Nadal persigue a Muster

Benoit Paire no se enfrenta solo a Rafael Nadal. Mientras cae 6-3 y 6-4 en el debut del español en el Mutua Madrid Open, sus oídos son taladrados por los gritos de ánimo de la grada, retumban contra su caja torácica las palmas del público. El número cinco mundial asalta el partido con la agresividad que necesitan las grandes empresas. Ha visto cómo el búlgaro Dimitrov derriba la víspera al serbio Novak Djokovic. Ve el camino hacia el título un poco más abierto, más factible, tras ganar cuatro torneos y jugar otras dos finales en las seis citas que ha competido tras reincorporarse en febrero a la competición después de siete meses lesionado. El mallorquín es un tenista de caza. Persigue dos fantasmas: con 39 títulos sobre arcilla, puede igualar en este Masters 1000 los 40 trofeos del austriaco Tomas Muster, acercándose a los 45 del argentino Guillermo Vilas. Es la única marca que le falta en la superficie que domina con paso firme y tiros dictatoriales.

"Estoy muy feliz de volver a jugar en Madrid, en España, siempre es muy especial jugar con este público, que me hace sentir esta sensación tan bonita", dice sobre la pista el ganador. "Es un rival complicado, que no te da ritmo", añade. "Aquí no falta ningún jugador. Novak lleva un año fantástico", dice sobre la eliminación del número uno; "pero perdió con un jugador joven que lleva tiempo haciéndolo bien y contra el que yo pude perder en Montecarlo".

En el segundo set, el español salva un punto de break con una derecha a medio camino del tenis y el baloncesto

Paire, un jugador agresivo, con hechuras y golpes para ocupar un piso más elegante que el que le corresponde en el edificio del tenis como número 37 del mundo, no se amilana ante el ruido, las estadísticas y el campeón que tiene enfrente. Intenta competir de tú a tú la segunda manga, en la que se procura una bola de break que obliga en extremo al número cinco del mundo. El español la borra porque es quien es, con un golpe que le sitúa a medio camino del tenis y el baloncesto (¡Menuda derecha en el aire! "Aún no sé cómo la he salvado", dice). Paire se resiste a sacar bandera blanca. Lucha sus opciones con orgullo, yéndose a la red, y va horadando el servicio de Nadal, que pasa de ceder un solo punto en los primeros tres juegos con saque a enfrentarse a esa bola de rotura.

Se llega al 4-4 de la segunda manga. Territorio de fuertes. Tierra de Nadal, que devora a Paire y se lleva el encuentro para citarse contra el ganador del Almagro-Youzhny. Madrid acuna al mallorquín hasta que este consigue la victoria, con lo que iguala los 90 puntos sumados en 2012 y sienta las bases para mejorar su ránking con vistas a Roland Garros. No puede seguir su camino Tommy Robredo, eliminado 3-6 y 5-7 por el alemán Haas. David Ferrer por su parte superó al peligroso uzbeko Istomin 7-5 y 6-2.