A pedir de boca
El Barcelona completa un partido estupendo contra la Real (5-1) en el estreno oficial de Vilanova
A Leo Messi parece que le da igual quién se siente en el banquillo del Camp Nou, o al menos anoche no extrañó a Pep Guardiola sino que agradeció el equipo dispuesto por Tito Vilanova, vestido de negro, deportivo y elegante, nada de luto. No había pasado ni un cuarto de hora de partido y el Barcelona ya contaba tres goles, dos de La Pulga. La cuestión en el equipo azulgrana continúa siendo la de siempre, la de toda la vida, independientemente del entrenador y del rival, y no es otra que la de hacer que Messi se sienta a gusto en la cancha, y ante la Real, más que fino, estuvo especialmente puñetero.
BARCELONA, 5 - REAL SOCIEDAD, 1
Barcelona: Valdés; Alves, Puyol (Piqué, m. 49), Mascherano, Alba; Xavi, Busquets, Cesc (Iniesta, m. 58); Pedro (Villa m.74), Messi y Tello. No utilizados: Pinto, Adriano, Sergi Roberto y Alexis.
Real Sociedad: Bravo; Estrada, Ansotegi, Mikel González, De la Bella; Markel Bergara, Elustondo, Illarramendi (Vela, m. 60); Xabi Prieto, Griezman y Chori Castro (José Ángel, 73). No utilizados: Zubikarai, Cadamuro, Ros, Pardo y Agirretxe.
Goles: 1-0. M.3. Puyol. 1-1. M. 8. Chori Castro. 2-1. M. 10. Messi. 3-1. M. 15. Messi. 4-1. M.40. Pedro. 5-1. M.83. Villa.
Árbitro: González González. Amonestó a Xabi Prieto, Mascherano.
Camp Nou. 57.721 espectadores.
No atinó el argentino en un control aparentemente fácil y por contra, en la continuación de la jugada, eliminó a la zaga de la Real con un simple giro, para rematar con la zurda a la escuadra derecha de Bravo: 2-1. Y, acto seguido, enganchó en el primer palo, anticipándose a su marcador, un centro de Tello para poner el 3-1. La zurda de Messi marca todavía las diferencias, también esta vez, sobre todo porque la Pulga, de 9 único, falso o verdadero, mezcló muy bien con dos extremos como Tello y Pedro. Muy ortodoxo, el Barça no perdonó ni una, muy efectivo ante una ligera Real Sociedad.
Tito Vilanova no parece que vaya a jugar con el dibujo (4-3-3) sino con los futbolistas (descansaron Piqué e Iniesta). Anoche apostó por Pedro y, sobre todo por Tello porque quería atacar por las bandas. No politiqueó con la alineación ni acomodó a las figuras, seguramente condicionado por un calendario que contempla tres partidos consecutivos en una semana: hoy toca el Gamper, el jueves visita el estadio el Madrid y el domingo los azulgrana viajan a Pamplona. Hay muchos partidos a repartir en una amplia plantilla. Este domingo había que ganar a la Real y el Barça le goleó en el Camp Nou.
Jugaron muy bien los tres delanteros, especialmente Tello, muy punzante, desequilibrante y bien puesto tácticamente, imposible para Estrada. Ya se sabe de la combatividad y sutiliza de Pedro. Y de sobra son conocidas las obras y milagros de Messi. La noticia fue Tello, ofertado por la prensa a diferentes equipos durante la pretemporada y anoche especialmente bien comunicado con Messi, nada que ver con los bufidos del curso pasado, cuando la Pulga le ponía mala cara al extremo cuando acababa la jugada y no le ponía el centro.
La racionalidad fue extrema si se trataba de recuperar la carta de naturaleza del Barcelona, el abecedario futbolístico, el libro de Cruyff: se defiende con zagueros, se elabora con medios y se ataca con tres delanteros. Hasta los cambios parecieron más cuerdos que nunca: defensa por defensa (Piqué por Puyol), volante por volante (Iniesta por Cesc) y atacante por atacante (Villa por Pedro). Acaso permanecen las dudas sobre el rol de Cesc, que no enganchó como volante, y la dispersión de Alves, displicente en el gol de Chori Castro, punto final de la mejor jugada de la Real Sociedad.
Recuperado el juego de extremos, Messi volvió a marcar las diferencias
Montanier plantó un equipo valiente, también con tres delanteros y dos extremos, sabedor de la capacidad ofensiva de los laterales del Barça. El gol de Chori Castro le dio la razón al técnico francés, y por un momento pareció que el partido iba a ser difícil para el Barça. Falsa impresión. Apareció Messi para poner dos goles de por medio y la contienda quedó a merced del Barcelona, más equipo, mejores futbolistas, mucha diferencia con la Real. La pretensión donostiarra de intercambiar golpes con los azulgrana fue un suicidio. No tuvo rival el Barça.
Las cosas le salieron tan bien a Tito que incluso pudo dar minutos a Villa, aclamado por la hinchada, de nuevo en escena después de un calvario de ocho meses. Y, otra vez, goleador. El Guaje combinó con Iniesta y cruzó con la zurda al palo izquierdo de Bravo para poner el dígito mágico del Barça: 5. Extrañó el Barcelona el año pasado los goles de Villa y Pedro, triunfadores ante la Real. Los de Messi se dan por descontado, así como algún que otro de Puyol, que nada más comenzar cabeceó un córner botado por Xavi, el mejor homenaje para Tito, el diseñador de las jugadas de estrategia en tiempos de Guardiola.
La noche fue tan redonda para el Barça que el liderato, aún provisional, cayó como fruta madura, como regalo de un partido que pareció un cuento de hadas.
Y hoy, el Gamper con Song
Metida con calzador en un calendario que no da respiro, hoy se celebra la 47ª edición del Trofeo Joan Gamper con alicientes de sobra para que la hinchada acuda al Camp Nou y presencie el duelo ante el Sampdoria (22.00). El primero, la presentación de Alex Song como nuevo futbolista azulgrana. El camerunés, de 24 años, llegó a primer hora de la mañana a Barcelona para pasar el reconocimiento médico pertinente y, por la tarde, estampar su firma en el contrato que le ligará al equipo de Tito Vilanova las próximas cinco temporadas.
"Es una bestia dotada de muy buena técnica", aseguró ayer Daniel Kome cuando se le preguntó por su compañero en la selección de Camerún. "A nivel personal, es peculiar", añadió el futbolista; "crea mucho ambiente en el vestuario". No se espera que Song juegue contra el equipo italiano ni tampoco muchos de los titulares, puesto que el jueves el Barça recibe al Madrid en la ida de la Supercopa. Vilanova recurrirá al filial y, seguramente, dará protagonismo a Deulofeu, autor de un triplete el viernes pasado contra el Almería.
Además, el club ha organizado un homenaje a "los héroes de Wembley 92", que son los jugadores que ganaron la primera Copa de Europa para el club al derrotar al Sampdoria. Habrá almuerzo de directivas, un recuerdo para los futbolistas y un partido entre los equipos actuales de ambas entidades. La nostalgia combinará con la realidad: Johan Cruyff, entrenador del dream team, difícilmente acudirá al acto, distanciado como está de la directiva presidida por Sandro Rosell.
Víctor Valdés, por otro lado, está imputado, junto con Fran Vázquez y Del Horno, por supuesta falsificación y estafa en la obtención del título oficial de patrón de yate. Los tres lo habrían conseguido sin presentarse al examen, en el que habrían sido suplantados.
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