El Barça sobrevive en Fuenlabrada

El Barcelona Regal se salió con la suya en Fuenlabrada, a pesar de que empezó como un fórmula 1 y concluyó como el más desvencijado de los utilitarios. Navarro y Lorbek lo pusieron en órbita en un primer cuarto en el que no se adivinó qué problema podía sufrir su equipo para llevarse un triunfo concluyente, dado su dominio fue avasallador. Llegó a poner casi veinte puntos de diferencia en el marcador (22-41). Todo parecía sentenciado. Penney y Ayón, los dos pilares del Fuenlabrada, pasaron muy desapercibidos en ese trecho. Al descanso, el partido parecía visto para sentencia.

Y de hecho, el Barcelona ganó y pasó la reválida que tenía pendiente en la cancha del equipo madrileño en la que perdió la pasada temporada (69-66). Pero no lo consiguió sin llevarse un gran sofoco. Porque el Fuenlabrada mejoró su defensa. Porfirio Fisac logró frenar con una defensa mixta a Navarro y Lorbek y el Barcelona empezó a sufrir de lo lindo. Se quedó en unos míseros 25 puntos en la segunda parte, sólo 11 en el último cuarto. Su juego dejó mucho desear. Se dejó birlar siete rebotes más por el Fuenlabrada, que sumó 15 rebotes ofensivos. Sada, Ingles y Eidson no tuvieron su día. Y el Barcelona perdió por completo su ritmo endiablado de la primera parte, cuando Marcelinho conectó con asiduidad con Vázquez y Mickeal demostró estar camino de volver a su mejor versión, la de antes de que sufriera la enfermedad pulmonar que le apartó varios meses de la competición.

El Fuenlabrada, con una defensa muy activa y certera, frenó el ataque del Barça. Al mismo tiempo sus transiciones le dieron algunos puntos, Penney y Ayón mejoraron ligeramente y Mainoldi mantuvo su regularidad ofensiva. El Barcelona, atrapado en la defensa de Barton y Laviña especialmente, se quedó seco por momentos y solo anotó dos puntos en seis minutos. El marcador se estrechó: 46-57.

A partir de ese momento, el Fuenlabrada empezó a ver posible la remontada. Un triple de Penney lo acercó a solo seis puntos, 56-62. Al equipo de Fisac le perdió su imprecisión en ataque, con unos porcentajes que apenas superaron el 30%, y, por supuesto, el hecho de que el Barcelona, pese a jugar mal en el tramo final, tiró de oficio y no perdonó. Le salvó eso, y el de siempre, Navarro.

Liga Endesa: Fuenlabrada 56-66 Barcelona