La crisis moviliza a Florentino
El presidente del Madrid desmiente que Casillas y Ramos le hayan dado un ultimátum sobre Mourinho Los capitanes sí le han hecho saber el malestar del vestuario con el entrenador
Florentino Pérez se arrojó al horno de la crisis que día a día va consumiendo su proyecto al frente del Madrid. Lo hizo ayer, en lo que representó como un intento desesperado por limitar los daños, cuando convocó una conferencia de prensa extraordinaria dirigida a desmentir la portada de Marca. El titular, “Presi, en junio Mourinho o nosotros”, hizo alusión a una conminación de la plantilla al presidente. Un intento por denunciar una situación insostenible y una propuesta tácita de destitución del mánager por parte de los capitanes, Iker Casillas y Sergio Ramos, durante la comida que celebraron el martes pasado con Pérez y el director general corporativo, José Ángel Sánchez, para pactar las primas por títulos.
El presidente se mostró exasperado ante unas revelaciones que calificó de falsas pero que, en el club, según fuentes del Bernabéu, hay personas que conocían desde el martes por la tarde. Pérez previó la comida con los capitanes antes de las semifinales de Copa, prólogo del desenlace de una temporada que concluye en las elecciones presidenciales. Según un directivo consultado, el máximo mandatario se propuso conquistar a la plantilla con una batería de instrumentos de persuasión. Primero, organizó la comida en una suntuosa sala de su compañía, ACS, para llevar a Ramos y a Casillas a su terreno. Una vez allí, les deslizó que lo que tenían que hacer los jugadores a partir de ahora era practicar una suerte de autogestión light: mantener una relación más fluida con él, ignorar las extravagancias de Mourinho, y remar todos en la misma dirección por el bien del club. Para rematar la exposición, siempre según la misma fuente, Pérez les propuso un aumento de las primas por ganar la Champions en más de un 50% respecto al año pasado, cuando prometió 360.000 euros por cabeza.
La reunión se desarrolló en un clima magnífico y con una gran actitud de responsabilidad por parte de los capitanes Florentino Pérez
Lejos de entusiasmarse con el plan presidencial, la respuesta de Casillas y Ramos estuvo precedida por la moderación. Cuando Pérez les habló de la conquista irrevocable de la Champions los jugadores le explicaron que la eliminatoria con el Manchester United se presenta plagada de dificultades. Le advirtieron de que, hombre por hombre, el Madrid debería imponerse, pero que había factores en contra. Le mencionaron el pésimo ambiente en torno a Mourinho y, sobre todo, el juego deficiente. “El Manchester es el tipo de equipo que no nos viene bien”, le recordaron, señalando los problemas del Madrid a la hora de atacar con otro recurso que no sean los contragolpes.
Aprovechando la ausencia momentánea de José Ángel Sánchez, a quien todos en el club identifican como un aliado de Mourinho, y al hilo de una pregunta del presidente por el estado de las relaciones con el mánager, uno de los capitanes emitió un informe franco. Mourinho, dijo, vive cada vez más pendiente de sus intereses, de salvar su prestigio, de cuidar a los jugadores de su agente, Jorge Mendes, y de emprender todas las maquinaciones necesarias para lograr sus fines. Ante esta situación insostenible, insistió sobre algo que a Pérez le vienen repitiendo desde hace meses, tanto algunos jugadores por separado como ciertos hombres de confianza próximos al vestuario: que de seguir Mourinho la próxima temporada muchos integrantes importantes de la plantilla se plantearán buscar una salida hacia un equipo menos condicionado por los asuntos particulares del entrenador. Al parecer, no se mencionaron nombres. Pero en Valdebebas todos saben del disgusto de Özil, Benzema, Marcelo, Higuaín, Casillas, Ramos, y hasta Cristiano.
Los jugadores han comunicado al dirigente que algunos se plantean irse si sigue el técnico
Pérez se mostró muy decepcionado ante la actitud de los capitanes. Fuentes del vestuario señalan que ni Casillas ni Ramos olvidan que hace un año el presidente les animó a luchar por todos los medios por la unión del grupo en pos de los títulos, diciéndoles, a modo de estímulo, que Mourinho no entrenaría al equipo en la siguiente temporada. Pero Mourinho sigue. Y los jugadores le ven como una amenaza, por más que el presidente les haya transmitido en las últimas semanas, siempre a través de terceros, que el mánager se irá en junio.
Según fuentes del club, ayer el presidente se precipitó con el desmentido para que los futbolistas no sospecharan de él. En el vestuario, en Valdebebas, la noticia de la publicación significó un duro golpe para los capitanes, que se sintieron expuestos. En cuanto a Mourinho, dicen que le vieron más bien complacido: seguro de que todo lo que lee es cierto; seguro de que así se confirma su teoría de las ovejas negras que con tanto empeño ha difundido.
Casillas y Ramos: "Apoyamos a nuestro entrenador"
Los capitanes del Real Madrid, Iker Casillas y Sergio Ramos, desmintieron, como hizo el presidente del club Florentino Pérez, un ultimátum al técnico José Mourinho, a quien mostraron su apoyo en un comunicado difundido por el club.
"En la reunión mantenida el pasado martes con el presidente y el director general del club nunca se planteó ningún tipo de ultimátum por nuestra parte respecto a la figura de nuestro entrenador", aseguran el portero y el defensa. "Como capitanes de la plantilla y miembros de un excelente grupo humano y profesional, rechazamos categóricamente el uso de nuestros nombres y los del resto de nuestra plantilla para avalar una información que calificamos de falsa en su totalidad", añaden. "Queremos mostrar nuestro apoyo a la figura de nuestro entrenador, José Mourinho, a quien le debemos el máximo respeto", cierran.
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