Puyol no encadena dos partidos

A Martino, entrenador del Barça, le siguen complicando la vida los laterales. Lesionado Alba, que ultima su recuperación de la dolencia en el recto anterior de la pierna izquierda, ayer recuperó a Adriano. Pero perdió a Puyol y a Alves, con los que contaba para enfrentarse al Athletic. De urgencia y en la distancia, reclamó a Patric, que estaba dispuesto a defender al filial en el partido que ayer disputó en Córdoba, pero que debió quedarse en el banquillo. El chaval viajará hoy a Bilbao desde Madrid. Así que Montoya se adivina de nuevo titular.

En las dos últimas temporadas, Puyol casi ha sido más visible en las redes sociales que vestido de corto. No será, sin embargo, que no haya puesto de su parte para estar a disposición del entrenador. Pero con 34 años, al capitán se le ven los descosidos. Y, desde que volvió a los campos, hace ya nueve partidos en Pamplona, no ha encadenado dos duelos seguidos sobre el césped. De hecho, ha jugado cuatro, dos más los ha visto en el banquillo y el resto, en la grada. Ayer, un golpe en la rodilla, según el parte médico, le dejó de nuevo fuera de la convocatoria.

Martino, que le encontró lesionado cuando llegó a Barcelona, prefirió esperarle antes de fichar a un central a la carrera. Pero no le ha podido dar carrete. El técnico azulgrana, que reivindicó ayer el poder de los resultados —“me siento incómodo al decirlo porque está a la vista, pero la realidad es que hemos perdido un partido de 21 y firmaría que en los siguientes 21 solo cayéramos en uno”, dijo—, prefirió celebrar el regreso de Adriano y de Alexis que lamentarse por las ausencias (hasta ocho jugadores en la enfermería). El entrenador, además, señaló que no abroncó al equipo en la charla del descanso en el campo del Ajax: “No suelo echar broncas por perder y hablar por un triunfo. Eso sería muy fácil y no es mi estilo. Pero sí que me dirigí al grupo, que es excesivamente autocrítico, para ver esas diferencias entre actitud, intensidad y cuestiones futbolísticas”. Tras pedir al equipo “una cara distinta”, admitió que el Athletic será una piedra de toque: “Nos dejará a las claras donde estamos”.