entre Hamilton y Rosberg, ¿cuál ha sido el peor momento para usted que es quien tiene que dirigirlos?

R. La presión fue intensificándose y todo explotó en Spa [Rosberg provocó el abandono de Hamilton en la primera vuelta]. Pero aquello fue importante porque nos permitió recordar y dejar muy claro dónde están los límites y cuáles son las reglas dentro de la escudería. A partir de aquello conseguimos seis triunfos consecutivos y cinco dobletes.

P. ¿En algún momento pensó que podía perder el control?

R. Nunca. Siempre fuimos muy conscientes de cada uno de los pasos que dimos. Lo que ocurrió en Spa tenía que pasar antes o después. Lo importante es cómo lo afrontamos.

P. ¿Le ha sorprendido la agresividad de Rosberg?

R. Si quieres ganar un Mundial tienes que ser agresivo. Dentro del coche queremos leones, no gatitos. Al mismo tiempo, tienes que ser consciente de que formas parte de una compañía y donde prevalece el interés colectivo. No estás solo en la pista, y, sin todos aquellos que construyen tu coche, no vas a recorrer ni un metro. Las estrellas de la F-1 son egoístas cuando corren pero, al mismo tiempo, trabajan en equipo para mejorar el coche. Si nunca habíamos visto esta versión de Nico es porque nunca había conducido un bólido con suficiente potencial para ser campeón.

P. ¿Hamilton es más complejo de manejar que Rosberg?

R. No es así. Son dos caracteres muy distintos. El quid de la cuestión es entender cómo cada uno rinde mejor. Nuestro trabajo se basa en ofrecerles los recursos necesarios y el clima adecuado para que saquen lo mejor de sí. Lewis tiene instinto y determinación, y si tiene que decirte algo te lo dice a la cara sin ningún problema. ¿Qué problema puede suponer eso? Ninguno.

P. ¿Qué evolución ha seguido la relación entre ambos?

R. Se conocen desde el karting, pero nunca habían podido competir en igualdad de condiciones como ahora. ¿Qué ocurre? Que se han dado cuenta de que no pueden mantener la misma relación que tenían antes porque se han convertido en enemigos.

P. A Hamilton apenas se le recuerda un error de pilotaje, cuando por su agresividad siempre acostumbraba a cometer alguno.

R. Lewis ha reforzado mucho su personalidad y entiende qué es exactamente lo que necesita.

P. El contrato de Hamilton expira a finales de 2015. ¿Renovará?

R. Espero y deseo que así sea. Mercedes le quiere mantener y creo que su intención es la de seguir aquí. Conduce el coche más rápido. Soy optimista.

P. ¿Fernando Alonso tiene o ha tenido opciones de recalar en Mercedes?

R. Fernando es un factor a tener muy en cuenta para cualquier escudería. Es uno de los mejores pilotos, pero siempre hemos sido muy transparentes, correctos, leales y claros con los nuestros. No negociamos con ningún otro corredor, eso exactamente es lo que le dijimos a Alonso y él lo comprendió. Esperamos entendernos con Lewis y hasta que no resolvamos este asunto no buscaremos alternativas.

P. ¿Qué podría aportar Alonso?

R. Con Nico y Lewis nuestra cobertura es de 360 grados. Fernando es probablemente el piloto más completo que hay en estos momentos y es normal que en España la mayoría de focos apunten hacia él. Pero nosotros hemos optado por un modelo que da las mismas posibilidades a los dos integrantes del equipo. Si eso no funciona tienes que cambiar de sistema y, en ese caso, evidentemente que Fernando sería una opción. Pero de momento nuestra propuesta funciona así que no hay alternativa.

P. El dominio de sus monoplazas ha sido apabullante este año. ¿Puede entender que los demás constructores pidan que se revise el reglamento y se descongelen los motores?

R. No, no lo entiendo. Nosotros concentramos muchos esfuerzos en el proyecto de este 2014, hicimos muchos sacrificios, comprometimos el rendimiento de la segunda parte de 2013 porque estábamos volcados en 2014. Conseguimos cuadrarlo todo, y no solo en lo que se refiere al motor porque aerodinámicamente el W05 también es el prototipo más eficiente. Ahora estamos recogiendo los frutos de todo ese trabajo, pero tampoco hay indicios que muestren que esto vaya a seguir así. Es nuestro primer año como ganadores, no el tercero ni el cuarto como en el caso de Red Bull, o como Ferrari en la década de 2000. Creo recordar que nosotros no nos quejamos entonces.

P. ¿Es optimista para un posible acuerdo en ese aspecto?

R. Cualquier escudería tiene dos responsabilidades. La primera es que su equipo rinda al máximo, y la segunda velar por los intereses de la F-1, por este orden. Queremos encontrar una solución y estamos discutiendo, pero todas las propuestas que hemos hecho se han descartado.