El Bayern siempre castiga
Alaba y Müller aprovechan sendos errores de Pirlo y Buffon para marcar diferencias
Si hay dos equipos en Europa acostumbrados a castigar los errores del contrario son el Bayern y la Juve. Su historia está repleta de capítulos gloriosos construidos sobre pifias ajenas. Por encima de sus estilos tradicionales, del juego que han sido capaces de producir, uno y otro han cimentado su leyenda ganadora por esa capacidad para optimizar cualquier concesión. Regaló el Juventus y se aprovechó el Bayern. Ninguno interpreta ahora el fútbol que han desplegado tradicionalmente, pero ese deje de fútbol de rapiña lo mantienen intacto. Al menos, los alemanes.
Erró Pirlo a los 26 segundos en un pase y Alaba superó a Buffon con un zurdazo desde fuera del área que se envenenó tras pegar en la puntera de Vidal. Tan exótico es ver marcar a Alaba como asistir a una mala entrega de Pirlo. O a un despeje de juvenil de Buffon, que dejó muerto a los pies de Mandzukic otro disparo lejano de Luiz Gustavo. El croata le regaló el 2-0 a Müller, siempre presto para ese tipo de goles ratoneros. Un tanto que obliga al conjunto de Conte a una proeza en Turín.
Bayern, 2; Juventus, 0
Bayern Múnich: Neuer; Lahm, Van Buyten, Dante, Alaba; Luiz Gustavo, Schweinsteiger; Müller, Kroos (Robben, m. 15), Ribéry; y Mandzukic (Mario Gómez, m. 90). No utilizados: Starke; Shaqiri, Tymoschuk, Pizarro y Boateng.
Juventus: Buffon; Lichsteiner, Barzagli, Chiellini, Bonucci, Peluso (Pogba, m. 74); Pirlo, Vidal, Marchisio; Matri (Vucinic, m. 64) y Quagliarella (Giovinco, m. 64). No utilizados: Storari; Marrone, Padoin y Asamoah.
Goles: 1-0. M. 1. Alaba. 2-0. M. 62. Müller.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó a Mandzukic, Chiellini, Lichsteiner, Luiz Gustavo,
80.000 espectadores en el Allianz Arena de Múnich.
Tuvo que soportar la Juve todos los aditivos que rodean al Bayern en su casa. Un público ruidoso pegado al campo, un gol en contra al poco de empezar y un equipo que acostumbra a manejarse como un rodillo cuando le sopla el viento a favor de esa manera. Trató de mantenerse la Juve fiel a su idea de salir con el balón jugado desde atrás, un rara avis en sus maneras históricas de entender el juego, y le pudo costar una goleada. Siguió imprecisa en el pase y generó una avalancha de ocasiones para los locales. Padeció lo que supone que el Bayern se desate en su estadio. Ataques en oleadas, vociferados por su hinchada, principalmente por los costados, donde los carrileros Liechsteiner y Peluso fueron agujereados sin contemplaciones. Por la izquierda, Ribéry, ayudado por Alaba; por la derecha Robben, asistido por Lahm.
No había entrado el extremo holandés en el once titular porque Heynckes prefirió darle salida a la zancada de Müller y mantener a Kroos por el medio para llegar desde segunda línea y tapar la salida de balón de Pirlo. Se rompió Kroos al cuarto de hora y entró Robben con cara de extremo cabreado con todo lo que eso supone. Saltó con la cintura caliente y empeñado en demostrarle a su entrenador que se había equivocado. Encaró una y otra vez y hasta pudo marcar de no seguir con esa tara que tantas veces le ha condenado ante la portería contraria. Robben solo tiene la pierna derecha para acordarse de que es zurdo. Con todo a favor, tiró fuera un remate franco por no golpear con la pierna diestra.
Los diez goles más rápidos
1. Makaay (Bayern), 10,1s al Real Madrid (2007).
2. Jonas (Valencia), 10,9s al Bayer Leverkusen (2011).
3. Silva (Arsenal), 20,7s al PSV (2002).
4. Del Piero (Juve), 20,12s al Manchester United (1997).
5. Seedorf (Milan), 21,06s al Schalke (2005).
6. Pato (Milan), 24s al Barça (2011).
7. Stankovic (Inter), 25s al Schalke (2011).
8. Alaba (Bayern), 26s al Juventus (2013).
9. Bombardo (Willem II), 28,2s al Sparta (1999).
10. Alexoudis (Panathinaikos), 28,4s al Aalborg (1995).
Sobrevivió el Juventus a esos minutos de agobio como pudo. Trató de rehacerse sin cambiar su propuesta. Se agarró al despliegue de Vidal y de Marchisio y a lo poco que pudo templar Pirlo cuando le dejaban recibir y levantar la cabeza. Pero ni Matri ni Quagliarella estiraban al equipo para generar peligro. Uno es un tanque y el otro una flecha. De esa delantera tan física no sacó rédito alguno Conte. Ninguno se caracteriza por aportar juego. Echó en falta el técnico a Vucinic, en el banco por un proceso febril. El montenegrino le da otro aire al ataque. Es el único delantero que puede ofrecerle algo distinto, una pincelada de desequilibrio con la pelota. Cuando entró junto a Giovinco, el Bayern ya contaba con dos goles de ventaja.
Al menos no encajaron más goles los italianos, que incluso pudieron ver aumentadas sus esperanzas de remontada en la vuelta si el colegiado hubiera mostrado tarjeta roja a Ribéry por dejar los tacos en los gemelos de Vidal. Una acción fea, sin sentido alguno, que emborronó el partido que hizo, repleto de gestos técnicos castigadores para la Juve.
Kroos, baja dos meses
El centrocampista del Bayern de Múnich Toni Kroos podría estar de baja hasta dos meses y perderse lo que resta de temporada por un desgarro muscular en el abductor de la pierna derecha que se produjo este martes durante el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra la Juventus (2-0).
El internacional alemán, que lleva nueve goles en todas las competiciones esta temporada, tuvo que retirarse 16 minutos después de iniciarse el partido, y fue sustituido por el extremo holandés Arjen Robben. El médico del club bávaro, Hans-Wilhelm Mller-Wohlfahrt, confirmó en la web oficial del Bayern que Kroos se perderá el duelo de vuelta del 10 de abril, y la posible eliminatoria de semifinales del Bayern en caso de que el equipo alemán supere los cuartos.
El técnico del equipo, Jupp Heynckes, mostró su pesimismo tras el partido. "Es un duro golpe. Varias competiciones se van a decidir en los dos próximos meses, y seguro que va a pasar un largo tiempo hasta que Kroos pueda volver a jugar. Son noticias especialmente malas para un jugador que ha hecho un gran fútbol esta temporada".
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