Luis Enrique: “No hay caso Messi. Leo está encantado aquí”

Tras verlo en pretemporada, Luis Enrique hizo caso omiso al gusto de la dirección deportiva y como técnico decidió que Deulofeu no tenía sitio en su Barcelona, bien porque no era generoso en la fase defensiva, bien porque es un extremo puro y chocaba con su predilección ofensiva de agrupar a los delanteros en el centro. Tampoco quiso el Barcelona cumplir con la cláusula contractual que establecieron con Denis Suárez al ficharlo del Manchester City, pues debía estar en el primer equipo esta temporada tras un año de formación en el filial. Y ambos acabaron en el Sevilla, rival de mañana en el Camp Nou (20.00 horas. C+1). Circunstancia que no incomoda a Luis Enrique ni al Barcelona, que por definición no aplica la denominada cláusula del miedo, esa en la que se impide jugar a los cedidos ante el equipo madre.

Si los cedidos no juegan no te hacen daño, pero tampoco compiten contra equipos de alto nivel"

El entrenador azulgrana fue explícito. "Sabemos que son peligrosos y tienen calidad. Pero aquí entendemos que los jugadores cedidos pueden y deben participar en estos partidos. De lo contrario, no te hacen daño, pero tampoco compiten contra equipos de alto nivel. Pero no hay una decisión salomónica definitiva que sea la buena", argumentó, al tiempo que añadió: "Seguro que tendrán ganas de demostrar que son jugadores útiles. Estamos encantados de lo que les exige Unay [Emery], de que tengan minutos y de que estén en buenos números". Y, aunque no quiso recordar el episodio con Deulofeu –"tiene que mejorar mucho en defensa", explicó antes de asumir la autoría de enseñarle la puerta de salida-, que se fue cuando se consumía la pretemporada, sí que profundizó en Denis Suárez. Y lo hizo en términos parecidos. "No me sorprende que se haya adaptado rápido al Sevilla. Juega por detrás del punta, donde se ven sus virtudes, pero donde el aspecto defensivo es diferente a jugar de interior, como hacía aquí. De interior se tiene que correr más".

Juegue quien juegue en contra, el Barcelona debe definir su condición de equipo grande, toda vez que ha perdido ante el PSG y el Madrid

Juegue quien juegue en contra, el Barcelona debe definir su condición de equipo grande, toda vez que ha perdido ante el PSG y el Madrid, los duelos más exigentes del curso. "A día de hoy, la afición no nos ha mostrado su disconformidad. Los jugadores no son máquinas y trataremos de que se den más los momentos buenos y positivos. Pero el público del Camp Nou sabe de las necesidades del equipo a lo largo de la temporada", reflexionó el técnico, que, orgulloso, recordó las dos victorias –"con mejor o peor juego", puntualizó- y que es el equipo menos goleado de la Liga. Pero, sereno, abundó: "El margen de error en los grandes equipos es mínimo, pero espero que esto esté abierto hasta el final, por lo que todavía hay margen de error". Enfrente el probará el Sevilla. "Es un rival que se atreve a presionar alto, te crea problemas en campo ajeno y domina perfectamente la estrategia. Lleva nueve goles así y ocho de centro y remate", expuso.

"No hay caso Leo Messi"

Aunque el argentino volvió a recordar desde la concentración de Argentina –jugó en Inglaterra un amistoso contra Portugal- que no le gustan los reproches y que le gustaría quedarse en el Barça, "pero que a veces no todo se da como uno quiere", Luis Enrique descartó la polémica. "No hay caso Messi", señaló; "Leo está encantado en el Barça y me quedo con que está a gusto y orgulloso de defender al Barça". Del mismo modo, tampoco quiso abundar sobre el toque de atención desde la directiva, encabezada con el presidente, a Piqué, cuando dijo que esperaba que no se repitieran errores como chatear con el móvil en un banquillo o tener un altercado con la Guardia Urbana. "No entro en eso porque lo mío es hacer que todos los jugadores den su mejor versión. Entendiendo que todos podemos cometer errores y equivocarnos, y que debemos afrontar los hechos con normalidad".

El técnico por otra parte, recuperó a Rafinha y Mathieu, ya con el alta médica, para medirse al Sevilla. Falta Iniesta, aún en la rebotica.