Triple del Madrid

Antes de comenzar la temporada, el Madrid ya se ha apuntado la primera canasta de tres. De eso se trataba, de lucir los tres refuerzos de quilates para el perímetro blanco. Jaycee Carroll, Martinas Pocius y, sobre todo, Rudy Fernández ya están listos para dar lustre a un proyecto que, frente a los recortes anunciados, ha tomado un vuelo inusitado. Con un despliegue de medios sin precedentes en la historia de la sección y casi un centenar de periodistas acreditados, el club no escatimó en parafernalia para aprovechar el efecto mediático de la llegada de Rudy. La moqueta cubrió el parquet del polideportivo del Valle de las Cañas de Pozuelo, recinto habitual de los entrenamientos del equipo, los vatios y los decibelios se desataron, la chavalería lleno las gradas, los canteranos la pista y los protagonistas hicieron acto de aparición. Allí estaban para recibirles una ilustre nómina de veteranos, con Luyk, Emiliano y Rullán a la cabeza, y el presidente Florentino Pérez.

Carroll y Pocius ejercieron de teloneros y llegó el momento de ver a Rudy de punta en blanco. "La ambición de este equipo nos tiene que llevar muy lejos". Fueron sus primeras palabras. Después, un mate para la foto.

"Solo puedo dar las gracias al club por traer a jugadores de este nivel. Estoy seguro de que nos van a dar grandes días de gloria", resumió el entrenador, Pablo Laso, en su bienvenida a los fichajes. "El riesgo en deporte existe siempre. Lo importante es que Rudy esté aquí y lo que tenga que venir vendrá", contó al ser preguntado por la posible marcha de Rudy en caso de que se desbloquee el cierre patronal en la NBA.

"Es un paso grande hacia adelante. Es un equipo que aspira a todo. Sobre todo a la Euroliga que me hace especial ilusión", arrancó el gran protagonista de la tarde que se esmeró en desmentir las declaraciones de la directiva del Barça respecto a un posible contrato verbal incumplido de Rudy con el club azulgrana. "Estoy en el Madrid al 100% y estaré vinculado con ellos hasta que me dejen. Por respeto a la afición de Dallas tengo claro que si se desbloquea el 'lockout', tendré que volver, y si permanece el cierre patronal pues estaré cuatro años vinculado al Madrid. No pierdo el tiempo en pensar en lo que pasará. Hay que ir día a día". El escolta internacional tuvo también un guiño patriótico para jolgorio de la concurrencia. "Lo que hay en EE.UU. también lo hay aquí en España. No creo que eche de menos Estados Unidos", explicó el escolta mallorquín de 26 años..

No tardaron en saludar la llegada de Rudy el resto de miembros de la plantilla. El más efusivo, su amigo Sergio Rodríguez. "Su llegada nos viene fenomenal porque va a dar mucha calidad al equipo. Es un gran jugador y un gran fichaje tanto fuera como dentro de la cancha. Vamos a intentar aprovechar su llegada al máximo para que el equipo pueda ganar todo lo posible", ha señalado el base canario que se volverá a reencontrar con él tras coincidir en Portland hace tres temporadas.

Alberto Herreros, director deportivo de la sección, también comentó la repercusión de la llegada de Rudy Fernández al conjunto blanco. "Es un salto de calidad importantísimo de cara a pelear por todos los títulos. Además, esperamos que aporte ilusión a los aficionados y al club en general".

Hasta la llegada de Rudy, el título de fichaje estrella lo ostentaba Jaycee Carroll. El escolta estadounidense de 28 años y 1,88m fue el primero en llegar procedente del Gran Canaria 2014, donde ha logrado ser el máximo anotador de la ACB en las dos últimas temporadas, con una media de 19 puntos por partido. El curso pasado además fue elegido miembro del quinteto ideal de la Liga. Quedará vinculado con el club madridista hasta el final de la temporada 2013-2014. "Estoy encantado y preparado para el reto", resumió en su tímido castellano.

El perímetro de lujo del proyecto madridista se completa con Martinas Pocius. El lituano, de 1,96 metros y 25 años, aportará polivalencia en defensa y en ataque a la pizarra de Laso. En sus dos temporadas en el Zalgiris promedió en la Euroliga 8,1 puntos, 2 rebotes y 1,4 asistencias el primer año y 10,9 puntos, 2,7 rebotes y 2,3 asistencias en el segundo. Con Lituania ganó el bronce en el Mundial de 2010, siendo el tercer máximo anotador de su selección (9,6 puntos, 2,6 rebotes y 1,6 asistencias).

La sección lleva cuatro años en blanco. Los dos últimos, comandados por Messina y cerrados por Molin, supusieron un gasto de 58 millones de euros en las llegadas de hasta 18 jugadores. Los gestores madridistas buscaban un golpe de efecto para cambiar ese rumbo y, a juzgar por la expectación despertada, parecen haberlo conseguido.